“Asunto: objetivos”. Ese es el título que lleva el dossier de inteligencia que tiene fecha del 14 de mayo de 2018. Y agrega: “En relación a los objetivos a cubrir, desde el día viernes pasado se implantó servicio de observación y seguimiento en los respectivos domicilios: Madera, Llave, Durazno y Ramona”.
Se trata de los apodos que los agentes de inteligencia le pusieron al ex presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, al ex diputado del PRO Nicolás Massot, al sindicalista Luis Barrionuevo y a su esposa y diputada nacional del sector de Sergio Massa, Graciela Camaño. Un segundo dossier, con fecha 16 de agosto de 2018, se llama “Informe. Asunto: (Objetivo Pibe”) y detalla los movimientos de Diego Santilli, vicejefe de la ciudad de Buenos Aires.
Los dos informes, que contienen fotos, fueron encontrados en el celular de Leandro Araque, uno de los ex miembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) imputado en la justicia federal de Lomas de Zamora en la causa en la que se investiga un presunto espionaje ilegal a políticos, sindicalistas y periodistas, entre otras personas. Pero el propio Araque, que cumplía funciones en la Policía Metropolitana, los presentó también ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los organismos y actividades de Inteligencia, donde declaró la semana pasada.
Infobae accedió a esas carpetas, que serán parte del material al que accederán tanto Monzó como a Massot cuando esos dirigentes se presenten en los próximos días en el juzgado de Lomas de Zamora y se los invite a ser querellantes en el expediente. A la causa ya se sumaron en ese rol la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Allí también fue convocada la ex gobernadora María Eugenia Vidal y, según hizo saber en su entorno, responderá a la convocatoria del juez y también buscará ser parte del proceso.
Araque ingresó a la AFI durante la gestión de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Junto con una veitena de agentes está siendo investigado. Ahí también aparece Facundo Melo, el abogado al que mencinó el narcotraficante Sergio “Verdura” Rodríguez. Araque y Melo denunciaron la semana pasada presiones, amenazas y persecuciones judiciales y declararon que como agentes se limitaron a cumplir órdenes de Jorge “Turco” Sáez y Alan Ruiz, director de Operaciones Especiales de la AFI que reportaba directamente a Majdalani. También aseguraron que Ruiz les pidió hacer espionaje ilegal en el Instituto Patria, de Cristina Kirchner.
Por lo pronto, las pruebas encontrados en el teléfono de Araque demuestran el seguimiento del 14 de mayo de 2018 sobre Massot y Monzó. Por esos días, el Gobierno de Mauricio Macri estaba preocupado porque la oposición se unía para frenar, con una ley, el aumento de tarifas de los servicios públicos. En abril de 2018, Monzó -armador clave de Cambiemos- había hecho saber su decisión de no acompañar a Macri en un eventual segundo mandato. Las diferencias con el área más dura del Gobierno habían quedado expuestas en la prensa.
“El día viernes en horario de la mañana se pudo observar egresar del domicilio a Llave, quien iba custodiado por Personal de la Policía Federal Argentina”, dice el reporte con las fotos que tomaron de la casa de Monzó.
En otro tramo del documento, los agentes informaron que “el servicio implantado el fin de semana (sábado y domingo) arrojó que en el domicilio de Madera y Llave no se observaron movimientos de personas. Por medio de redes sociales, se observó que el mencionado Madera habría estado recorriendo diferentes localidades de la Provincia de Córdoba“.
El dossier señala además que se estableció que la casa de Massot quedaba en la calle Charcas del barrio de Palermo. “El día lunes, en el horario de las 09:30 hs egresó el objetivo Madera del domicilio de la calle Charcas (…) del Barrio de Palermo quien abordó un automóvil Marca Volkswagen Vento color blanco dominio PGL 598 manejado por un chofer. Luego se dirigieron hacia el Congreso de la Nación a las 09:55 horas”. El informe incluye las capturas de pantalla de esos seguimientos y hasta del auto con el que se movían y su respectivo informe del Registro Automotor que acreditaba que era un vehículo oficial.
“Siendo las 11:22 hs egresa de su domicilio de la calle Montevideo el objetivo Llave a bordo de la camioneta Hyundai dirigiéndose hacia la Casa Rosada a las 11.40 hs”, dice el informe sobre Monzó. Una foto ilustra el auto del presidente de la Cámara de Diputados llegando a Balcarce 50. “Siendo las 13.10 horas se retira la camioneta Hyundai escoltada junto al automóvil de su custodia (mencionado en párrafos anteriores) para dirigirse hacia el Congreso de la Nación alrededor de las 13:26 horas ingresando al mismo”. El informe se completa con la foto del auto estacionado en el Congreso.
