El Congreso de la Nación se mantiene expectante a la espera de la posibilidad de que aparezcan nuevos casos de coronavirus entre legisladores y trabajadores del recinto, luego de que se confirmara este lunes que el diputado del PRO, Julio Sahad, dio positivo. También ayer, pero a última hora, se reveló que una empleada del Senado está infectada. Se encuentra asintomática, pero por su caso se tendrán que hisopar en las próximas horas a otros compañeros de trabajo.
El nuevo caso de coronavirus en el Congreso fue confirmado en la noche del lunes. Se trata de una mujer que trabaja en el sector de seguridad de la Cámara Alta. Según la información oficial, la empleada legislativa se encuentra en buen estado de salud y la última vez que asistió a su puesto de trabajo fue el miércoles pasado, cuando se hizo la última sesión por videoconferencia en la que se debatió el proyecto de ley de creación de una Comisión Bicameral de Investigación de las deudas de la empresa agroexportadora Vicentin con el Banco Nación.
Si bien la mujer se desempeña en un puesto fijo en el Palacio Legislativo, donde no tiene contacto con senadores ni autoridades de la Cámara, mantuvo contacto con dos compañeros del área que deberán realizarse el test de coronavirus en las próximas horas para confirmar si fueron o no contagiados.
La alarma en el Congreso se encendió ayer a la medianoche cuando se confirmó que el legislador del PRO, Julio Sahad, dio positivo de COVID-19, por lo que se tuvo que activar el protocolo para casos de contagios. La preocupación es mayor ya que a diferencia de los otros dos legisladores que dieron positivo (Walter Correa y Federico Fagioli, ambos del Frente de Todos ) el diputado de La Rioja fue de los que participó de forma presencial en la sesión del jueves pasado que duró 10 horas.
Por lo que el médico de la Cámara de Diputados y funcionarios analizaron las imágenes del debate parlamentario para intentar dilucidar con precisión la cadena de contactos que tuvo Sahad a lo largo de la extensa jornada de la semana pasada. “Es difícil saber donde me contagié. No tengo idea donde pudo haber sido. En Buenos Aires voy a un departamento solo, en la cámara estoy solo en mi despacho. No tengo contacto estrecho con personas salvo con mi asistente”, respondió el diputado en una entrevista con Radio Provincia. En efecto, se determinó que seis diputados deberán someterse al hisopado para confirmar o descartar la enfermedad. Ellos son: Silvia Lospennato, Fernando Iglesias, Facundo Suárez Lastra, Cristian Ritondo, José Luis Ramón y Romina del Plá, quienes estuvieron en contacto directo con Sahad.
Tras este episodio, el edificio del Senado y sus inmuebles anexos fueron desinfectados ayer mismo. Según informaron desde la Cámara Alta, la desinfección “exhaustiva” se levó a cabo “con equipos de ultra bajo volumen”. Se rociaron todas las superficies de espacios comunes, salones y oficinas con un “desinfectantes a base de amonio cuaternario de alto poder germicida y demostrada eficiencia contra el COVID-19″, precisaron.
Estos operativos, que se realizan a diario desde el 16 de marzo, utilizan un desinfectante que es inocuo para las personas, no tiene olor y tiene un efecto residual de 12 horas posterior a la aplicación. Además, no es corrosivo, presenta un alto poder de penetración y no libera vapores irritantes, indicaron.
La medida se complementa con un “refuerzo sistemático de la limpieza” que el Senado lleva adelante según las recomendaciones del Ministerio de Salud y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para ello, se establecieron cuadrillas especiales que recorren permanentemente los edificios, intensificando el uso de lavandina y una solución de alcohol al 70% en pisos de pasillos, salas comunes y oficinas, picaportes, barandas, botoneras de ascensores, cocinas, baños, teclados, teléfonos y puertas.
Seguí leyendo: