El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, reveló que sólo el 3,4% de las 11.500 camas de terapia intensiva disponibles en los sistemas públicos y privados de salud están ocupadas por pacientes graves de COVID-19. Pese a ello, dijo que es necesario endurecer la cuarentena en el Área Metropolitana para evitar un desborde dentro de cuatro semanas.
En diálogo con Marcelo Longobardi en radio Mitre, el funcionario precisó que de acuerdo a datos que monitorean constantemente en un tablero central, el 50% de las camas de terapia intensiva de toda la Argentina están vacías. La otra mitad está ocupada por pacientes con diversas patologías, pero no mayoritariamente con personas que contrajeron coronavirus, que ascienden a 393.
Al desmenuzar las estadísticas, las autoridades se encuentran con distintas realidades. En el Área Metropolitana, el principal foco de circulación del virus chino, el nivel de ocupación de Unidades de Terapia Intensiva es de 65 por ciento. En algunas zonas críticas del Gran Buenos Aires llega a 80%, pero hay otras menos congestionadas, con 6 de cada 10 camas disponibles.
“No tenemos actualmente un tema crítico con las camas, pero el ritmo evolutivo de la enfermedad podría provocar que en un tiempo no demasiado largo tengamos un problema”, analizó González García.
El temor de los funcionarios se sustenta en los antecedentes registrados en Europa, donde la propagación del coronavirus tuvo un comportamiento exponencial y cuando se desató el brote los sistemas de salud se vieron velozmente saturado. En la Argentina, hay que sumarle una deficiencia estructural del sistema de salud que de según datos oficiales aumentó en 3000 camas su capacidad durante los casi 100 días que se extendió el aislamiento social y obligatorio.
Sólo en la Ciudad de Buenos Aires, hay 400 camas de terapia intensiva en hospitales públicos y 1600 en centros de salud privados. La ocupación total de toda la Capital Federal ronda el 50%, informó este martes el ministro Fernán Quirós. Hay 179 pacientes con COVID-19.
La provincia de Buenos Aires informó el 18 de junio que había 191 personas internadas en terapia intensiva sobre un total de 4946 camas.
“Es necesario un stop”
El funcionario se pronunció a favor de realizar un “stop” en el Área Metropolitana para frenar la circulación de personas en medio del aumento de casos de coronavirus registrados en las últimas semanas.
La decisión -adelantó- será adoptada probablemente el próximo jueves cuando se vuelvan a reunir Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof para definir los criterios del confinamiento que estarán vigentes a partir del próximo lunes.
“Yo creo que tenemos que restringir la circulación. Hay que persuadir de volver a ese compromiso que tuvimos al principio. Lo que tenemos que hacer es un stop. Frenar podría ser muy útil para parar un poquito. Hay mucha circulación. Hay mucha gente que va y que viene en la Ciudad de Buenos Aires y es un momento crítico”, analizó.
Al contestar críticas de especialistas que ponen de manifiesto los problemas en los que se encuentra el país luego de más de 90 días de cuarentena, González García apuntó contra Adolfo Rubinstein, ministro y secretario de Salud del gobierno de Mauricio Macri.
“Ahora resulta que se pasen por todos los medios diciendo lo que hay que hacer. Ya que no fueron buenos ministros, deberían ser mejores ex ministros”, lanzó.
Recientemente, Rubinsten recomendó en una columna de opinión publicada en Infobae que hay que armar equipos especiales para buscar activamente los focos de contagio.
“¿No mira a Chile que es uno de los países que hizo más testeos? ¿No mira a Estados Unidos? ¿Dónde está la cuestión de que el testeo resuelve esto? No lo resuelve”, contestó Ginés.
Sin fútbol
El ministro rechazó además la propuesta de Marcelo Gallardo para que se reanuden los entrenamientos de los equipos de fútbol. Dijo que decidió no reunirse con el presidente de la AFA, Claudio Tapa, para no generar falsas expectativas. Y que a la hora de analizar la cuestión, hay que entender que es muy distinta la realidad de un futbolista de Primera División que se moviliza solo en un auto, que la de los planteles del ascenso, que utilizan el transporte público.
“Entiendo la ansiedad, sé que esto es un meganegocio, pero hemos resuelto priorizar los intereses de la salud”, completó.
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