El Comité Operativo de Emergencia (COE) de Catamarca anunció que la provincia cerrará los puestos camineros por un lapso de 7 días y solo podrán ingresar transportistas que realicen servicios esenciales con el correspondiente control epidemiológico.
Según explicó el ministro de Seguridad de la provincia y vocero del COE, Hernán Martel, “la determinación de estas nuevas medidas complementarias a la etapa de Distanciamiento Social Preventivo, tienen el objetivo de sostener la realidad epidemiológica actual de la provincia”, en la cual hasta el momento no se registraron casos positivos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
En esta línea, aseguró que “se ha determinado cerrar los puestos camineros por un lapso de 7 días salvo para servicios esenciales con el correspondiente control epidemiológico”.
Con respecto al ingreso de material esencial, las autoridades del COE detallaron que los transportes de mercadería, medicamentos y combustible, serán considerados excepciones en el marco de las medidas complementarias, al igual que todos los servicios esenciales que sean probados como tales.
A su vez, Martel indicó: “Catamarca ha avanzado con la flexibilización de un 90% de las actividades en todo el territorio. A pesar de todo, tenemos que tener en cuenta las disposiciones del Ministerio de Salud de la Nación y entender que debemos restringir el ingreso de personas que provengan de los lugares que el organismo ha oficializado como zonas de transmisión comunitaria, con el objetivo de sostener los niveles de flexibilización que hemos alcanzado hasta ahora”. De esta manera, las autoridades locales enfatizaron que la provincia permanecerá en la etapa de distanciamiento social preventivo, pero reforzando los controles generales.
La otra provincia que compartía el logro de no poseer contagios de COVID-19 era Formosa. Sin embargo, el viernes pasado las autoridades anunciaron un brote de 24 casos positivos. Así lo confirmó el ministro de de Gobierno, Jorge González, que detalló que el brote comenzó con el padre de dos niños que habían ingresado a la provincia en un vuelo sanitario, por lo que otras 23 personas habían sido aisladas.
Anteriormente, el lunes 8 de junio, el Gobierno formoseño había informado el primer caso positivo de la provincia, pero el Ministerio de Salud decidió no contabilizarlo allí porque se trata de una mujer que reside en la provincia de Buenos Aires y había viajado al norte para trabajar como personal sanitario. Luego sí, se confirmaron los nuevos infectados y Catamarca quedó como la única provincia del país sin COVID-19.
Con respecto a esa particularidad, el gobernador Raúl Jalil había analizado en una entrevista con Infobae: “Ya veníamos trabajando con el dengue y tomamos algunas decisiones rápidas. Fuimos los primeros en poner el barbijo obligatorio, cerramos la frontera rápidamente, cerramos las escuelas y los espectáculos públicos antes que los demás. Fue mucho trabajo junto con los intendentes, a quienes les dimos la responsabilidad del cuidado de la frontera. Pusimos restricciones exhaustivas y sirvieron”.
Sin embargo, más allá de la afortunada situación en su provincia, Jalil afirmó que con la pandemia “quedó demostrado que el Estado no estaba funcionando bien”.
“Nosotros en el Estado tenemos poca gente en salud y en seguridad y mucha gente en las cámaras legislativas. Yo lo había planteado en la campaña. No tengo problemas en decirlo. Quedó demostrado que hay excesos del sistema que vamos a tener que replantearnos. No puedo tener 2800 empleados en la Legislatura y 3500 en la Policía”, opinó el Gobernador.
Y ante la consulta sobre si entonces había que equilibrar la cantidad de recursos afectados a la política en relación a los servicios básicos que debe brindar el estado, insistió: “Sí. Esto demostró que el sistema no estaba funcionando y puso en evidencia todas las falencias que tenemos en la administración de los recursos del Estado”.
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