En algunos casos se trata directamente de fondos en dólares para cubrir programas de salud, en otros enviaron insumos, respiradores, barbijos quirúrgicos, o containers llenos de guantes especiales. También hubo cursos de capacitación, fondos para la investigación científica y apoyo para sectores vulnerables. Todo es aceptado en medio de la crisis sanitaria. En lo que va de la pandemia, la Argentina ya recibió donaciones de más de 12 países con la firme intención de mitigar el COVID-19.
En algunos casos las donaciones sanitarias llegaron de la mano de sectores privados del extranjero, aunque la mayoría de la ayuda se canalizó por medio de los diferentes Estados. Lo concreto es que desde marzo pasado, cuando la Argentina ingresó en una extensa cuarentena obligatoria y empezó dispararse la curva de casos de coronavirus, el Gobierno recibió donaciones de diferentes tonos desde Estados Unidos, Alemania, Israel, Corea del Sur, Japón, China, la Unión Europea, Italia, Gran Bretaña, Rusia y Taiwán, entre otros.
Por razones más que obvias, la mayor parte de estas donaciones del extranjero fueron a parar al Ministerio de Salud. Aunque también hubo dirección de fondos y cursos de capacitación para otros Ministerios y la firma de acuerdos con distintas Secretarías de Estado para paliar la crisis de COVID-19 de la mejor manera posible. Incluso la ciudad de Buenos Aires y la administración bonaerense recibieron ayuda por separado del Estado nacional de parte de gobiernos nacionales o de alcaldes de ciudades.
Por la cantidad de envíos de insumos y fondos girados hasta ahora China lleva la delantera en materia de donaciones. Pero no se trata de un caso exclusivo de la Argentina sino de una política exterior de la administración de Xi Jinping que se replica en buena parte del mundo. También Estados Unidos y la Unión Europea son actores muy relevantes en materia de donaciones al país.
Según un relevamiento que hizo Infobae en el Ministerio de Salud, en la Cancillería y en diferentes embajadas extranjeras, las siguientes son las principales fuentes de donación internacional que hasta ahora recibió la Argentina:
China. Más de 25 vuelos de carga de Aerolíneas Argentinas que fueron a Shangai en los últimos dos meses para subir containers con cientos de toneladas de donaciones de todo tipo que hizo el gobierno de Xi Jinping. Aunque también hubo ayuda de empresas privadas-estatales chinas que enviaron insumos sanitarios.
Desde el 31 de marzo, el Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas de China emitieron un Anuncio de la Administración Estatal de Drogas (Anuncio No. 5 de 2020) titulado Anuncio sobre el desarrollo ordenado de la exportación de materiales médicos. Allí se estableció un nuevo requisito a fin de garantizar la exportación ordenada de suministros médicos, con el objetivo último de intensificar la cooperación internacional en la lucha contra la epidemia y responder conjuntamente a la crisis mundial de salud pública. Desde ese momento empezaron a llegar a la Argentina insumos médicos para la lucha con el coronavirus de todo tipo. En la mayoría de los casos se trató de barbijos quirúrgicos, respiradores artificiales, delantales, guantes de látex o camisolines para médicos.
A la vez, la empresa de comunicaciones Huawei Argentina donó las Cámaras Térmicas usadas por el Ministerio del Interior, los equipos de conectividad para los ocho hospitales en construcción, 100.000 barbijos y 15.000 trajes protectores.
Al menos cinco provincias chinas de Guangdong, Shenzhen, Sichuan, Chengdu y Chongqing enviaron toneladas de insumos sanitarios a la Argentina.
Recientemente, el Ministerio de Defensa de China donó a su contraparte argentina 50.000 barbijos descartables; 6.000 barbijos quirúrgicos, 6.000 barbijos quirúrgicos KN95, 4.200 gafas médicas, 3.000 barbijos de protección descartables y 3.000 unidades de ropa protectora, entre otras cosas.
A la vez, “operación Shanghai” se le llamó al envío que hubo de tres barcos con insumos médicos equivalentes a 15 aviones con 33 containers que trasladaron insumos a la provincia de Buenos Aires. La subsecretaria Técnica, Legal y Administrativa del ministerio de Salud de la Provincia, Victoria Anadón, contó que “el primer barco tiene cuatro contenedores lo cual implica una carga de 2 aviones, con 2 millones de barbijos, 2 millones de barbijos N95 y 2 millones de guantes. “Para el 20 de julio vamos a tener un polideportivo completo lleno de equipos de protección personal”, detalló la funcionaria. Allí se encuentran donaciones, pero también algunas compras con proveedores chinos.
