El empresario de C5N Fabián De Sousa se presentó este miércoles en los tribunales de Lomas de Zamora para conocer las pruebas del espionaje ilegal del que fue víctima, junto a un grupo de políticos, jueces y gremialistas, entre otros. Integra la nueva lista de personas convocadas por el juzgado, por el que ya pasaron y se convirtieron en querellantes Cristina Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta y Pablo Moyano. “Lo que vi da asco”, dijo el empresario, sin querer dar detalles del material que le mostraron por un compromiso con el juez Federico Villena para no afectar la investigación.
Sin embargo, De Sousa resaltó: “Me eligieron como enemigo”. Recordó así su detención junto a su socio Cristóbal López, en el marco de la causa conocida como Oil Combustibles, que se encuentra en la parte inicial del juicio oral, un debate interrumpido por la pandemia del coronavirus. “A diferencia de todos los que han declarado, yo sí creo que acá hay responsables. Está claro cuáles son los responsables políticos. Espero que de una vez por todo la sociedad pueda identificar quién es quién”, afirmó.
De Sousa llegó a los tribunales de Lomas de Zamora cerca de las 15. Salió minutos antes de las 18:30, junto a su abogado Carlos Beraldi, el mismo que representa como querellante en esta causa a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Aquí Villena investiga a una organización integrada por miembros de distintas agencias de seguridad, como son la Agencia Federal de Inteligencia, Policía de la Ciudad de Buenos Aires y el Servicio Penitenciario Federal, abogados y funcionarios de otros poderes del Estado, cuyo fin sería realizar distintas actividades en violación a la Ley 25.520. Una parte de esa asociación ilícita se dedicaba al espionaje de políticos de Cambiemos y la oposición, a jueces, periodistas, religiosos y gremialistas. Otra parte del expediente apunta a cómo se habría monitoreado a detenidos ligados al kirchnerismo.
Al retirarse de los tribunales, De Sousa prefirió no detallar si el material que le habían exhibido era de cuando estuvo preso o si tuvieron lugar en otras circunstancias sobre él o su familia. Lo que sí dijo es que lo que vio demuestra cómo se afectó su intimidad.
“Dan asco. Me afectaron en lo personal, lo familiar, lo empresarial –afirmo al cruzarse con los periodistas–. Me voy acongojado con lo que me tocó vivir. No tanto por mí que estuve preso y viví circunstancias difíciles, pero sí por mi familia y mi entorno”.
Cuando le pidieron detalles del material exhibido, el empresario afirmó: “El juez me pidió para poder proseguir la reserva correspondiente y voy a ser responsable en eso” para respetar que “se pueda llevar adelante una investigación seria y probar hechos denigrantes a las personas”. “A mí me eligieron como un enemigo y eso hizo que no tenga ningún tipo de derecho”, añadió.
No obstante, De Sousa adelantó: “Hay muchos elementos, pero prefiero dejar que avance la investigación y que sea la Justicia el que delimite los hechos de una persecución tan asquerosa”.
En la causa en la que está acusado y en una que motorizó en Comodoro Py contra una asociación ilícita que –dijo– funcionó en el gobierno anterior, De Sousa sostuvo que fue “parte de un proceso de persecución política organizado por el ingeniero Mauricio Macri”. “Nos eligió el presidente Macri como cortina de humo de las aberraciones que hizo en nuestra sociedad”, dijo.