El fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Bernardo Ferrari, presentó ante el juez federal Federico Villena una denuncia contra el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, y contra otros jueces y fiscales bonaerenses por haber iniciado expedientes judiciales con fines políticos o generar causas para perseguir a funcionarios, sindicalistas, magistrados y funcionarios judiciales.
En su escrito de seis páginas, al que tuvo acceso Infobae, Ferrari remarcó al juez Villena que tanto él como otros jueces bonaerenses ya habían presentado ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires nueve denuncias por las sospechas de irregularidades. El magistrado federal de Lomas de Zamora es el mismo que investiga el espionaje ilegal de integrantes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) durante el gobierno de Macri, causa por la que este mismo lunes declaró Pablo Moyano, uno de los supuestamente espiados que denunció el fiscal general de Lomas, quien también apuntó contra Conte Grand.
La denuncia de Ferrari va en igual sentido. El fiscal general de Lomas le pidió en la denuncia a Villena que investigue una presunta red diseñada por Conte Grand y aceitada por el el fiscal general adjunto Sebastián Scalera, también de Lomas, “vinculados por su irregular y abusivo desempeño funcional”.
Según Ferrari, Scalera, el fiscal Pablo Rossi y sus respectivos secretarios, a través de la Unidad de Coordinación de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Fiscalía General de Lomas de Zamora, “habrían iniciado investigaciones con objetos de inclinarlas a sus intereses políticos y/o generando IPP (causas) con el fin de perseguir a políticos, sindicalistas, Magistrados y Funcionarios” bajo la doctrina de “lawfare”. Y que para esas maniobras habrían participado agentes de inteligencia de manera “cuanto menos irregular”.
Estos hechos ya habían sido denunciados, también, por los jueces de garantías de esa jurisdicción, Luis Carzoglio y Gabriel Vitale, quienes eventualmente tuvieron en sus manos, por ejemplo, la causa que investiga una presunta asociación ilícita entre Hugo y Pablo Moyano y los barras de Independiente para quedarse con dinero del club de Avellaneda. Scalera fue quien pidió la detención del vicepresidente de Independiente, denegada por inconsistente por Carzoglio, en octubre de 2018.
Ferrari advirtió en su denuncia ante Villena que Sebastián Scalera, Pablo Rossi y sus secretarios tenían un desempeño “particular” y le prestó especial atención a la presunta relación con espías. “En la Unidad de Coordinación de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Fiscalía General de Lomas de Zamora se recibía a funcionarios de la AFI y de inteligencia, y del Ministerio de Seguridad Nacional”. Debido a eso, según explicó el fiscal general de Lomas, fue que el 26 de febrero pasado, mediante la Resolución 4/20, disolvió esa Unidad en cuestión y decidió volver a repartir las causas “entre los fiscales naturales a los que les hubiera correspondido llevar adelante tales pesquisas”, según Ferrarri, con la idea de “transparentar el trabajo cotidiano”.
Ferrari remarcó que el ex director de Asuntos Jurídicos de la AFI, Juan Sebastián de Stéfano, fue uno de los agentes a los que el juez Luis Carzoglio acusó de un apriete para detener a Pablo Moyano. “Carzoglio relató públicamente que lo habían ido a ver el jefe de asuntos jurídicos de la AFI Juan Sebastián de Stéfano y el de Finanzas Fernando Di Pasquale. ‘El Presidente está obsesionado con Pablo Moyano', le dijeron en su oficina. ‘¿Usted que quiere?‘”.
Los titulares de la AFI admitieron ante la Comisión Bicameral del Congreso haber enviado a sus agentes. “Los intermediarios fueron del Ministerio Público Fiscal de Lomas de Zamora, conforme lo denunciara el juez Carzoglio”, advirtió Ferrari en su denuncia.
De acuerdo a lo que le informó el fiscal general de Lomas a Villena, De Stéfano y Di Pasquale serían agentes de la AFI “ligados al presidente (sic) de Boca Juniors, y de Fernando ‘El Chino’ Cornes, del área de Inteligencia del Ministerio de Seguridad, vinculado con Gerardo Millman”, quien fue viceministro de Seguridad durante la gestión de Patricia Bullrich y además es socio del abogado de Pablo “Bebote” Álvarez, uno de los detenidos y “arrepentidos” que aportaron información para el pedido de detención de Pablo Moyano hecho por Scalera en 2018.
