En Uvda, el programa periodístico más importante de Israel -transmitido por Channel 12 y conducido por Ilana Dayan- se revelaron asuntos que podrían tener una repercusión del otro lado del mundo. Más precisamente en la Argentina. ¿El tema? La muerte del fiscal Alberto Nisman en enero de 2015 luego de que denunciara a la ex presidenta Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, AMIA.
En la emisión, que paralizó a gran parte del establishment israelí y argentino, se sentó frente al micrófono a un ex agente del Mossad, la agencia de inteligencia de aquel país, quien reveló los presuntos nexos del Gobierno kirchnerista con el régimen iraní que derivaron en un pacto para evitar el juzgamiento de los jerarcas que habían planificado el ataque contra la mutual judía en Buenos Aires en julio de 1994. Entre esos nexos había sobornos y transferencias millonarias en juego, de acuerdo con el programa.
Uzi Shaya, tal el nombre del espía que sacó a la luz las relaciones financieras entre altos funcionarios y los jerarcas iraníes, señaló que se reunió con Nisman antes de su denuncia ante la Justicia federal para entregarle documentación que corroboraba parte de la investigación que llevaba adelante el fiscal por supuesta complicidad y encubrimiento.
La cumbre secreta, según contó Shaya, se realizó en un hotel de Madrid. Shaya relató cómo fue que “activó”, de acuerdo con su historia, a Nisman para que actuara. “El reclutamiento y ‘activación’ de agentes de espionaje es la segunda o tercera profesión más antigua del mundo. No tiene moral. No tiene códigos y casi no tiene conciencia. Casi no tiene conciencia”, reconoció el hombre que trabajó muy cerca del célebre Meir Dagán, ex jefe del Mossad.
—¿Recuerdas la impresión que te causó Alberto Nisman? —consultó Dayán.
—Alberto Nisman... un judío querido.
Luego, explicó lo que cree que ocurrió con la documentación sensible que le entregó al fiscal. La reconocida periodista fue directa en su pregunta: “¿Qué había en el sobre que pasó a las manos del fiscal antes de ser encontrado muerto en su baño?”. “Transferí un tipo de información para su conocimiento que podría haber provocado su muerte”, contó.
“Había mucho material que vincula a Cristina con Irán; Cristina-cuentas privadas; Cristina-evasión de divisas; todo lo que lograron encontrar contra la presidenta”, dijo Shaya frente al micrófono de Dayan. Esos archivos, detalló, fueron conseguidos por la relación contractual que el espía había trabado con Paul Singer, fundador y CEO de NML Capital Limited, uno de los fondos que disputaba con el Estado argentino el pago de la deuda en tiempos del kirchnerismo.
El programa, que tuvo una duración de una hora y media, contó además con la participación de otros entrevistados argentinos, entre quienes figuraban: Diego Lagomarsino, ex colaborador de Nisman y con cuya arma se ejecutó el disparo que terminó con su vida, Miguel Ángel Toma, ex director de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad y el periodista Marcelo Longobardi.
Shaya y Nisman se conocían desde hacía tiempo. Principios de los 2000. El fiscal argentino ya estaba en conexión con la causa AMIA. Comenzaron a tejer una relación de confianza personal y profesional. Durante los años de las presidencias de Carlos Menem, primero, y de Néstor Kirchner, después, los servicios de inteligencia israelíes ayudaron a los esfuerzos de investigación, junto con el FBI y la CIA. Incluso fue Kirchner quien lo había puesto al frente de las pericias y quien condenó en diferentes foros internacionales la participación de los iraníes en el brutal atentado.
Shaya contó en el programa especial israelí que su Gobierno le había otorgado a la Argentina desde entonces información que demostraba la participación de Irán y Hezbollah en ese ataque. Cuando se conoció el pacto con Irán, y dos años antes de que fuera encontrado muerto en su apartamento, volvió a entrar en contacto con el fiscal argentino.
El espía no trabajaba directamente para la compañía financiera de Singer, sino para una firma de investigación estadounidense que brindaba servicios al propietario del hedge fund acreedor de la Argentina. Según Shaya, el fondo quería recibir los pagos adeudados y buscaba presionar a Cristina Kirchner para que pagara a través de los materiales reunidos sobre ella y los miembros de su familia.
En ese momento, el ex agente del Mossad le dio los documentos con las constancias de las transferencia de sobornos iraníes a los funcionarios argentinos, entre quienes -aseguró- figuraba la actual vicepresidenta argentina.
Nisman fue hallado muerto en su departamento del barrio de Puerto Madero el 17 de enero de 2015, apenas días después de presentar su acusación contra Cristina Kirchner y horas antes de que la hiciera pública ante el Congreso nacional.
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