La CGT y el Foro de Convergencia Empresarial oficializarán esta mañana un diálogo bilateral para analizar la situación del país y empezar a discutir propuestas para reactivar la economía, en principio sin la participación del Gobierno.
El encuentro será a partir de las 11 mediante una videoconferencia y participarán las máximas autoridades de la central obrera y los presidentes de las cámaras y entidades que conforman el Foro, como la Unión Industrial Argentina (UIA), la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, entre otras.
Los promotores de esta instancia de diálogo prevén que luego de elaborar propuestas para poner en marcha la economía, afectada por la paralización de la actividad por más de cien días, elevarán sus conclusiones a Alberto Fernández.
“Lo del lunes es parte de conversaciones tácticas que estamos teniendo para generar confianza y entrenarnos en el diálogo”, dijo a Infobae el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez. “La idea es tener una mesa permanente, con equipos trabajando para conciliar temas de todo tipo. Lo importante es que sepamos qué podemos dar para sacar a la Argentina adelante”, destacó el sindicalista, que también es secretario de Relaciones Internacionales de la CGT.
Martínez sostuvo que con los empresarios hablarán acerca de la necesidad de elaborar “un plan maestro en el plano industrial, energético y en la construcción” y consideró que “el Gobierno seguramente se va a sumar y nos abrirá las puertas”, pero admitió que avanzaron en el diálogo bilateral porque la Casa Rosada no los convoca: “Reconozco que tenemos una diferencia porque no coincidimos en los tiempos. Pensamos que esto ya se tendría que estar haciendo”.
El secretario general de la UOCRA dijo que el reclamo de que el Gobierno materialice una instancia de diálogo tripartito “no es solamente un pedido de la CGT sino también del sector empresarial” y destacó que “con el Grupo de los Seis, donde están la UIA, la Cámara de la Construcción y la Cámara de Comercio, hablamos en el mismo idioma”.
De todas formas, el dirigente negó que el oficialismo malinterprete el encuentro empresario-sindical y aseguró que varios funcionarios nacionales, como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, están al tanto de la iniciativa.
La iniciación formal de estas conversaciones entre empresarios y sindicalistas, anticipada por Infobae el 22 de mayo, se comenzó a gestar porque Alberto Fernández virtualmente congeló el comité de crisis que había creado a principios de abril para que el Gobierno, la CGT y diversas entidades empresariales analizaran cómo se podía flexibilizar la cuarentena.
Esa comisión tripartita sólo tuvo dos reuniones: su debut fue el 7 de abril, en la Casa Rosada, donde estuvieron la CGT, la UIA, la Cámara de Comercio y una comitiva gubernamental liderada por Santiago Cafiero e integrada por dos ministros (el de Transporte y el de Desarrollo Productivo) y otros funcionarios.
Luego de ese encuentro, el Gobierno, la UIA y la CGT compartieron dos videollamadas. En la última, el 27 de abril, se firmó el acuerdo marco para suspender trabajadores a cambio de una compensación económica equivalente al 75% del sueldo neto.
El 4 de mayo se produjo otro contacto tripartito cuando el presidente Fernández convocó a empresarios del Grupo de los Seis y a la central obrera a la quinta de Olivos: con la excusa fue apoyar la posición argentina para renegociar la deuda, también hablaron de la post cuarentena. Desde entonces, el primer mandatario no recibió más a los dirigentes de la central obrera.
La CGT consiguió recién el 28 de abril reunirse con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, para hablar de su idea de conformar un “comité post pandemia”, que iba a estar integrado por funcionarios nacionales, empresarios y sindicalistas, para analizar y debatir medidas concretas para reactivar la economía.
Esa iniciativa tampoco prosperó, el comité de crisis quedó congelado, el “comité post pandemia” no llegó a tener ni un solo encuentro y desde mayo el Presidente fue extendiendo la cuarentena, al priorizar la cuestión sanitaria antes que atender los problemas económicos que genera la falta de actividad y que preocupan a los empresarios y a los sindicalistas.
Desde mediados de junio, incluso, los dirigentes de la CGT ni siquiera pudieron conseguir que el Gobierno concrete su promesa -que había sido efectuada por el ministro Moroni- de invitarlos a una reunión del gabinete socioeconómico que encabeza el jefe de Gabinete y que delibera todos los miércoles en la Casa Rosada.
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