El intendente de Añatuya, Héctor “Pocho” Ibáñez, advirtió que “no va a defender lo indefendible”, tras conocerse que su hijo usó sus influencias para para trasladar botellas de fernet y gaseosas con una ambulancia.
“Este muchacho se ha equivocado y el chofer, teniendo en cuenta que le pide el hijo del intendente sin consultarme, accede y hace el traslado. Ha ocurrido lo que es de trascendencia nacional. Mi hijo cometió un error y lo va a pagar”, sostuvo el jefe comunal, en diálogo con Cadena 3.
El escándalo se dio a conocer en las últimas horas y ocurrió el lunes a las 19:30, en la provincia de Santiago del Estero. El hallazgo se produjo cuando efectivos policiales que realizaban un control sobre la Ruta Nacional 34, a la altura de la localidad de La Isleta, interceptaron una ambulancia Renault Master cargada con un pack de bebidas gaseosas y fernet.
En un control de rutina, el conductor identificado como Humberto David Castillo manifestó que se dirigía desde el Hospital Regional de la capital provincial hacia la localidad de Añatuya y que el cargamento pertenecía al hijo del intendente local, quien maneja un comercio. La intención era vender las bebidas.
Lo llamativo era que, además del traslado de la mercadería no autorizada, la ambulancia se encontraba trasladando a unos tres pacientes junto a dos acompañantes.
“Después de 48 horas sigue pidiéndome disculpas y está muy abatido”, aclaró “Pocho” Ibáñez, al despegarse de la escandalosa maniobra. “La Fiscalía municipal es la que está a cargo del procedimiento. Tendrá una sanción según lo que diga el estatuto y la Carta Orgánica municipal”, concluyó.
Tras conocerse la infracción del hijo del intendente, la fiscal de la Circunscripción Banda y Robles, Jacqueline Macció, ordenó el secuestro de la mercadería y determinó que la ambulancia prosiga con el traslado de los pacientes.
Las bebidas permanecerán depositadas en en la sede de la Comisaría Comunitaria N° 12, y serán entregadas si el dueño se presenta con la factura de compra y un vehículo autorizado para trasladarla, indicaron medios locales.
Si bien el intendente de Añatuya se despegó del hecho, el diputado provincial Gerardo Florida denunció que este tipo de abusos institucionales son habituales en Santiago del Estado. “Hechos como este hacen que nos encontremos ante un manejo discrecional del poder que venimos denunciando en las provincias del Norte y en especial en nuestra provincia”, indicó en diálogo con TN.
Y agregó: “Es un hecho vergonzoso y amerita una investigación. Así se ejerce el poder en muchos municipios, donde la situación es inversamente proporcional a las necesidades de la población, con los beneficios de los que están en el poder”.
A lo largo de los 110 días de aislamiento social preventivo y obligatorio, los hechos llamativos e irregulares para sortear las restricciones de la pandemia se vienen multiplicando a lo largo y ancho del país. Hacia mediados de abril, la policía de la provincia de Chaco arrestó a un grupo de tres enfermeros que transportaban cocaína dentro de una ambulancia, que viajaba desde Resistencia a la ciudad de San Martín. Los efectivos hallaron la droga en la conservadora de sangre, dentro de unas cajas de medicamentos para niños.
Los tres enfermeros, que trabajaban en el Hospital Anselmo Pértile de la localidad de General San Martín, quedaron detenidos, mientras el Ministerio de Salud provincial inició un sumario administrativo y los separó de sus funciones. Se investiga cómo fue la logística para adquirir la droga.
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