Otro de los seguimientos que quedaron registrados en los documentos del teléfono de Araque fueron los que se hicieron en la casa de Barrionuevo y Camaño. Barrionuevo era en mayo de 2018 el interventor designado por la jueza María Servini en el Partido Justicialista y Camaño cuestionaba al Gobierno de Cambiemos, pero rescataba la figura de Monzó.
“Con relación a los objetivos Ramona y Durazno, no se observaron presencia de los mencionados, domiciliándose los mismos en la calle (..) de la localidad de Villa Ballester, San Martin. En la puerta de su domicilio se encuentra una garita de seguridad por 24 horas”.
El reporte consigna que “según fuente consultada Durazno desayunaría por las mañanas” en una confitería del centro de Ballester, cuya dirección se consigna. Allí se detalla que ese bar “posee garita de custodia las 24 horas”. “Según lo aportado por la fuente, sobre la calle (…) intersección (…), personal de su custodia se reuniría en un CAFÉ – BAR” cuyo nombre se detalla.
En otro dossier, los espías informan a su jefe de los seguimientos hechos a Santilli. En la grabación que los espías Araque y Melo entregaron a la comisión bicameral y que fue secuestrada para sumar a la causa de Villena, Alan Ruiz, el director de Operaciones Especiales que comandaba el grupo, aparecía explicando que se habían hecho tareas de seguimiento sobre Santilli.
La carpeta que se encontró en el teléfono de Araque reporta la vigilancia que se le hizo en agosto de 2018 sobre Santilli. Por esa fecha, había estallado el escándalo de los aportantes en la campaña de Vidal y Santilli aparecía por radio defendiendo a la por entonces gobernadora. En ese contexto también hacía una autocrítica pública en Cambiemos. "Cuando asumió Macri subestimó la opción de plantear una auditoría y contar cómo estaba el país: Quebrado”.
El reporte de los espías de la AFI contaba: “Se lleva a su conocimiento que se implantó el día viernes 10 del corriente mes, servicio de vigilancia sobre el domicilio de la Av. Presidente Figueroa Alcorta (…) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que según versiones de fuente propia es donde se domicilia el ‘Objetivo Pibe’ y su familia. Pudiendo este personal asignado al servicio constatar que la veracidad de la información es positiva”.
El seguimiento se continuó. El domingo 12 se informó cómo “la esposa del objetivo”, es decir Analía Maiorana, salía del edificio y abordaba un vehículo oficial. “Siendo las 09:14 hs del día lunes 13 de agosto de corriente mes, se observa por personal a pie que se encontraba en las inmediaciones del domicilio antes mencionado una persona de similares características físicas al objetivo, el mismo se encontraba hablando por teléfono celular sobre la calle San Martín de Tours de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, se añade en el reporte que precede a la foto de Santilli hablando por teléfono. “Posteriormente se observa que se monta en un taxi y emprende rumbo”.
El informe de la AFI se completa con las actividades de Santilli el 14 de agosto de 2018, cuando “el objetivo” aparece “en la calle Guevara del barrio porteño de Chacarita caminando con vecinos hablando sobre las problemáticas en materia de seguridad que posee la comuna, por falta de policías en la jurisdicción”.
También lo vigilaron en un bar donde se reunió con asesores y se mezclaron en una charla con vecinos. Así consta en el informe: “El mismo habla con un grupo de asesores que se encontraban con él y les entrega un sobre con preguntas para que sean analizadas, con posterioridad se pudo saber que las mismas eran las que le realizaron vecinos de 3 comunas que se juntaron con él. Se dispone mandar personal a pie al bar donde se encontraban trabajando este grupo de asesores, para fotografías y escuchar diálogos”.
El reporte sigue el 16 de agosto cuando lo fotografiaron al salir de su domicilio y hablando con “una persona de sexo masculino posible asesor.”
Estas carpetas son solo una muestra de los seguimientos que el grupo de espías llevaba adelante sobre distintos personajes políticos, sindicales, jueces, periodistas o religiosos.
El juez Federico Villena investiga una organización criminal dedicada a la realización de actos de espionaje interno desde el Estado nacional, provincial y local, a través de agentes o miembros de fuerzas de seguridad. La vicepresidenta está convencida de que se trató de una asociación ilícita comandada por Macri y los directivos del área de la entonces AFI, Arribas y Majdalani.