El ex presidente Mauricio Macri viajó esta mañana rumbo a Paraguay para almorzar con el ex mandatario Horacio Cartés. Su salida y su posterior regreso a la Argentina generaron polémica en redes sociales en virtud de las medidas dispuestas por el Poder Ejecutivo en medio de la cuarentena por coronavirus.
En rigor, las salidas del país no están prohibidas siempre y cuando el pasajero tenga un medio disponible para viajar y una autorización de las autoridades del destino. La cantante Lali Espósito y la conductora Susana Giménez son algunos de los ejemplos de figuras públicas que pudieron viajar en medio de las restricciones vigentes. En este caso, Macri cumplió con todos los trámites requeridos para poder salir de la Argentina en forma legal.
Primero informó sus planes de vuelo a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que habilitó el traslado. Luego obtuvo una dispensa especial del gobierno paraguayo cuya legislación prevé excepciones especiales en medio de la pandemia para visitas de 24 horas de presidentes y ex presidentes.
“El señor Macri tiene autorización por 24 horas. Para ello, tuvo que cumplir con un protocolo especial: presentó un testeo negativo de coronavirus y fue revisado nuevamente por las autoridades sanitarias cuando ingresó al país. Una vez que termine con sus actividades, debe regresar a su país”, informó en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red la directora general de Migraciones del gobierno de Mario Abdo Benítez.
Desde el entorno del líder del PRO confirmaron que el sábado se realizó un hisopado para confirmar que no tenía coronavirus y cuyo resultado fue entregado a las autoridades paraguayas para conseguir la habilitación del vuelo. Explicaron que Macri viajó junto a un efectivo de seguridad en un vuelo privado que fue pagado por Cartés y la agenda incluye solamente una comida en la residencia del ex mandatario. No habrá conferencias de prensa ni presentaciones públicas.
Además de su paso por la función pública, los dirigentes tienen otro punto de contacto: el fútbol. Cartés fue presidente de Libertad durante la década dorada de Macri en Boca. Por ese motivo, en la comida de este mediodía no sólo se hablará de política; también habrá tiempo para discutir cuestiones vinculadas a los planes de la FIFA, donde el ex presidente argentino tiene un cargo.
El regreso fue programado para las 16, hora de Asunción (tiene una hora menos). Fuentes oficiales informaron que una vez que pise suelo argentino, Macri deberá cumplir con los protocolos vigentes: se le tomará la fiebre y se le hará firmar una declaración jurada sobre su salud. Luego, podrá trasladarse a su domicilio del partido bonaerense de Olivos y deberá cumplir allí una cuarentena estricta de 14 días.
“Mauricio conoce cuáles son los protocolos vigentes y va a cumplir con todas las recomendaciones que le hagan las autoridades”, ratificaron desde el equipo del ex mandatario.
Argentina y Paraguay se encuentran en distintas fases de cuarentena. El vecino país es uno de los casos exitosos de la región de lucha contra el coronavirus y ya empezó a normalizar actividades. Aquí, en el Área Metropolitana, continúan vigentes las medidas restrictivas y todavía hay incertidumbre sobre lo que sucederá a partir del 18 de julio.
Macri levantó su perfil público la semana pasada con una entrevista concedida a Álvaro Vargas Llosa. “El Gobierno ha intentado en la pandemia avanzar sobre las libertades”, dijo. El jueves se manifestó en redes sociales a favor del banderazo en defensa de las instituciones.