Un grupo de infectólogos de Bahía Blanca le alertó al intendente Héctor Gay que podría saturarse el sistema de salud local, ya que el tiempo de duplicación de casos de coronavirus se redujo a ocho días. En concreto propusieron -entre otras medidas complementarias- retroceder a fase 1. Sin embargo, el jefe comunal de Juntos por el Cambio asegura que aún hay margen para mantener la fase 4 y el funcionamiento del 80% de la actividad económica: “La idea es tratar de convivir con una pandemia que no sabés cuánto tiempo va a estar”. En la provincia de Buenos Aires consideran que con este nivel de contagios hay que restringir la circulación y evalúan el inminente endurecimiento del confinamiento.
Desde que comenzó la pandemia, en Bahía Blanca se registraron 233 casos de COVID-19, de los cuales están activos 130, según el parte oficial del viernes. 96 personas se recuperaron y 7 perdieron la vida. Sin embargo, el dato que enciende la alarma es que a este ritmo cada ocho días se duplica el número de infectados.
Un grupo de infectólogos elevó una carta a las autoridades municipales alertando por la “circulación local de COVID-19″ y reclamando “acciones sanitarias más agresivas” para “intentar controlar o mitigar los efectos de la pandemia”.
Como estrategia para moderar la curva de contagios, los médicos proponen “fortalecer las medidas de aislamiento social” e “identificar los casos de coronavirus para poder aislarlos y evitar el contagio de las personas de su entorno”.
“Reconocemos que la capacidad del sistema hospitalario es limitada, y en la medida que aumenten los casos, van a aumentar en consecuencia las hospitalizaciones y es probable que en breve el sistema se sature y no podamos brindar atención adecuada a todos los que lo necesiten”, advirtieron. Por ello insistieron en la necesidad de trabajar “afuera del hospital, en el ámbito comunitario, en la prevención de nuevas infecciones”.
“Viendo la rapidez con la que esta subiendo la curva de casos pensamos en que pasar a fase 1 por dos semanas nos permitiría frenar la aparición de nuevos casos”, recomendó el grupo de infectólogos al intendente.
Ante la consulta de Infobae, Héctor Gay resaltó que el diálogo con el personal de la salud “es permanente” y que “respeta” su postura “estrictamente profesional”, pero “uno tiene que evaluar también otras variables”. “Hay algunos infectólogos que les gustaría tener todo cerrado permanentemente, que no haya actividad económica, y es imposible”.
Al igual que el resto de los dirigentes que gobiernan territorios donde se mantiene el aislamiento social, Gay se encuentra entre reclamos de endurecimiento de la cuarentena por parte de los médicos y de apertura que le exigen comerciantes: “Unos quieren abrir todo y otros cerrar todo, hay que tratar de equilibrar la balanza para ver lo más conveniente”.
El jefe comunal de Juntos por el Cambio es consciente de que “hay muchos más casos”, aunque “la mayoría leves, asintomáticos, con un promedio de edad en torno a los 36 años”. El rango etario de infección se da en jóvenes “porque es el sector más activo”. “Estamos en fase 4, más del 80% de las actividades están permitidas, con lo cual es natural porque son los que más se mueven pero también hay cierta indolencia”. Según Gay, los últimos contagios en el distrito se dispararon por gente que violó la cuarentena para mantener encuentros sociales
Consultado por la rápida duplicación de casos, manifestó: “Veníamos de tener muy pocos casos y de repente nos explotó y ese número bajó rápidamente a ocho días”. De todas maneras, el jefe comunal sostuvo que “el sistema está respondiendo bien” y aseguraba que tenía el aval del Gobierno bonaerense para mantenerse en fase 4 y no endurecer la cuarentena como reclaman los infectólogos.
Efectivamente, en la resolución que publica todos los lunes Jefatura de Gabinete de la Provincia para indicar la etapa en la que está cada municipio, Bahía Blanca se encontraba en fase 4. Sin embargo, los indicadores de las últimas jornadas obligaron a rever la situación por lo que el Ministerio de Salud bonaerense ordenaría que se endurezca el confinamiento.
Desde la cartera que conduce Daniel Gollan le compartieron a Infobae el cuadro de análisis del municipio: “La situación en la que está daría para que pase a fase 3 porque hay circulación comunitaria, porque el tiempo de duplicación es muy bajo y porque muchos de los casos que están teniendo no se sabe dónde se contagiaron”. Para graficar la gravedad de la situación hay que tener en cuenta que a última hora del viernes el tiempo de duplicación de casos en el AMBA -el epicentro de la pandemia- es de 16 días, mientras que en Bahía Blanca es de ocho.
