La ex senadora y ex primera dama, Hilda “Chiche” Duhalde cuestionó que los movimientos sociales integren áreas del Gobierno de Alberto Fernández. Considera que tienen de “rehenes” a los sectores más vulnerables con el reparto de alimentos y de planes, y advirtió -sin eufemismos- que si el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, no se atreve a enfrentar a los líderes de estas organizaciones, debe dar un paso al costado: “Si no tiene huevos que se vaya”.
En diálogo con Romina Manguel, por Radio La Red, “Chiche” Duhalde se refirió a la posibilidad de revivir el programa de las manzaneras, lanzado en la década del ´90 mediante el cual trabajadoras vecinales se encargaban de organizar la llegada de alimentos a los sectores más vulnerables del conurbano bonaerense durante la gobernación de Eduardo Duhalde. “No se si hoy es fácil reorganizarla”, expresó revelando que antes de asumir como ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo le planteó la necesidad de reconformar la red: “No lo pudimos realizar producto de que las áreas desde las que hay que hacerla están ocupadas por las organizaciones sociales y partidos políticos”.
La ex senadora comentó que también la consultó por la misma cuestión el flamante ministro de Desarrollo bonaerense, Andrés Larroque. “Le dije que el abordaje debe ser integral”, ya que en los barrios carenciados “no solo están atravesando la pandemia: no tienen trabajo, les falta salud”, ejemplificó. “Mujeres en pequeños sectores, de una, dos o tres cuadras, que conozcan al dedillo la situación de las familias que viven allí, que estén capacitadas, pueden hacer un diagnóstico de lo que pasa en ese lugar; los profesionales del Ministerio tienen que estar capacitando a las mujeres para que ellas puedan detectar lo que pasa, y el Estado asista rápidamente”, detalló.
Sin embargo, para reeditar el programa de las manzaneras, Duhalde considera que “los movimientos sociales son un problema”. “De qué manera una red de mujeres voluntarias que vayan con las mejores intenciones van a poder trabajar si en el mismo barrios los movimientos sociales le pagan a la gente para que trabajen para ellos y tienen el tupé de pagarles si responden a sus requisitos”, argumentó denunciando un esquema de clientelismo político liderado por las organizaciones en los barrios más vulnerables: “Es una inmoralidad, tienen de rehenes a los sectores vulnerables”.
La ex senadora explicó que después del escándalo por la compra de alimentos con sobreprecios en el Ministerio de Desarrollo Social, “ahora no saben cómo comprar”. Declaró que las organizaciones sociales “reparten los alimentos a su criterio, y dan las altas y las bajas (de los planes sociales)”. “No puedo estar de acuerdo con eso”, enfatizó.
Argumentando que las organizaciones sociales “nacieron, acá y en el mundo, en representación de problemas puntuales que hacen que se organicen a través de las redes, sin dirigentes importantes a la cabeza”, criticó que en Argentina formen parte del Gobierno de Alberto Fernández. “Cuando los movimientos sociales pasan a ser parte, como el Movimiento Evita con el Chino Navarro (Fernando) en Jefatura de Gabinete, o Pérsico (Emilio) o Menéndez (Daniel) en el Ministerio de Desarrollo, dejan de ser movimientos sociales para ser movimientos partidarios. No se puede ser juez y parte”, analizó.
“O se es un movimiento social o un movimiento político, cuando los veo en la calle reclamando lo que ellos mismos tienen que tratar de solucionar se me genera un conflicto en la cabeza”, expresó.
La ex primera dama manifestó que no será parte de ninguna gestión en particular, pero que ayudará “a cualquiera de cualquier partido político que me pida ayuda”. Ejemplificó destacando que desde Lanús, donde gobierna el macrista Néstor Grindetti, la convocaron para reeditar las manzaneras; así como también se lo ha pedido el dirigente de La Cámpora, y ministro de Kicillof, Larroque. “Estamos en un momento gravísimo de la Argentina, no es momento para hacer política”.
En ese sentido volvió a cuestionar a los movimientos sociales: “Me enoja que estén cobrando, ocupando cargos en el Estado, manejando la plata y teniendo de rehenes a la gente que como necesita esa plata no puede despegarse. Nos tiran para atrás como país". Duhalde elevó el tono y apuntó directamente al ministro de Desarrollo Social: “Si Arroyo no tiene huevos para pararse frente a estos personajes, que son nefastos para la política argentina y para el crecimiento y dignidad de la gente, que se vaya”.
Propuso que “con la cantidad de planes que existen, se hiciera uno solo por encima de la línea de indigencia, no de la línea de pobreza porque tenemos que alentar que la gente vaya a trabajar, identificando a las familias a las que les corresponde, controlados por el Estado". “Se termina esta historia de tener a las familias de rehenes de estos personajes”, explicó, sin embargo advirtió que “hay que tener la decisión política de terminar con eso”, sino “seguiremos cada vez peor”.
Consultada por las críticas a Arroyo, aclaró que “no lo imputo de ningún delito, creo que ni supo lo que estaba pasando, creo que es buena persona pero no alcanza con ser buena persona”.
También sostuvo que ve a Larroque “bien intencionado", y que lo ayudará siempre y cuando “no tenga que estar chocando con estos personajes que para mi no tienen intención de hacer bien las cosas. Si demuestran lo contrario podremos trabajar”, concluyó.
Seguí leyendo: