El Gobierno Nacional creó un programa de voluntariado para que estudiantes universitarios asistan a adultos mayores durante la cuarentena.
En conjunto, los Ministerios de Salud y Educación oficializaron este miércoles, en el Boletín Oficial, la creación del “Programa Universidades por la Emergencia del COVID-19 (PUPLEC19)”, mediante el cual el Gobierno invita a universidades nacionales, provinciales, públicas y privadas, y a los institutos universitarios reconocidos por el Estado Nacional a adherir para que los alumnos se sumen a “colaborar en acciones comunitarias vinculadas a la atención, prevención y promoción de la salud en articulación con los diferentes efectores de la salud públicos, como asimismo en el trabajo de asistencia y acompañamiento de las personas pertenecientes a los grupos de riesgo”.
Pese a que gran parte del país avanzó hacia la salida de la cuarentena, y en el AMBA se estudian flexibilizaciones a implementar a partir de la semana próxima, dicho programa tendrá vigencia por los próximos seis meses, con posibilidad de ser prorrogado por igual período de tiempo “siempre que persistan los motivos que originaron la creación del mismo”. Cabe mencionar que en todo el sistema educativo hace cuatro meses que las clases dejaron de ser presenciales por la pandemia.
Los voluntarios serán capacitados y sumados a equipos de salud con el objetivo de llevar adelante, ”en el marco de la pandemia, acciones comunitarias vinculadas a la atención, prevención y promoción de la salud en articulación con los diferentes efectores de la salud”.
“Resulta imprescindible la organización del sistema de salud para poder hacerle frente a esta circunstancia, no sólo para la contención de los pacientes relacionados con la pandemia, sino también para la atención de los pacientes con patologías que no estén relacionadas con el virus del COVID- 19 y de las personas pertenecientes a los grupos de riesgo”, justificaron las carteras de Salud y Educación. Al respecto hicieron referencia a la “escasez de profesionales de la salud”, situación que se ha agravado con el avance del coronavirus. Por otra parte, el programa apunta a “fortalecer a los organismos gubernamentales, ya sean provinciales o municipales que actúen en nivel comunitario mediante el apoyo de las universidades y/o institutos universitarios”.
El Gobierno reconoció que el aislamiento social provoca “otros riesgos” relacionados a la salud física y mental de las personas: “La disminución de controles médicos, el impacto del encierro en la salud mental, entre otros”. Por ello se convoca a formar equipos comunitarios que puedan auxiliar a las personas que se encuentran en sus hogares, con prioridad en los grupos de riesgo “sin que éstos tengan que trasladarse fuera de sus casas”. “De esta manera, se evitará la aglomeración innecesaria de personas en los establecimientos de salud, consultorios, farmacias, etcétera”, justificó el Gobierno quien sugirió que los integrantes de los equipos que sean formados tengan entre 18 y 30 años de edad, ya que son quienes tienen una “baja probabilidad de complicaciones por COVID-19″.
El Poder Ejecutivo mencionó como antecedentes a programas que han llevado adelante Reino Unido, Brasil, Pakistán y Etiopía, entre otras nacionales que “han demostrado cómo la fuerza laboral comunitaria coordinada puede promocionar un apoyo a la salud y de asistencia social eficaz y a gran escala”. Entre los objetivos específicos, el voluntariado apunta también a “detectar situaciones emergentes a ser contempladas en el seno de las comunidades”, como por ejemplo situaciones de violencia y problemas nutricionales.
Una vez que se lance la convocatoria, se organizarán tres instancias según los destinatarios: estudiantes universitarios de todas las carreras; estudiantes de las carreras de ciencias de la salud; y estudiantes avanzados de las carreras de medicina, enfermería y psicología. Luego serán capacitados para formar parte de los equipos de salud comunitarios.
Con respecto al combate de la pandemia, el PUPLEC19 apunta a ampliar la detección precoz de casos sospechosos de coronavirus para su derivación oportuna a los centros de salud; mejorar el seguimiento oportuno de casos clínicos dados de alta; e identificar situaciones que requieran la intervención de prácticas santiarias interrumpidas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, tales como vacunación, provisión de medicamentos, situaciones de violencia intrafamiliar, diagnóstico de eventos de salud mental, entre otras.
Si bien al tratarse de voluntarios, las prácticas serán realizadas de manera “gratuita y solidaria”, el Ministerio de Educación asistirá a las instituciones universitarias que ingresen al programa con una suma mensual de 300 mil pesos por institución. El monto “tendrá en consideración la cantidad de voluntarios/as involucrados/as, los proyectos y tareas a desarrollar en el marco de cada institución y cualesquiera otros factores que puedan ser considerados a tales efectos por la reglamentación”. Por otra parte, cada institución que reciba fondos deberá efectuar bimestralmente la rendición de estos a través de un módulo específico que será habilitado en el Sistema de Transferencias de Recursos Educativos.
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