Japón. El embajador de Japón en Buenos Aires, Takahiro Nakamae, está en contacto permanente con el gobierno argentino para evaluar diferentes posibilidades de donaciones en cuanto a insumos sanitarios por el COVID-19. Pero al mismo tiempo hay empresas japonesas como Toyota Argentina, y la comunidad japonesa local, que también realizaron aportes en diversas formas. Se trataron de donaciones con material de protección e insumos médicos para colaborar con los municipios, hospitales, la policía fronteriza y los bomberos, entre otros.
Así, la empresa Toyota puso en marcha el proyecto “Seamos uno”. Esta iniciativa tiene como objetivo entregar 1 millón de cajas con alimentos y elementos sanitarios a los hogares con mayor necesidad de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. Se buscó alcanzar a 4 millones de personas a través del trabajo multisectorial en conjunto con diferentes entidades religiosas, grandes y pequeñas empresas, emprendedores y ONGs. También la empresa japonesa desplegó el proyecto “Argentina nos necesita”, una acción solidaria privada que, en coordinación con el Ministerio de Salud de la Nación, busca fortalecer la capacidad de respuesta de la Salud Pública, dar apoyo al personal médico y a la comunidad científica. Y en cuanto a asistencia logística se donaron 18 unidades y una ambulancia con equipamiento de alta complejidad fueron asignadas a diferentes municipios de la zona de influencia de la planta (Zárate, Lima, San Pedro, Baradero e Ibicuy, Entre Rios); al Ejército Argentino, que opera en todo el territorio nacional; y al Batallón de Infantería de Marina. Los vehículos serán utilizados durante la emergencia sanitaria para la asistencia médica ambulatoria, traslado de pacientes y el abastecimiento logístico de insumos médicos y entrega alimentaria.
La embajada de Japón explicó a Infobae que hay otras empresas japonesas que hicieron más donaciones y han decidido no publicar nada.
Gran Bretaña. El gobierno británico canalizó con la Argentina diferentes instancias de colaboración en temas relacionados con el coronavirus. Así la embajada británica en Buenos Aires detalló a Infobae que lanzó en las últimas semanas una convocatoria para financiar varios proyectos vinculados a la respuesta de la Argentina a la pandemia de coronavirus. Son proyectos para trabajar tanto con oficinas gubernamentales como con organizaciones de la sociedad civil. Hasta el momento fueron aprobados seis proyectos y hay otros más en camino de ser aprobados. El monto total de este programa es de 60.000 libras (más de 70.000 dólares).
A la vez, el Reino Unido organizó el 4 de junio la Cumbre Mundial de Vacunación e invitó a la Argentina a participar. Gracias a ese evento, la Alianza Global de Vacunas (GAVI) recaudó 8.800 millones de dólares, incluyendo un fondo de 2.000 millones de dólares para que países con menos recursos puedan acceder a una potencial vacuna contra el coronavirus. Y el Fondo de Investigación de Desafíos Globales del Reino Unido (GCRF, por sus siglas en inglés) y el Fondo Newton lanzaron el mes pasado la convocatoria al financiamiento de propuestas cuyos proyectos a corto plazo aborden y mitiguen los impactos en la salud, sociales, económicos, culturales y ambientales del coronavirus (COVID-19) en los países de bajos y medianos ingresos identificados en la lista DAC de la OCDE. Actualmente la Argentina integra esa lista por lo cual los investigadores argentinos pueden aplicar si se asocian a instituciones del Reino Unido y, de hecho, tanto el Conicet como los ministerios argentinos de Salud y de Ciencia y Tecnología tienen ya la respectiva información. Estos Fondos forman parte del compromiso de Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) del Reino Unido. No hay un presupuesto específico para esta convocatoria y los proyectos pueden tener cualquier escala.
Por otra parte, el embajador británico Mark Kent, que se mantiene muy activo en cuanto a la cooperación con Argentina, anunció el aporte de Londres 5 millones de libras (más de 6 millones de dólares) en fondos de cooperación a proyectos de investigación bilateral entre el Reino Unido y la Argentina que buscan desarrollar mayor conocimiento acerca de cómo los microorganismos resistentes a los antimicrobianos pueden transmitirse del animal al ser humano por contacto directo o a través de la cadena alimentaria y del medio ambiente, lo que en el futuro podría ayudar a prevenir nuevas pandemias. El aporte proviene del Fondo Global de Innovación en Resistencia a los Antimicrobianos (GAMRIF) del Reino Unido y tendrá como contrapartida un aporte equivalente del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina (CONICET) constituido por personal y recursos de laboratorio.
A la vez, la embajada de Gran Bretaña junto a la Oficina de Ciencia y Tecnología del Parlamento Británico también está ayudando al Congreso de la Nación para crear su propio cuerpo de asesores científicos, lo que permitirá que los legisladores tengan acceso al mejor conocimiento científico posible a la hora de tomar decisiones relacionadas con la pandemia.
Estados Unidos. El gobierno de Donald Trump ya donó a nivel mundial más de USD 10.000 millones que beneficiarán la respuesta global de COVID-19 y comprometió más de USD 900 millones en asistencia de emergencia, asistencia humanitaria, económica y de desarrollo del Departamento de Estado y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) específicamente dirigida a ayudar a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales. Esto va destinado a la protección de instalaciones de salud; e incrementar la capacidad de laboratorio, vigilancia de enfermedades y respuesta rápida en más de 120 países.
En el caso puntual de la Argentina, el gobierno norteamericano destinó hasta ahora USD 300.000 en nueva asistencia humanitaria para proyectos tendientes a apoyar los esfuerzos de respuesta de COVID-19 para refugiados y comunidades de inmigrantes en el país. “Esta financiación se suma a la financiación de los Estados Unidos para Argentina en los últimos 20 años, un total de USD 95.1 millones, incluyendo casi USD 696.000 para salud”, informó la embajada norteamericana.
Corea del Sur. La comunidad coreana en la Argentina donó 60 000 barbijos al Ministerio de Seguridad de la Nación y el embajador de Corea en nuestro país, Jang Myung-Soo, avaló todo este proyecto.
En tanto, la Asociación de Coreanos en Argentina entregó 10.000 barbijos a los hospitales Álvarez y Piñero y otros 10.000 a comisarías de la Policía de la Ciudad, sumado a donaciones ya realizadas a otros hospitales al comienzo de la cuarentena.
También Corea del Sur extendió la ayuda con elementos de primera necesidad a comedores de Cáritas, de la Asociación comunitaria de Monte Castro y a Bomberos Voluntarios San José de Flores, entre otras instituciones.
En tanto, la Universidad de Medicina de Sunchunhayang y la Universidad Austral llevaron adelante el proyecto “#CoreaSeUne”, una iniciativa de jóvenes de la comunidad coreana para fabricar insumos sanitarios para ser donados a las entidades en donde más lo necesitan, que ya llegó a más de 10 hospitales de Buenos Aires y el conurbano.
Además, las autoridades sanitarias de los gobiernos nacionales de Corea y Argentina mantienen una relación de cooperación frente a la pandemia y proyectaron planes de cooperación en materia de salud.
Italia. Desde el inicio de la pandemia y cuando Italia estaba transitando su por crisis sanitaria con más de 1.000 muertos por COVID-19 por día, el embajador italiano Giusseppe Manso puso en marcha un esquema de cooperación con Argentina para el sistema sanitario local.
Así, Italia compartió con Argentina las experiencias en la gestión de la pandemia, tanto en plano de la educación como de la salud. Así se hicieron charlas técnicas brindadas por la Universidad de Bologna y el agregado científico de la embajada italiana mantiene un contacto permanente con el Ministerio de Salud para brindar informes y estudios sobre el tratamiento clínico al COVID-19.
Unión Europea. Desde su sede en Bruselas, la Unión Europea coordinó con la embajadora en Buenos Aires, Aude Maio-Coliche, una intensa agenda de cooperación con la Argentina para mitigar el coronavirus.
Hasta ahora, la Unión Europea apoyó a los pueblos originarios afectados por la crisis sanitaria en Salta con donación de insumos. Por ejemplo se enviaron equipos de potabilización de agua para comunidades indígenas de Salta, el envío de 980 kilos en filtros y equipos para potabilizar agua para mejorar sus condiciones de vida. La Agencia Humanitaria de la Unión Europea, trabajó con la Cruz Roja Argentina, la Provincia de Salta, el gobierno argentino y las organizaciones de la sociedad civil para mejorar las condiciones de vida de las comunidades indígenas wichis.
En el marco de la Iniciativa Spotlight apoyada por la Unión Europea e implementada por Naciones Unidas para erradicar la violencia de género se decidió reforzar el accionar de la Iniciativa en materia de prevención y servicios a las víctimas en la pandemia como la compra de equipamiento y el apoyo al fortalecimiento de la línea 144, entre otras acciones.