Operación camión señor
Infobae reveló días atrás cómo era la red de espionaje que seguía los pasos de Hugo y Pablo Moyano. “Operación camión señor” es el nombre del informe de inteligencia ilegal que agentes de la AFI hicieron con datos, seguimientos y fotos de los Moyano. Son dossiers con distintas fechas, casi todas del 2018, en los que constan qué hicieron, a dónde fueron y con quiénes se reunieron.
El informe comienza con datos públicos de Hugo Moyano: que es un dirigente sindical nacional, titular del gremio de camioneros, presidente del Club Atlético Independiente y cuál fue su militancia pública. También describe las distintas tareas del espionaje ilegal, que constan en la causa penal que lleva Villena.
Parte del espionaje fue una vigilancia en el domicilio de Moyano y los autos que usaba para movilizarse, con fotos y el número de las patentes junto con información del Registro Nacional de las Personas sobre quiénes estaban autorizados a conducirlos. El informe detalla los movimientos que Hugo Moyano hizo el 6 de agosto de 2018.
Luego hay informes sobre distintos días que dan cuenta de los movimientos de Hugo y Pablo, las actividades que realizaron y con quiénes se reunieron. Los dossiers les asignan la información a “fuentes” que no identifican y que podrían ser otros agentes de la AFI que trabajan en el gremio de Camioneros y en Independiente.
El último de los informes del que supo Infobae es del 14 de junio de 2018 en el que se redactó que representantes del gremio estarían haciendo “aprietes” a empresarios. Hay un documento anterior, del 26 de diciembre de 2016, que forma parte de esta carpeta en el que un informante de Independiente dijo que había sido detenido y procesado Pablo “Bebote” Álvarez, jefe de la barra brava del club.
El nombre de los Moyano ya estaba vinculado al espionaje ilegal cuando Facundo Melo, uno de los ex agentes de la AFI imputados en la causa, denunció el año pasado que Alan Ruiz le pidió que uno de sus clientes se arrepintiera judicialmente y declarara contra los Moyano para poder meterlos presos.
Melo era abogado de Damián Lagarone, un barrabrava de Independiente que estaba preso en una causa de presunta asociación ilícita en el club. Melo se negó a cumplir el pedido de Ruiz y denunció el caso en la Justicia. Y la semana pasada declaró en la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso que en una oportunidad Ruiz le pasó una escucha de una conversación que había tenido con Lagarone en Melchor Romero, la cárcel en la que estaba detenido.
Una parte de la causa judicial es por el presunto espionaje en Melchor Romero y en la cárcel federal de Ezeiza, puntualmente a ex funcionarios del gobierno de Cristina Kirchner que estuvieron y están detenidos. Las dos unidades fueron allanadas y se encontró en ambos lugares un cableado sospechoso que se peritará para determinar si pudo haber sido utilizado para conexiones de espionaje.
Pablo Moyano declaró por esa causa este lunes. Fue hasta el juzgado de Villena para conocer las pruebas del espionaje ilegal en su contra y acusó al ex presidente Mauricio Macri y a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich de haber llevado adelante una persecución judicial en su contra –que él ya había denunciado– para meterlo preso. Aseguró que todo comenzó cuando se opuso a la reforma laboral que le pedía el Fondo Monetario Internacional y el Ejecutivo había acordado con la CGT.
“Era un gobierno de buchones, vigilantes, de armar causas”, dijo, y reclamó que Macri y Bullrich sean acusados en esta investigación. Moyano pidió que desfilen “con el casquito, como verduguearon a los compañeros”, en alusión a cómo era el trasladado a los tribunales de Comodoro Py de los llamados “presos K”.
“Nos inventaron causas. Tendrían que estar acá el espía Macri, Bullrich, (Florencia) Arietto. Todas las causas fueron todo una mentira, que vengan acá a desfilar. Cuando (Hugo) Moyano presentó una denuncia por armar causas y persecución, se le burlaban. Todos los días decían que íbamos presos. Me ponían en una causa de Independiente, que me llevaba la guita de la venta de choripanes, de la reventa de entradas. Todo verso. Todo un circo armado por Macri”, aseguró.
En relación con la denuncia de Ferrari, Pablo Moyano además trató de “payaso” a Scalera: “Hacía show mediático por pedido de Bullrich y Macri”. Recordó así los 13 allanamientos que se hicieron al sindicato, la obra social, la mutual e Independiente. También, como el fiscal general de Lomas de Zamora, apuntó contra Julio Conte Grand. “Sigue siendo procurador, ¿no?”, ironizó.
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