El desencadenante del próximo anuncio de Alberto Fernández de volver a una cuarentena más rígida, a casi 100 días de su implementación, está vinculado a un dato clave que el Gobierno viene monitoreando de cerca: la ocupación de más del 50% de las camas de terapia intensiva en el Área Metropolitana (AMBA).

De acuerdo a los últimos datos brindados en la conferencia de prensa de esta mañana, hay 457 pacientes con COVID-19 en terapia intensiva en todo el país, sobre una disponibilidad total de camas para cuidados críticos a nivel nacional de 11.517, tanto en el sector público como en el privado. Representa el 4% del total de camas habilitadas en terapia a la fecha.

El 51% de los infectados en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) corresponde a la provincia de Buenos Aires, el 42 % a la Ciudad de Buenos Aires, y el resto a otras provincias.

El problema con la disponibilidad de camas de cuidados críticos no está dado hoy solo por el coronavirus. El 45,1% del total de camas de terapia de todo el país está ocupado, lo que incluye a todas las patologías e internaciones por intervenciones quirúrgicas. En AMBA –la zona más crítica conformada por la Ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios del conurbano bonaerense–, esa ocupación total es del 51,3%.

Lo que que está despertando alarmas en los funcionarios es la acumulación de personas hospitalizadas por otras enfermedades, más al comienzo del invierno cuando se agudizan los problemas respiratorios, con el fuerte aumento que se viene registrando en los contagios. Los días de duplicación del virus vienen bajando. El 5 de mayo ese indicador estaba en 27, pero a partir de ese momento hasta la fecha, vino disminuyendo progresivamente. Hoy, el tiempo de duplicación del virus es de 15 días.

“Actualmente, todavía es manejable la ocupación en UTI. El problema es el incremento de camas que vamos a necesitar. Ahora que hay crecimiento de circulación viral, hay que extremar los cuidados para evitar contagios de enfermos crónicos, adultos mayores o inmunodeprimidos, que derivan en pacientes graves. Mirando cómo se van consumiendo las camas de terapia, hay que trabajar fuertemente en la prevención para bajar la diseminación del virus”, explica a Infobae el médico infectólogo Ricardo Teijeiro.

“También hay que tener en cuenta el tiempo que permanecen los pacientes cuando llegan a terapia, que no baja de dos semanas y suele extenderse a, al menos, tres, mientras que un paciente moderado, si no se complica, en una semana recibe el alta”, advierte este ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

Los números indican que cuantos más casos “activos”, o sea aquellos que están cursando la enfermedad, más internados en terapia.

Sin embargo, no puede dejar de considerarse que el aumento de contagios diarios confirmados –ayer se produjo el pico más alto con 2.636 nuevos casos, acumulando un total de 49.852 positivos– está también vinculado al incremento de los testeos. “Más allá de que hayan aumentado los testeos, hay un crecimiento genuino de casos, porque los test podrían dar en su mayoría negativos y no es lo que está sucediendo. Esto muestra que está circulando el virus, porque a más testeos, más alta es la tasa de positividad”, señala el infectólogo Eduardo López, uno de los expertos de consulta del Gobierno.

A hoy, suman 309.601 las pruebas realizadas desde el inicio de la pandemia, lo que se traduce en una tasa de testeo de 6.822 pruebas por millón de habitantes.

Un funcionario de diálogo permanente con Fernández explica la decisión de endurecer la cuarentena que se anunciará esta tarde: “La idea es aplanar la curva en el peor momento por el comienzo del invierno, ya que el frío y la humedad favorecen la propagación del virus, y se agravan las enfermedades respiratorias. Dos semanas de nuevamente cuarentena estricta te corren 21 días la tasa de uso de la camas de terapia. Y eso te permite amortiguar el impacto del nivel de uso del sistema sanitario”.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también viene mirando muy de cerca la curva de ocupación de las camas en la Ciudad, tras la última relajación del aislamiento social obligatorio en su distrito. Según esta fuente del Gobierno, “a él le convenía el cierre total en dos semanas. Pero ese atraso enganchaba la cuarentena total con el feriado del 8 y 9 julio, y se iba todo el mundo afuera. No se puede mirar a la Ciudad disociada del área metropolitana. Porque además hay una cantidad de personas que tiene domicilio en el Conurbano y recurren al sistema de salud de la Capital”.

