Frente al aceleramiento de los contagios de coronavirus en el país durante las últimas semanas, con más de mil casos por día, el presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud y dueño de Swiss Medical Gruop, Claudio Belocopitt, advirtió: “Si se mantiene estable el número de casos, en cuatro o cinco semanas podría colapsar el sistema de salud”.
Para Belocopitt, los más importante es que el gobierno defina una nueva estrategia de cómo va a continuar la cuarentena después del 28 de junio. “Las próximas semanas van a ser difíciles y complejas y hay que elegir un camino”, remarcó en alusión a la puja que hay entre quienes piden endurecer el confinamiento y regresar a fase 1 y quienes aseguran que hay que continuar liberando actividades para evitar una recesión económica más profunda.
“Si vamos por un camino de liberación, hay que decirle a la gente ‘éste es el camino y estas son las consecuencias’", resaltó. Y una de esas consecuencias -analizó- podría ser el aumento de las muertes en virtud de un posible colapso del sistema de salud.
La otra posibilidad es volver a un confinamiento más estricto. “La decisión queda en manos de la política”, estimó en diálogo con Ernesto Tenembaum en radio Con Vos.
El empresario sentó una postura personal. Observa con preocupación las últimas medidas de apertura dictadas en el Área Metropolitana porque generaron una mayor circulación de personas y más contagios, pero no una reactivación económica como se pretendía.
“Me parece un engendro esta cosa que no es ni un cosa ni la otra. Aumentar la circulación no implica reactivación porque la gente no está con ánimos para consumir y hay lugares que se tienen que mantener igual”, introdujo. Y agregó: “A mí me putean con esto de decir que hay sostener la cuarentena, pero mi opinión siempre va a estar puesta en lo que nos tocó hacer a nosotros, que es salvar la mayor cantidad de vidas posibles”.
El empresario había anticipado este escenario en un reportaje concedido a Infobae, hace tres meses: “Nos tenemos que preparar para una guerra”.
“Muchos me tildaron de exagerado por la definición de guerra cuando esto era muy prematuro, pero no tengo ninguna duda. Estamos viviendo una guerra de características difíciles y distintas pero más complicadas que la guerra común. La balas no se ven y eso complica el escenario porque confunde a la gente al no entender lo que está pasando. La situación es recontra compleja y dificultosa”.
Al brindar un panorama de cómo se encuentra el sistema de salud privado para afrontar la pandemia, Belocopitt señaló que “el 50% de las camas de terapia intensiva ya está ocupado por otras patologías”. Y explicó que a pesar que “en el último tiempo se han adicionado camas y se logró un remanente importante, tampoco es tan gigante”
Para graficar la situación, remarcó que actualmente las camas de terapia “están ocupadas entre un 65 y 70%”, incluyendo a los pacientes con coronavirus. “Hay excedente, hoy no estamos en un momento dramático pero esto viene creciendo día a día”, se preocupó.
Puso como ejemplo que “Swiss Medical hace 20 días atrás, entre pacientes leves, tenía 100 diarios y hoy tiene 220 diarios”. Dijo que sus centros de salud tienen capacidad pero que la demanda está creciendo: “Si esto no se detiene y continúa creciendo lento pero constante el sistema va a tener problemas”.
En ese sentido, comparó a la terapia intensiva con una bañadera: “Se llena rápido y se vacía lento porque los pacientes cuando ingresan a terapia no son de alta rotación, ya que se suelen complicar y tienen varios días ahí. Tomando esta complejidad, que por suerte en reglas generales está en una media baja, si se mantiene constante el crecimiento se puede estimar que a este nivel de casos podría haber saturación del sistema en 4 o 5 semanas”.
Insistió en que la cuarentena “es de la medicina más vieja que tenemos” y recordó que “en la cuarentena estricta tuvimos resultados extraordinarios”, Sin embargo, también admitió que es normal que “la gente se canse” e hizo referencia a los impactos económicos y sociales del encierro.
“La gente no ve las bombas de la guerra y se va relajando. Aumenta la circulación y aumenta el virus. Si este camino genera saturación del sistema de salud y vamos por este camino, entonces la cantidad de muertos va a ser muchísimo más grande y entonces asumamos como sociedad que hemos asumido ese camino. No inventemos que una cosa no va a suceder porque si vamos a los números, que son extraordinarios en cuanto a la cantidad de fallecidos en comparación a otros países, esto se da porque el sistema de salud no se satura”.
Por el contrario, “si definimos hacer cuarentena, hay que hacer cuarentena”, resaltó Belocopitt. “Lo voy a decir todos los días que haga falta. Ningún sistema del mundo aguanta la saturación cuando la pandemia explota y los argentinos lo tenemos que entender. Estamos en una silla mirando como crece el agua. No nos tapó pero está creciendo”, pronosticó con preocupación.
Pero su preocupación no pasa porque siga creciendo el número de contagiados sino porque no colapse el sistema sanitario. “No hay que preocuparse porque hay más infectados por día porque eso tiene relación con la mayor cantidad de testeos. El problema no pasa por ahí porque ahora los expertos dicen que hasta el 80% de los infectados pueden ser asintomático. La importancia es como funciona el sistema de salud”.
Y continuó con su explicación: “Los infectados por día tienen cero importancia, ese datos sirve solo para los noticieros. Cuando hace 3 o 4 semanas atrás nosotros hacíamos 60 o 70 testeos diario con 10% de positividad, hoy hacemos 120 testeos diarios con un 30% de positividad. Eso muestra mucho que hay más circulación”.
Para el empresario, hay que prestarle atención a dos indicadores: “Yo todos los días lo hago para mi sistema: cómo está dando el índice de positividad, cuánta gente está viniendo y cómo está funcionando la capacidad instalada. Esos son los únicos datos que el que está manejando la torre de control tiene que mirar”.
Precisó que hace 4 o 5 semanas atrás, Swiss Medical tenía “un promedio de 15 pacientes de terapia por dia y hoy tenemos 20”. De las 150 camas de terapia que actualmente dispone, dijo que “están ocupadas entre 85 y 90”.
“Tener todas esas camas libres es un montón pero se ocupan”, indicó e hizo foco en los diferentes protocolos que se aplican en Ciudad y la Provincia de Buenos Aires frente a un caso positivo. “En Capital a los infectados leves se los interna y en Provincia se los tiene en el domicilio”, puntualizó.
Dijo que estamos viviendo un hecho mucha complejidad, donde todos opinan y nadie sabe nada. “Es un virus con un compartimento desconocido que se le está buscando la vuelta a ver cómo se soluciona médicamente. Si hacemos un archivo de cómo se ha opinado de esto desde el primer caso, el 3 de marzo, hasta ahora tenés para hacer 3 o 4 programas”, señaló.
El caso Vicentin
En un tramo del reportaje, Belocopitt también se refirió al caso Vicentin y advirtió que “había infinidad de caminos” antes de optar por la expropiación de la empresa. “Con esto no estoy defendiendo a Vicentin. Hay un juez y había que terminar el proceso”.
“Si el Estado quería quedarse con la empresa tenía desde el punto de vista legal una arma perfecta para quedarse con la empresa que era el crédito del Banco Nación y vos con la ley de concurso, el crow down y siendo un acreedor de ese tamaño fácilmente lograbas el mismo objetivo”, concluyó.
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