El Programa UE Eurosocial acompaña a la Argentina con 32 acciones centradas en reformas de políticas públicas claves para mejorar la cohesión social. El Programa otorga tratamiento veloz y diferencial a las demandas de apoyo enmarcadas en la actual emergencia socio-sanitaria. Ya se desarrollaron intercambios específicos con expertos europeos sobre temas de políticas sociales en el contexto de la crisis del COVID-19 y se sigue trabajando en el tema de seguridad laboral, seguridad en el transporte, derecho laboral vinculado al trabajo doméstico, en estricta consulta con el Ministerio de Trabajo.
También la UE reorientó 300.000 euros de su Programa de apoyo a refugiados y migrantes en Argentina que viene implementando desde 2018 para reforzar el equipamiento y la protección en hospitales de provincia con alta presencia de esta población, proveer kits de alimentos e higiene, apoyo a comedores comunitarios y al funcionamiento de albergues en el contexto de la campaña de invierno, dar apoyo financiero puntual a iniciativas comunitarias y fomentar la reinserción laboral para paliar los efectos socioeconómicos de la pandemia que han agudizado la situación de vulnerabilidad de estos colectivos.
Rusia. Desde Moscú, el gobierno de Vladimir Putin definió un diálogo entre los diplomáticos rusos y argentinos en la pandemia. Así, el día 11 de junio a través de una videoconferencia se realizó el Seminario “Cómo el COVID-19 está cambiando nuestras percepciones del Sistema Internacional”, organizado por el “Valdai Discution Club” de Rusia y el CARI. El evento contó con la presencia del presidente del Comité del Consejo de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta del Parlamento ruso, Konstantin Kosachev, diplomaticos rusos y argentinos, expertos e investigadores.
En tanto, la embajada de Rusia en Buenos Aires explicó a Infobae: “Para seguir fomentando la cooperación global en el ámbito de la salud el Gobierno de la Federación de Rusia tomó la decisión de asignar financiación para producción de los medios de diagnóstico del COVID-19 para prestar ayuda técnica a países extranjeros”. De esta manera, comentaron que al conocer las necesidades de Argentina desde Rusia dijeron que están dispuestos a donar insumos para PCR-diagnóstico del coronavirus. Además los principales centros científicos rusos siguen investigando otras tecnologías prometedoras y vacunas contra coronavirus. Los resultados favorables de ensayos clínicos permitieron arrancar la producción de ciclo completo de un fármaco antiviral en tabletas “Avifavir” y dos infusiones subcutáneas “Artlegia” y “Ilsira”: preparaciones de inhibidores de anticuerpos monoclonales humanos de interleucina-6 (para prevenir una complicación más grave de COVID-19 que es “tormenta de citoquinas”). Y los remedios mencionados por ahora están disponibles sólo para los pacientes en Rusia, pero “en futuro podrían llegar a ser un remedio eficaz para vencer la pandemia en el extranjero” y en particular en Argentina.
Alemania. El gobierno de Angela Merkel se encuentra en contacto con el gobierno argentino para armar un potencial diálogo entre expertos y cooperación técnica/científica para mitigar el COVID-19.
Pero en paralelo a esto, la embajada de Alemania en Buenos Aires informó que la administración de Berlín y la de la CABA intercambiaron datos entre especialistas en salud sobre el avance del COVID-19 y la forma de mitigación que se usó en Alemania. Desde Berlín el profesor Christian Drosten, director del Instituto de Virología de Charité en Berlín e importante asesor político durante la pandemia de coronavirus, participó de las videoconferencias con expertos de la CABA. Y los gobiernos de Berlín y la administración porteña mantienen una línea de contacto permanente.
Israel. La Argentina junto con Israel han llevado adelante capacitaciones en temas tales como administración de emergencia sanitarias, lucha contra el ciberdelito y nuevas modalidades de trabajo en el campo de la educación en medio de la pandemia de COVID-19.
De esta manera, la embajada de Israel en Buenos Aires detalló que ya se han traducido especialmente protocolos de trabajo sanitarios israelíes para facilitarlos a los interlocutores locales que pudiesen necesitarlos. Además empresas israelíes han hecho público y gratuito el acceso a tecnologías aplicables a la lucha contra el COVID.
Taiwán. A pesar de que el gobierno de Taiwán no es reconocido en la Argentina porque sólo considera a China, la mayoría de las donaciones realizadas de este país asiático fueron realizadas por iniciativa privada. Por ejemplo, la Asociación Civil de los Taiwaneses en Argentina, la Fundación Budista Tzu Chi, las Iglesias evangélicas y Prebisterianas de Taiwán en Argentina llevan adelante tareas de cooperación y donación en la Argentina. Esto se hizo con el foco puesto en la atención a los lugares castigados por inundaciones, catástrofes, con necesidades alimentarias o higiénicas.
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