Las camas ocupadas en el AMBA

La Provincia tiene 5.088 del total de 11.517 camas de terapia intensiva que hay en el país, es decir el 44%, tanto del sector público como del privado. De ellas, 3.757 están ubicadas en los 40 partidos del conurbano bonaerense, de la cuales están ocupadas 1.961 (el 52%). Según el último informe del Ministerio de Salud de la Provincia, de este total de internados en estado crítico, 250 son pacientes con COVID confirmado (el 7% del total) y 191 sospechosos (el 5%).

Actualmente, el nivel de ocupación de las UTI en el Gran Buenos Aires es ligeramente superior al de CABA.

La Ciudad de Buenos Aires tiene un total de 1.417 camas de terapia, entre el sistema público y el privado. En el sector público –según el informe de esta mañana que manejan en el Ministerio de Salud porteño– 196 de ellas estaban ocupadas con pacientes con COVID, el 47%.

Si se analizan los números que resultan de la suma de internados en terapia, la distribución de camas de terapia ocupadas, se invirtió entre CABA y la Provincia de Buenos aires.

El 1º de mayo, mientras CABA tenía el 40% de los internados en las UTI de todo el país, la provincia de Buenos Aires tenía solo el 35%. Pero según los datos del pasado lunes, las camas de terapia de la Provincia ocupadas superaban el 50%, mientras que las de la Ciudad eran el 41%.

Progresión de internados en terapia

Del análisis realizado por la Unidad de Datos de Infobae de las cifras que manejan en el Ministerio de Salud de Nación, surge que la evolución de la cantidad de pacientes internados en terapia por COVID-19 aumenta a un ritmo más lento que el del total de casos activos, que muestra un componente claramente exponencial.

Por ejemplo, el 1º de abril, había 843 casos activos cursando la enfermedad y 82 pacientes con COVID en terapia intensiva. Es decir, casi el 10% del total de activos. Un mes después, el 1º de mayo, de los 2.983 infectados activos en ese momento, 161 se encontraban en terapia, el 5%. El 1º de junio, 30 días más tarde, había 11.150 casos activos y 288 en terapia, es decir, casi el 3%.

Ayer, sobre 32.322 casos activos, 433 están en terapia: poco más del 1%.

Con relación a la distribución de los internados en terapia, hubo algunos cambios. Por ejemplo, el 1º de mayo, mientras CABA tenía el 40% de los internados del total del país, la provincia de Buenos Aires tenía solo el 35%. Pero según los datos del lunes pasado, CABA tenía el 41% pero la provincia de Buenos Aires lo superaba con el 50%.

Según el parte del Ministerio de Salud bonaerense de esta mañana, en la provincia de Buenos Aires el total de contagios es de 23.163, los recuperados suman 4.339 y los fallecidos, 482.

En tanto, el informe epidemiológico matutino del gobierno porteño informa un total de 21.898 contagios de residentes en la Ciudad desde el comienzo de la pandemia, de los cuales 8.228 fueron dados de alta, y 444 fallecidos.

Cómo se procesó la información

La información sobre ocupación de camas en terapia intensiva de pacientes con COVID corresponde a datos del Ministerio de Salud de la Nación, a los que accedió la Unidad de Datos de Infobae. También se consideraron los datos informados en los partes del día de hoy por las carteras sanitarias de la Provincia y de la Ciudad de Buenos Aires.

Los datos se procesaron usando Google Sheets.

Para visualizar y descargar la hoja de cálculo con los datos, siga este enlace.