El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, recibió una transfusión de plasma de pacientes recuperados de Covid-19 en el Hospital de Llavallol, donde permanece internado tras haberse confirmado que estaba contagiado de coronavirus.
El tratamiento se enmarca en lo dispuesto por el gobierno de la provincia de Buenos Aires para casos de coronavirus que presenten complicaciones respiratorias y tengan factores de riesgo preexistentes.
Este miércoles, el equipo médico de Lomas de Zamora detectó en el examen diario a Insaurralde una disminución en su capacidad pulmonar y procedió a activar el protocolo. El jefe comunal, que lleva una semana con fiebre y sintomatología asociada, es asmático y padece además una insuficiencia renal.
Los médicos tomaron la decisión de avanzar con el tratamiento de plasma luego de que se le hicieran exámenes que arrojaron una baja en la saturación de oxígeno.
Al momento de disponer el procedimiento se verificó que el paciente no tiene acceso venoso periférico, como consecuencia de la quimioterapia a la que fue sometido en 2011. Por este motivo, los cirujanos Martín Parodi y Diego Pintos le colocaron quirúrgicamente una vía central bajo guía de ecografía.
La intervención salió bien e Insaurralde recibió la transfusión de plasma en el sala de recuperación de quirófano y luego fue trasladado a la habitación donde continuará en reposo y aislamiento.
El jefe comunal comenzó a sentirse mal el jueves y tuvo unas líneas de fiebre. Los síntomas lo llevaron a realizarse el hisopado, y horas más tarde, dio positivo. “Di positivo de coronavirus. Como sociedad, hoy atravesamos el momento más difícil porque nos acercamos al pico de contagios. Les pido que se cuiden y que tratemos de minimizar el riesgo entre todos y todas. Por favor, quédense en sus casas todo lo que puedan”, reveló al enterarse.
En una entrevista que le dio el domingo al programa La peña de morfi, reveló cómo vivió los primeros días tras enterarse de que tiene coronavirus y aseguró que “no encuentra explicación” al contagio porque tomó “todos los recaudos” necesarios. En esa oportunidad les pidió a los habitantes del conurbano bonaerense que tomen conciencia de que el virus “no es joda” e insistió en que en la medida de lo posible todos se queden en sus casas.
Al ser consultado sobre los síntomas que experimentó, el mandatario comunal explicó que tiene muchas dificultades para dormir a la noche a pesar de que siente cansancio. También tuvo mucha fiebre, que solo desciende cuando toma paracetamol, y fuerte dolor muscular.
Además, reveló que perdió el sentido del gusto y que el olfato ya lo tenía muy disminuido a causa del tratamiento de quimioterapia al que se tuvo que someter hace algunos años.
Cuando habló con el programa de Gerardo Rozín, el intendentes se mostró comprensivo con la “angustia” que genera el aislamiento obligatorio pero insistió en la importancia de quedarse en casa. “Hagan el esfuerzo, en estos días podemos entrar en el pico de contagios y el virus está circulando muy fuerte por todo el área metropolitana”, explicó.
Insaurralde fue el primer dirigente de la política nacional que tuvo coronavirus. Luego de sumaron el diputado bonaerense Alex Cambell y el ex gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal.
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