El bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados presentó en las últimas horas un proyecto de ley para crear un registro nacional de pacientes recuperados de coronavirus que se ofrezcan a donar su plasma para el tratamiento de nuevos infectados.
Se trata de una idea del oficialista rionegrino Martín Soria, quien explicó que esta iniciativa tiene como objetivo “promover, controlar, sistematizar y facilitar la donación voluntaria y gratuita” de este líquido.
“El plasma de pacientes recuperados se ha convertido en un insumo crítico; esa condición exige la presencia del Estado para establecer un orden jurídico y conceptual, porque no faltan los oportunistas que pretenden conseguir una renta meramente económica en este contexto de necesidades asfixiantes que genera la pandemia”, explicó el legislador nacional a medios locales.
El proyecto prevé la creación del Registro Nacional de Plasma de Pacientes Recuperados de SARS-CoV-2- “para organizar y sistematizar” los centros de reclutamiento de dadores voluntarios y los donantes habilitados.
Asimismo, también se plantea la creación del “Banco de Plasma Hiperinmune”, que tendría en su órbita el “almacenamiento y provisión del plasma donado por estas personas para “atender con eficiencia, oportunidad y celeridad los requerimientos” de los nuevos infectados.
Para Soria, "el proyecto recupera los conceptos de Solidaridad y de Estado presente, que permitieron al Gobierno argentino que sea uno de los que mejor abordó la crisis desatada por la pandemia".
En ese sentido, explicó que “la donación de plasma es un acto de disposición voluntaria, solidaria o altruista, y el pueblo argentino demostró un enorme grado de empatía con el otro en los momentos críticos” de la historia del país, por lo que aseguró que esta iniciativa “es altamente viable”.
El diputado remarcó que esta decisión “imprime un ordenamiento y una racionalidad ligada al interés público y al bienestar social, en detrimento de las lógicas del mercado”:
En los fundamentos, el proyecto indica que ante la inexistencia de un tratamiento o vacuna que permita prevenir la propagación de la enfermedad, la aplicación de plasma de pacientes recuperados permitió sensibles mejoras y contribuyó en la recuperación de decenas de casos.
La idea es acompañado por otros diputados del Frente de Todos como José Luis Gioja, Gabriela Cerruti, Dario Martínez, Carolina Moisés, Graciela Landriscini, Hernán Pérez Araujo y Ayelén Spósito, entre otros.
El plasma de pacientes recuperados, un líquido transparente y algo amarillento que representa más de la mitad del volumen total de la sangre, ya ha tenido buenos resultados en el tratamiento de otras enfermedades como el MERS-CoV, ébola y en la epidemia de gripe H1N1.
De hecho, esta manera de curar a los infectados fue descubierta a mediados del siglo pasado por el doctor argentino Julio Maiztegui quien, acompañado por un grupo de profesionales, trabajó sin descanso en la contención de la situación sanitaria generada en aquella época por la fiebre hemorrágica.
En el marco de esta nueva emergencia provocada por el coronavirus en el país, la Resolución 783 del Ministerio de Salud del 17 de abril estableció la creación de un Plan Estratégico para regular el uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos.
Recientemente, quien se sometió a este tipo de tratamiento fue el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, uno de los primeros políticos en contagiarse de COVID-19 a nivel local.
El mandatario municipal está internado desde hace más de 10 días y tras hacerse la transfusión confesó que pasó su “mejor noche” y que se siente “bárbaro, con oxigenación y ningún dolor de garganta ni muscular”.
“La combinación del plasma con los corticoides me dio mayor oxigenación, me desinflamó la parte bronquial y me bajó la carga viral”, explicó Insaurralde en diálogo con el programa “La Peña de Morfi”.
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