Un ex agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) contó hoy en la Justicia cómo le pidieron en 2018 hacer tareas de espionaje en el Instituto Patria, el centro de pensamiento que abrió Cristina Kirchner después de dejar la presidencia. La declaración fue de Leandro Araque, uno de los ex agentes investigados en la Justicia de Lomas de Zamora por presunto espionaje ilegal a Kirchner y otros dirigentes políticos, sindicales y judiciales durante el gobierno de Mauricio Macri.
Araque declaró hoy ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi en una causa que inició junto con Facundo Melo, su compañero en la AFI y también imputado en la causa judicial de Lomas de Zamora. Ambos denunciaron que son víctimas de presiones, amenazas y persecuciones judiciales.
Es una suerte de contraexpediente del que afrontan en Lomas como imputados. Justamente ayer la defensa había recibido malas noticias: el juez federal Federico Villena les rechazó un recurso de exención de prisión, para evitar una detención. Hasta ahora, no hay órdenes de arrestos para los involucrados.
En ese contexto, los ex agentes llegaron esta mañana a los tribunales de Comodoro Py acompañados por su abogado, Fernando Sicilia. El fiscal Jorge Di Lello pidió sus declaraciones y el juez Martínez de Giorgi los convocó. Ayer, la AFI los relevó del secreto de Estado. Tras su paso por Comodoro Py, el juez les preguntó si querían custodia, pero tanto Melo como Araque la rechazaron.
Araque es oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires que entró a la AFI en 2016 y que estuvo hasta el fin del mandato de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, los jefes del organismo durante el gobierno de Macri. En uno de sus teléfonos es donde se halló gran parte de la información de seguimientos y fotos con la que se encontró Villena.
En su declaración ante Martínez De Giorgi, Araque contó que en 2018 Alan Ruiz –director de Operaciones Especiales de la AFI y para quien reportaba– le pidió una tarea. Según pudo saber Infobae de acuerdo a fuentes de la causa, Ruiz le pidió hacer tareas de espionaje al Instituto Patria.
Le solicitó, según declaró el ex agente, una vigilancia en el lugar para saber quiénes entraban y salían. ¿El motivo? Tenían la información de que ex agentes de la AFI merodeaban el lugar y querían saber quiénes eran.
El ex agente contó que la idea no le gustaba por la implicancia política que tenía y que le respondió a Ruiz que su equipo no tenía capacidad para hacerlo. Finalmente la operación se hizo con otro grupo.Fue el 7 de agosto de 2018 cuando un auto a nombre de la AFI estacionó frente al Instituto Patria. Desde la institución sospecharon y un policía se acercó. Las tres personas que estaban en el auto dijeron que eran de la AFI.
Araque y Melo declararon que ambos respondían a Ruiz y que todo lo que hacían era por orden de Ruiz, en una forma de desligarse de cualquier responsabilidad por la que son investigados en Lomas de Zamora. Según fuentes del caso, no les hicieron preguntas vinculadas a esa causa. “Todos los dichos estaban referidos a lo que sabían a través de Alan Ruiz”, se señaló.
Cuando el espionaje al Instituto Patria se hizo público en agosto de 2018, se abrió una causa judicial que tuvo Martínez De Giorgi en la que sobreseyó a Arribas y a Majdalani porque averiguó que en el juzgado de Villena había una causa judicial con tareas de inteligencia. Pero tanto el defensor de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, como el diputado Leopoldo Moreau, titular de la comisión bicameral de inteligencia del Congreso, ya pusieron en foco ese expediente e hicieron declaraciones en los medios. Sus dichos fueron aportados por la defensa de los ex agentes a la causa en la que declararon hoy. La discusión es si efectivamente había o no una orden judicial.
La causa del espionaje en Lomas de Zamora se inició con la declaración de Sergio “Verdura” Rodríguez, un acusado de narcotráfico investigado por Villena que declaró que Melo le ofreció ser parte de la AFI, tener facilidades para su negocio y que juntos llevaron un falso artefacto explosivo a la casa de José Luis Vila, entonces funcionario del Ministerio de Defensa de la Nación durante el gobierno de Macri, para darle “un susto”.
Por esa declaración de “Verdura”, Melo fue allanado y después también Araque. En sus celulares se halló la información del espionaje que podría tener ramificaciones en el Servicio Penitenciario Federal (SPF). Y en los últimos días hubo más allanamientos: a la cárcel de Ezeiza, a la cárcel de Melchor Romero y a los domicilios de varios penitenciarios.
Por el atentado a Vila se inició una causa judicial que lleva el juez federal Sebastián Ramos. Villena pidió ese expediente y Ramos accedió a enviárselo, pero el fiscal Guillermo Marijuán apeló la decisión para que el expediente continúe en Comodoro Py. El tema aún no está resuelto y demandará tiempo.
Precisamente, en su visita a Comodoro Py, Melo se presentó hoy en esa causa: pidió medidas de prueba, entre ellas que “Verdura” declare como testigo y que los teléfonos de ambos sean cruzados. “Dicha medida demostrará que no tuve vinculación con este sujeto y que tampoco estuve siquiera cerca de la zona del hecho”, sostuvo el ex agente. El abogado Sicilia pidió que la causa siga en Comodoro Py y no en Lomas de Zamora.
La apuesta de la defensa es que esas causas se queden en Comodoro Py. Después, Araque fue con su abogado al Congreso a dar su versión ante los legisladores que controlan a los organismos de inteligencia. Declaró durante tres horas y brindó detalles de cómo se realizaban los seguimientos a distintos dirigentes del PRO, como Emilio Monzó, Cristian Ritondo, Emilio Monzó, Diego Santilli y Nicolás Massot.