El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, dijo “celebrar la celeridad y la coincidencia” con que los diputados elaboraron 15 proyectos de ley sobre el teletrabajo, al que calificó como un “fenómeno irreversible” y cuya “regulación es necesaria” para “no alterar derechos básicos del trabajador”.
El titular de la cartera laboral habló esta tarde en la segunda reunión informativa de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, que preside Vanesa Siley, del Frente de Todos, oportunidad en la que se manifestó en favor de una ley que permita que “la habilitación y la letra chica” de esta modalidad laboral “sean discutidas en los convenios colectivos”.
Destacó que el teletrabajo “genera suspicacias por la pérdida del vínculo del trabajador con el grupo”, pero que en los distintos proyectos de ley presentados “eso está abordado”, por lo que, juzgó, “este esquema permite que el trabajador se sienta parte del colectivo de trabajadores de la empresa”.
Tras sostener que “el consenso es cercano” para que se puedan unificar las iniciativas sobre el tema, Moroni hizo un repaso de los distintos ejes que reflejan los proyectos y a los que considera importantes. Por un lado, destacó que “el teletrabajo no es un trabajo distinto, sino un modo de prestación del contrato de trabajo”, por lo que no se trata de una categoría laboral distinta.
Luego mencionó el “principio de igualdad”, para que los trabajadores presenciales y a distancia “tengan los mismos derechos”, la necesidad de que esta modalidad sea “voluntaria, es decir, adoptada con el consentimiento del trabajador”, y que “tenga reversibilidad” si lo decidiera el empleado.
También señaló que está de acuerdo con que se contemple el “principio de indemnidad” con el fin de que el trabajador no afronte mayores costos por el trabajo y con “la protección de datos personales” y “la protección del domicilio” del personal a distancia, aunque en este punto admitió que debería buscarse alguna forma de “inspección que no constituya una violación a la privacidad”.
El ministro hizo hincapié en “el derecho de desconexión” de los trabajadores para que “se respeten los tiempos de descanso” y en la necesidad de incluir los casos en que cumplen sus tareas mediante el teletrabajo aquellas personas que tienen hijos, mayores o personas enfermas a cargo.
Moroni destacó que regular el trabajo a distancia “es un camino posible” y puso como ejemplo el hecho de que hace diez días formó parte de la discusión en la paritaria docente de las tareas desde el hogar y “se llegó a un acuerdo nacional” para aplicar esta modalidad en el sector.
Dijo que el teletrabajo parecía antes del coronavirus “un fenómeno lejano”, pero hoy “ya está entre nosotros” e incluso indicó que se expande en todo el mundo: contó que según el Ministerio de Trabajo de España, en ese país un 8% de los trabajadores cumplían sus tareas a distancia antes de la emergencia sanitaria y que calculan que “a la salida de la pandemia crecerá al 16%”.
En ese sentido, informó que entre el 45% y el 50% de los empleados del Ministerio de Trabajo cumplen sus tareas en forma remota, pero que se sabe que “luego volveremos a la modalidad presencial”, por lo que anunció que “ya está trabajando con el Enacom para definir cómo es la conectividad en las distintas regiones del país” y que habrá que definir “cómo fiscalizar”: “Tendremos que pensar en algunos mecanismos a distancia -dijo- porque no tiene lógica entrar en el domicilio del trabajador para controlar las condiciones laborales, por lo que hay que imaginar alguna forma más inteligente y, además, lograr que algunas obligaciones del empleador en materia de registración sean las más prudentes”.
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