Recientemente, la Argentina fue destacada por la revista Time entre los países que mejor responden ante la pandemia de coronavirus. Por la capacidad para administrar la crisis sanitaria, por la conducción política y por la respuesta económica, entre otros criterios cualitativos y cuantitativos, nuestro país se ubica dentro de ese selecto grupo de 11 naciones, siendo además el único representante de la región. Así, Ian Bremmer, editor de la prestigiosa publicación estadounidense, justificó la selección y volvió a resaltar la lucha que está llevando adelante la Argentina contra el COVID-19.
En diálogo con C5N, el politólogo de referencia de Wall Street, analista internacional y fundador de la consultora de riesgo político Eurasia Group, comenzó aclarando que "si hubiera hecho un top 5 o un top 10 de países, Argentina probablemente no hubiera figurado”.
Sin embargo, Bremmer explicó que estableció diferentes categorías de clasificación para enmarcar la capacidad de gestión ante la crisis sanitaria global. Primero ubicó a “los Estados que están en la primera línea”, es decir, los limítrofes a China y que experimentaron los primeros casos; luego los Estados más pequeños en territorio y población; y por último los países que tienen “un mayor desafío”, como por ejemplo a los que “les costó más por tener su economía en dificultades”. Allí, en este último grupo, incluyó a la Argentina y a Grecia.
“Miremos cómo manejó el G-7 comparando las economías más grandes del mundo. Miremos los Estados más pequeños, que obviamente por tener menos población tuvieron una capacidad de respuesta más sencilla. Y después nos fijamos en los países que tienen un mayor desafío, a los que les costó más por tener su economía en dificultades”, insistió. Para el politólogo estadounidense la comparación es “justa”, ya que nuestro país “no tiene los recursos que tienen Corea del Sur y Alemania”.
En ese sentido, remarcó que, antes de la crisis del coronavirus, “cada vez que hablábamos de Argentina hablábamos de default y de implosión de la economía, de hiperinflación y del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, pero en pleno avance de la pandemia, "cuando hablamos de Argentina y el coronavirus, la respuesta fue sorprendentemente fuerte en numerosos frentes”.
En efecto, con 34.159 contagiados, 878 víctimas fatales y 10.174 personas recuperadas, Argentina tiene la menor mortalidad por habitante de la región. Es una de las causas por las que es el único país del continente que ingresó al selecto grupo destacado por la revista Time, junto con Taiwán, Singapur, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Australia, Canadá, Alemania, Islandia, Emiratos Árabes Unidos y Grecia. “Es algo para destacar, estaba buscando a ver quién se llevaba las medallas de oro y de plata entre los países pobres, con más desafíos desde el punto de vista económico, y me pareció que había que destacar a la Argentina”, subrayó.
En la publicación de la revista norteamericana, la consultora Eurasia la consideró como “la entrada más sorprendente de la lista”, debido a que el país se encuentra “desencadenando su noveno default financiero”. Allí se mencionó que el 7 de marzo se confirmó la primera muerte por COVID-19 y que el 20 de marzo el presidente Alberto Fernández decretó la cuarentena con “estrictas medidas de distanciamiento social”.
“Como resultado, sus números se ven mucho mejor que los de la mayoría de sus vecinos. Con la cooperación bipartidista de los gobernadores y de las figuras del Congreso, la respuesta del flamante Gobierno de Alberto Fernández a la gestión del coronavirus (que obtuvo la aprobación del 83% de los argentinos) ha dado lugar a un aumento de los índices de popularidad. Esa aprobación interna es fundamental, mientras se defiende de los inversores internacionales y atraviesa el noveno default del país”, sostuvo Time.
En la contextualización se hizo mención a la conducción de “los Fernández” (Alberto y Cristina Kirchner). “Son peronistas que suscriben políticas económicas de izquierda y, fieles a sus raíces ideológicas, ofrecieron a los trabajadores de bajos salarios una suma global de 10 mil pesos para ayudarlos a capear la crisis”, se destacó al respecto del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). De todas formas, en ese sentido se advirtió que, pese a la “voluntad de gastar en estímulos internos”, la realidad financiera del país con los inminentes reembolsos de deuda a los acreedores extranjeros “limitan” la capacidad y “su intento de imprimir más dinero puede empujarlos al infierno de la inflación”.
Por otra parte, mientras aumentan los números de infectados de COVID-19, la prestigiosa publicación tuvo en cuenta el incremento de las críticas hacia el estricto confinamiento, aunque señaló que en otros lugares del país se han “suavizado las medidas”. "Sin embargo, su deseo de cuidar de la gente y la decisión de desviar recursos del pago de la deuda para hacerlo —aún a riesgo de un inminente colapso financiero— ha sido la mejor opción entre las malas alternativas”, concluyó el informe.
Asimismo, pese a las políticas económicas de izquierda, a la intervención de la empresa agroexportadora Vicentin y a la delicada situación económica, Ian Bremmer negó que Argentina siga los caminos del chavismo que propone la dictadura de Nicolás Maduro: “Está muy lejos de ser Venezuela. Venezuela no es una democracia desde ningún punto de vista, es un país que fue apropiado por un dictador con el apoyo de los militares contra el pueblo venezolano. Argentina es un país que está negociando con el FMI, están negociando con los acreedores, y seguramente terminen en un lugar mejor”.
Seguí leyendo: