Todo parece confirmar que a partir del 18 de julio la ciudad de Buenos Aires comenzará a implementar una estrategia diferenciada de apertura con respecto a la provincia de Buenos Aires.
Los distintos enfoques que proponen el alcalde Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador Axel Kicillof quedaron de manifiesto este viernes, tras la reunión del gabinete porteño, cuando el periodista Jorge Rial filtró el cronograma tentativo de flexibilización sobre el que trabajan los ministros de la capital.
La hoja de ruta, que no incluye fechas exactas porque depende de factores epidemiológicos como la tasa de contagio (R1), señala que la Fase 1 de apertura incluirá el retorno de los runners, los comercios de cercanía, las galerías barriales en áreas “no conflictivas”, las mudanzas y los paseos recreativos diarios para niños y adolescentes.
En la Fase 2 de flexibilización se sumarán los paseos recreativos para adultos durante los fines de semana, las bibliotecas (pero sin permanencia), los comercios ubicados en zonas de alto tránsito, industrias no esenciales, actividades profesionales de emergencia y los paseadores de perros.
La Fase 3 incluirá paseos diarios recreativos para los adultos, un incremento en la capacidad permitida de los espacios culturales (de 10 a 20 personas), la construcción (obras que se finalicen en 30 días), los psicólogos. También se permitirá el retorno del personal docente y no docente para comenzar a preparar las escuelas y espacios educativos.
Fase 4: los templos quedarán habilitados para actividades de “rezo individual”, toda la actividad física será libre, habrá un nuevo incremento en la capacidad de los espacios culturales (hasta 30 personas), gastronomía en espacios exteriores y con materiales descartables y peluquerías. En cuanto a las clases, retornarán los últimos grados de cada nivel educativo.
En la Fase 5 abrirán los shoppings bajo la modalidad “take away”, el Jardín Botánico y la Reserva Ecológica. Los espacios culturales subirán el límite a 40 personas y volverán a la actividad los lavaderos de autos y las escuelas de manejo. Incluirá la apertura de más grados en las escuelas.
La Fase 6 prevé el retorno de las reuniones sociales al aire libre o en espacios cerrados (30 personas), de los entrenamientos de deportes federados. Se podrá ir al cine (50% de ocupación), se normalizarán las clases y se permitirá la construcción hasta obras de 5.000 metros cuadrados.
Fase 7: se revisará la regla que obliga a todos los pasajeros a viajar sentados en el transporte público. También incluye deportes individuales amateur y los servicios domésticos residentes. Se abrirán los patios de juegos y el Ecoparque.
En la Fase 8 volverá el teatro comercial (70% de ocupación), y los gimnasios al aire libre. Se prevé la habilitación de las terapias para niños con autismo.
Cuando lleguemos a la Fase 9 los fieles volverán a las celebraciones religiosas (80% de capacidad), los shoppings abrirán con normalidad y se podrán realizar trámites no esenciales.
Fase 10: se retoman los deportes federados (sin público) y se discutirán protocolos para el retorno de actividades con público hasta 1.000 personas. Habilitarán los negocios gastronómicos interiores (50%), la totalidad de las actividades profesionales, la totalidad de las construcciones y la atención médica (no emergencia).
En la Fase 11: deportes grupales amateur, visitas a los geriátricos, servicio doméstico, gimnasios.
Finalmente, en la Fase 12 se normalizarán los eventos masivos, las reuniones sociales, se habilitarán los locales nocturnos, reabrirán los centros de jubilados y volverán el 100% de la gastronomía y la hotelería.
Durante una entrevista por el canal América, el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, aclaró que este cronograma que trascendió “es un documento de trabajo interno de las áreas técnicas”, por lo que es un esquema tentativo y que no está cerrado.
En este sentido, el funcionario remarcó que “nada de lo que está ahí se encuentra confirmado”, aunque también adelantó que la Ciudad viene avanzando con “el desarrollo de protocolos” específicos para cada sector, por lo que “a medida que la situación sanitaria lo permita”, se van a “poder habilitar nuevas actividades”.
“Nosotros venimos trabajando desde que empezó la pandemia, de manera anticipada, fundándonos en los datos para prepararnos, para reforzar el sistema de salud, el aislamiento, la compra de insumos y de equipamiento médico”, agregó.
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