De mantenerse estos registros de COVID-19 en el distrito, en la resolución del próximo lunes se confirmaría el retroceso de fase: “Es lo único que se puede hacer para cortar la transmisión”.
Bahía Blanca tiene 132 camas disponibles exclusivamente para casos de coronavirus, de las cuales 12 están ocupadas con pacientes confirmados, y otras 12 con casos sospechosos, lo que representa el 18,18% de ocupación. Además hay 116 respiradores disponibles de los 123 que cuenta el sistema sanitario local. Por otra parte, las Unidades de Cuidados Mínimos Ambulatorios (UCMA) cuentan con una ocupación de apenas el 4,38% que entre las tres sedes representan 137 camas disponibles. “Tenemos 8 hospitales y dentro de todo estamos bastante bien porque sobre todo la región -que es bastante grande y confluye en Bahía Blanca- no está teniendo muchos casos”, agregó Gay aunque remarcó que ve con “preocupación”, “el agotamiento del recurso humano”.
El intendente no está de acuerdo con la marcha atrás que ordenaría Provincia. “Si tenés que hacer un cambio drástico, en algún momento tenes que ir a fase 1 como en el AMBA, bajar a fase 3 no significa casi nada”, enfatizó haciendo referencia a que sólo representaría cerrar comercios de ropa y calzado, y restringir la construcción.
“En este momento donde la sensación es convivir con la pandemia porque no sabes cuánto va a durar esto, o lo dejas liberado en el nivel que estás o volvés a una fase drástica que es difícil también de llevar adelante porque la gente los primeros 60 días estuvo bárbara, lo acató, pero ahora es cada vez más difícil”, admitió.
Por su parte, en el Ministerio de Salud afirman que de esta forma se restringirá la circulación y se evaluarán los efectos a lo largo de la semana: “Si la situación no se llega a controlar se evaluará otra posibilidad”.
Más allá de las recomendaciones de los infectólogos, un aspecto relevante que le preocupa al intendente es la viabilidad de endurecer los controles ya que Bahía Blanca cuenta con un puerto, lo que implica la llegada diaria de barcos y un promedio de 2 mil camiones por día. “No se puede poner una barrera y que no entren como hicieron otros municipios”, acotó Gay, quien insistió en que “la idea es tratar de convivir con una pandemia que no sabes cuánto tiempo va a estar”.
Reaparición de Mauricio Macri y marcha opositora el 9 de Julio
Héctor Gay fue de los intendentes opositores que primero reclamó la flexibilización de la cuarentena cuando toda la provincia se encontraba en fase 3. Tras casi cuatro meses de aislamiento, expresó que está “trabajando bien en conjunto con Nación y Provincia”, aunque aclaró que la relación con el oficialismo para combatir la pandemia no significa “aplaudir que salgan en libertad Lázaro Báez, los presos, o la intervención de Vicentin”.
Patricia Bullrich y Mauricio Macri celebraron la movilización del 9 de julio contra el Gobierno de Alberto Fernández pese al daño epidemiológico que puede desencadenar y que se vería reflejado en los indicadores de las próximas semanas. Gay integra la mesa directiva del PRO en territorio bonaerense y sostiene que desde su espacio “no hubo un solo mensaje de salir a instar eso, internamente nadie movilizó en Provincia. He visto que fue muy espontáneo”. En ese sentido, justificó que “hay mucha bronca por la liberación de Lázaro Báez”.
“De ninguna manera uno lo puede armar, sobre todo en un día feriado donde estamos deseando que la gente se aísle, no es lo ideal pero es la bronca contenida de mucha gente por las cosas que están pasando”, argumentó desligando de responsabilidad a Juntos por el Cambio.
El intendente dijo que hay “diferencias que se notan” entre los dirigentes de la oposición que tienen “responsabilidad de gestión y el que no está en una crisis como ésta”. “Jorge Macri y Néstor Grindetti hablaron esta semana con el Presidente en nombre de todos nosotros, en la pandemia tenemos que trabajar en conjunto”.
“Ya vendrá el tiempo de hacer política, pero también hay mucha gente que no la está pasando bien, con el aspecto económico de la cuarentena sobre todo. Hace 110 días que bares, restaurantes, gimnasios, el ámbito cultural no pueden abrir, y cuando te plantean la situación es complejo contenerlos y hacerles saber que hoy lo prioritario es la sanidad”, lamentó.
Sobre la reaparición de Mauricio Macri, el intendente del PRO dijo que “el silencio durante este tiempo fue prudente, ahora tiene todo el derecho a opinar y fijar sus posiciones”. “En algunas cosas concuerdo, en otras un poco menos, pero no lo vi completo al reportaje con Vargas Llosa”, admitió.
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