El juez Rodolfo Canicoba Corral presentó su renuncia luego de 27 años en la Justicia Federal. Es uno de los magistrados más poderosos de la Argentina -dejará el cargo a fin de mes- y por su órbita pasaron casos emblemáticos como la investigación del atentado a la AMIA, sobre cuyos principales acusados pesan pedidos de detención internacional.
En una entrevista radial con El Destape, el juez informó que decidió presentar su dimisión por una cuestión formal: próximamente cumplirá 75 años y de acuerdo a lo previsto por la Constitución Nacional y a la jurisprudencia actual de la Corte, lo ideal es dar un paso al costado y facilitar la renovación de uno de los tres poderes de la República.
Dijo además que también influyeron cuestiones personales. Habló de una erosión de su figura en los últimos cuatro años en virtud de lo que calificó como “una campaña de desprestigio” impulsada por el gobierno de Juntos por el Cambio. “En mi caso, utilizaron información secreta por ejemplo de mis viajes y a partir de ahí inflaban la cosa como si no hubieran existido investigaciones en el Consejo de la Magistratura que demostraron que todos esos gastos eran absolutamente compatibles con los gastos familiares”, informó.
El Pacto con Irán
Canicoba Corral recordó que rechazó el pedido de inconstitucionalidad del Memorándum con Irán porque la vía procesal elegida no había sido la adecuada. Se pretendía impugnar el tratado con un amparo, una camino que no es idóneo para esos fines de acuerdo a la jurisprudencia vigente. “Yo dije que ese era un tema que no se resolvía con un amparo, no llegué a abordar el tema de fondo y en esa decisión agregué un párrafo donde indicaba explícitamente que la única autoridad que podía levantar las alertas rojas era yo”, repasó.
El caso AMIA
“Hubo avances. Se dictaron las alertas rojas y se declaró el atentado como crimen de lesa humanidad para evitar la prescripción de la causa. Hubo muchos movimientos, pero para proceder a la detención de los imputados se requería de la política exterior. En otros casos vemos que hay personas que se las detienen en países extraños y en estos crímenes gravísimos, no se los detienen”, aseguró.
Los servicios de inteligencia
“La SIDE es un organismo que en su momento tuvo bastante actividad con respecto a la inteligencia criminal. Trabajaron relativamente bien en la época de los secuestros extorsivos. Y tiene funciones con los temas de prevención del terrorismo. De todas maneras, yo no tuve una relación especial con ellos. Me criticaron por haber sobreseído a Gustavo Arribas y lo volvería a hacer. Era una investigación de un supuesto hecho que habría ocurrido con un ciudadano argentino en Brasil y yo sigo pensando que somos la Justicia argentina y de acuerdo al Código Penal, sólo podemos investigar los hechos sucedidos en el país”.
La doctrina Irurzun
Martín Irurzun es un miembro de la Cámara Federal. A partir de un voto suyo en un fallo que ordenó detener a Julio De Vido, se asentó un nuevo antecedente jurisprudencial que asegura que los ex funcionarios acusados de delitos mantienen lazos de poder que pueden entorpecer una investigación y entonces procede el dictado de la prisión preventiva. Esa teoría es conocida como “la doctrina Irurzun” y fue utilizada por muchos tribunales para ordenar la detención de ex miembros del gobierno kirchneristas durante los cuatro años de Cambiemos en el poder.
Canicoba Corral marcó distancia de eso enfoque. Y explicó: “Nunca apliqué la doctrina Irurzun porque las personas si comparecen de pleno derecho no deben ser detenidas; a veces se les aplica un pena procesal para satisfacer algunos intereses y mostrar ante la sociedad a la justicia como una actividad rápida, eficaz, etcétera... Yo no lo hice claramente en mis 27 años de ejercicio de mi magistratura y tampoco tengo esos casos raros en donde se autorizan pinchaduras”.