Cada uno con su estilo propio y las respectivas explicaciones técnicas del caso, pero con un mensaje común: el grupo de infectólogos que aconseja al Gobierno coincidió este jueves con el presidente Alberto Fernández en la necesidad de “restringir la movilidad” y volver el asilamiento obligatorio en la Argentina a la Fase I para evitar un brote mayor de contagios de COVID-19.
Según comentaron a Infobae dos allegados al jefe de Estado, los especialistas en epidemiología se mostraron preocupados por la curva ascendente de COVID-19 en el país que se registró en los últimos días y sin dudarlo aconsejaron restringir al máximo los movimientos de gente en las calles y la circulación de pasajeros en el transporte público para evitar la propagación del virus.
El anuncio de la extensión de cuarentena más restringida a partir del lunes se realizará recién mañana y no esta noche como estaba previsto en un primer momento. Es que en el Gobierno dijeron que el Presidente quiere ajustar la opinión que recabó con los epidemiólogos para contrastarla con lo que acuerde ante el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y con el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
“Fue una buena reunión con muchos detalles técnicos, pero quedó en claro que en este momento debemos volver a la Fase I de aislamiento en el área metropolitana”, explicó un funcionario del Gobierno que estuvo en la reunión en la quinta de Olivos con el grupo de especialistas de la salud.
Con 49.851 casos de contagio y 1.124 muertos hasta esta tarde por COVID-19, los médicos que hablaron con el Presidente coincidieron en la necesidad de ampliar la cuarentena con un esquema más restringido. Se estima que serán 15 días más de esta nueva fase de aislamiento obligatorio a partir del lunes que viene.
Los infectólogos evaluaron que los niveles de ascenso de contagios del virus son acelerados y muy preocupantes. Por el contrario, analizaron que la cantidad de contagiados que se recuperaron (14.788) hasta ahora es una cifra baja que no alcanza a aplanar la curva y mucho menos a presentar un esquema donde el sistema sanitario pueda dar respuestas inmediatas. Es decir que el eventual colapso de la infraestructura hospitalaria en la Argentina está latente y es eje de preocupación en el Gobierno.
Alberto Fernández, junto con el ministro de Salud Ginés González García; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra y el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello analizaron hoy con los infectólogos la nueva etapa de aislamiento que se dispone anunciar el Gobierno para el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (AMBA). En el encuentro con el Presidente estuvieron los especialistas de la salud Mirta Roses, Omar Sued, Gustavo Lopardo, Pedro Cahn y Tomás Orduna.
El Ministerio de Salud informó que 433 personas se encuentran internadas en camas de terapia intensiva, lo que a nivel nacional, representa el 45% de unidades de terapia intensiva. De ese porcentaje, un 52% está concentrado en el AMBA.
Al término de la reunión con los epidemiólogos, el primer mandatario encara una reunión clave con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Este último mantuvo al mediodía otro encuentro por separado en La Plata con un grupo de especialistas en la salud.
Según pudo saber este medio, Kicillof se reunió hoy con los directores de hospitales provinciales y médicos epidemiólogos. Con estos también hubo coincidencias en la necesidad de volver a restringir las actividades y regresar en el AMBA a la Fase I de aislamiento obligatorio.
En términos prácticos, esta nueva fase de aislamiento restringido, similar a las semanas posteriores al primer anuncio de cuarentena que se dio el 19 de marzo pasado, implicará limitar los permisos de circulación del personal esencial, aumentar los controles en las calles y reducir drásticamente la circulación de gente en el transporte público del AMBA.
El último informe del Ministerio de Transporte registró un incremento de entre el 30% y el 40% de pasajeros en el transporte público del AMBA. De los 550.000 pasajeros que hubo en los primeros 15 días de cuarentena en marzo ahora se pasó a unos 950.000. Esto es porque se ampliaron los permisos de circulación y excepción de actividades pero también porque hubo cierto relajamiento de la población en función del hartazgo frente a la cuarentena. Es precisamente este punto al que quiere referirse el Presidente en su anuncio de hoy de una cuarentena más restringida, como le recomendaron los epidemiólogos.
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