El presidente Alberto Fernández sorprendió esta mañana al presentar al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, como un “amigo”. Fue al mencionar a los gobernadores que lo acompañaban en forma virtual, desde sus distritos, en el acto oficial por el Día de la Independencia.
El jefe de Estado se mostró rodeado de empresarios y sindicalistas en una cuidada puesta en escena montada en el quincho de la Quinta de Olivos. Detrás de ellos, distanciados, se desplegó una pantalla gigante en donde se observaba a los gobernadores.
Antes de empezar su mensaje, Fernández enumeró a los gobernantes que lo acompañaban. La lista podría dividirse en tres: los amigos, los queridos y los que no recibieron ningún tipo de mención especial.
Entre los “amigos”, el Presidente mencionó a Gildo Insfrán (Formosa), a Alicia Kirchner (Santa Cruz), a Juan Manzur (Tucumán) y a un opositor: Horacio Rodríguez Larreta (ciudad de Buenos Aires).
Entre los “queridos”, enumeró a Juan “El Gringo” Schiaretti (Córdoba), a Axel Kicillof (provincia de Buenos Aires), a Arabela Carreras (Río Negro) y a Jorge “Coqui” Capitanich (Chaco).
A todos, los que saludó especialmente y los que señaló simplemente por nombre y apellido, el Presidente les extendió un especial agradecimiento por los esfuerzos que realizan en sus distritos para combatir la pandemia de coronavirus y las consecuencias económicas que provoca la cuarentena.
Pero lo más llamativo fue, sin dudas, su presentación de Rodríguez Larreta. No es casual.
El Presidente y el jefe de Gobierno se vieron por primera vez, cara a cara, el 6 de diciembre del año pasado, cuatro días antes de la asunción del nuevo gobierno: se encontraron junto a un puñado de colaboradores en las oficinas que el Frente de Todos alquilaba en Puerto Madero. No volvieron a verse.
Antes de que el coronavirus avanzara sobre el país, el vínculo entre el gobierno nacional y la administración porteña incluso se tensó por la discusión en torno a la coparticipación. Desde Casa Rosada se había tomado la decisión de recortar la porción de recursos coparticipables que la Ciudad recibe del Estado nacional y que Mauricio Macri aumentó apenas asumió la Presidencia.
Rodríguez Larreta incluso mandó a sus asesores jurídicos a estudiar alternativas ante el inminente recorte, sin descartar un recurso ante la Corte Suprema.
La pandemia, sin embargo, alteró los planes. El Presidente y el jefe de Gobierno se convirtieron entonces en aliados frente a la gestión de la crisis sanitaria, y crearon un ámbito de discusión semanal que incluye además a Kicillof, y que tras más de cien días de cuarentena se mantiene inalterable, a pesar de las tensiones entre las jurisdicciones y los chispazos internos entre los socios políticos de cada uno de ellos.
Fernández y Rodríguez Larreta hablan más seguido de lo que trasciende. La administración de la cuarentena en el AMBA fortaleció un vínculo que hasta marzo era impensado. La relación entre ambos altero en consecuencia los lazos en Juntos por el Cambio, atravesado por una crisis de liderazgo que incluye al propio Mauricio Macri.
Ayer, en su reaparición pública tras cuatro meses de silencio, el ex Presidente cargó en duros términos contra el Gobierno: dijo que aprovechó la pandemia “para avanzar sobre las libertades”.
El último fin de semana, la crisis interna del PRO estuvo a punto de estallar tras el comunicado firmado por Patricia Bullrich en el que calificó como un crimen de “extrema gravedad institucional” al asesinato de Fabián Gutiérrez, el ex secretario privado de Cristina Kirchner, en El Calafate. El tenor de la declaración despertó la furia del sector “moderado” del espacio, en el que confluyen Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, los intendentes del Gran Buenos Aires y algunos legisladores.
La calificación de “amigo” de esta mañana por parte del Presidente se enmarca en esa interna. Y se da 24 horas después de haber recibido en Olivos a los intendentes Néstor Grindetti y Jorge Macri, representantes del ala “moderada” del PRO, dos de los dirigentes que forzaron la creación de una mesa ejecutiva partidaria que se oficializó el martes y que busca contener a todos los sectores. Juan Zabaleta, de Hurlingham, uno de los jefes comunales más cercanos a la Casa Rosada, fue uno de los promotores de esa foto.
La semana próxima, el Presidente y el jefe de Gobierno volverán a verse junto a Kicillof para definir cómo sigue el aislamiento en el Área Metropolitana, que anunciarán en conjunto desde Olivos. Una foto repetida.
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