La sesión del Senado, la cuarta en la modalidad remota, arrancó con un chiste de Cristina Kirchner a Martín Lousteau. “¿Está conectada la senadora Verasay?”, preguntó ella en alusión al intercambio que tuvieron la semana pasada cuando el porteño reclamaba porque su colega mendocina no estaba en línea. La vicepresidenta en ese momento aseguró que Pamela Verasay había olvidado su clave, lo que fue retrucado por Lousteau.
Hoy el senador de Juntos por el Cambio asintió y se rió. La risa pudo verse porque ya se había quitado su barbijo. Cristina Kirchner, en cambio, ingresó a las 14:45 sin tapabocas. “No quiero pelearme con usted, ¿la tienen conectada, no?”, insistió. Fue el último momento con humor que casi celebró el senador.
Después del izamiento de la bandera, de que entonaran de pie el Himno y de un homenaje a la ex senadora Laura Martínez Pass de Cresto, quien falleció esta semana, la cordobesa Laura Rodríguez Machado, del PRO, fue la encargada por la oposición de plantear una cuestión de privilegio contra la propia presidenta del Senado y el jefe del bloque José Mayans. Como es vicepresidenta segunda, participa en forma presencial, al igual que Claudia Ledesma Abdala, Lousteau y el misionero Maurice Closs, todos autoridades de la Cámara alta.
Rodríguez Machado reclamó que se retiraran dos temas del orden del día y recordó el decreto de reglamento que firmó Cristina Kirchner tras varias reuniones que tuvieron lugar en abril entre oficialistas y opositores. Recordó que fue firmado por la vicepresidenta y fue votado por unanimidad por los senadores tras el dictamen de la Corte Suprema que reconoció al Congreso la facultad de dictar sus propias reglas.
La cordobesa leyó el artículo segundo que establece la temática de las reuniones virtuales o remotas durante el aislamiento que “trataran sobre medidas específicas en el marco de la emergencia sanitaria”, tanto requeridas por el Ejecutivo como las propuestas por los senadores “que sean necesarias para combatir el COVID-19 y las que deriven para prevenir sus efectos”. “Si no respetamos las leyes que damos, qué podemos pedirle al resto de las instituciones”, reprochó.
De los tres temas en debate, la oposición considera acorde al reglamento sólo la modificación del artículo 109 de la Ley de Educación, que permitirá el dictado de clases en forma remota para todos los niveles educativos. Nada dijo la cordobesa sobre la modificación de los contratos de locación, es decir, la ley que genera gran expectativa entre los inquilinos y malestar entre los locatarios. Sí cuestionó la suspensión de la inscripción de las Sociedades Simplificadas que, según dijo, afecta los trámites de algunas sociedades como Glovo y Rappi, de mensajería y cadetería, y de laboratorios que trabajan para el COVID.
CFK avisó a Rodríguez Machado que le quedaban veinte segundos para el cierre. La senadora se apuró y mientras hablaba la vicepresidenta le cerró, molesta, la palabra: “Terminó su tiempo, senadora, la cuestión de privilegio pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales”. Luego se retiró del recinto para dejar su lugar a Claudia Ledesma mientras la senadora sanjuanina Cristina López Valverde presentaba el proyecto que ya tiene media sanción de Diputados .
En la lista de oradores sólo para Educación se anotaron 21 senadores, lo que implica dos horas de debate según la distribución de los minutos disponibles. Entre ellos se anotó también Rodríguez Machado, que en lugar de hablar sobre educación volvió a plantear una cuestión de privilegio para continuar sus planteos contra la marcha atrás de la figura jurídica que habilitó las SAS durante la gestión de Mauricio Macri. Lo hizo, estratégicamente, porque su interbloque Juntos por el Cambio decidió retirarse cuando se debata el proyecto del kirchnerista Oscar Parrilli. Como dedicó los siete minutos para hablar del tema que no estaba en tratamiento aún, hubo reclamos de varios senadores e interrupciones. “Por favor, respetemos la lista de oradores”, pidió Ledesma confundida por la superposición de voces frente a la pantalla dividida y sin poder identificar quiénes eran los que hablaban en simultáneo.
Los proyectos que se debaten hoy son tres. El primero es la sanción del nuevo artículo 109 de la Ley de Educación Nacional que permitirá el dictado de clases excepcional y transitoriamente cuando la escolaridad presencial sea inviable, en caso de epidemias, pandemias, catástrofes o razones de fuerza mayor que impidan la concurrencia a los establecimientos educativos.
Además se debatirá la modificación del Código Civil y Comercial que establece como anticipo y garantía no más de un mes de alquiler en cada caso y el reintegro del mes de garantía en efectivo al momento de la restitución del inmueble, al valor del último mes de alquiler.
El plazo mínimo se ampliará a tres años y las expensas extraordinarias deberá pagarlas el locador. Las garantías podrán proporcionarlas a través de título de propiedad inmueble, aval bancario, seguro de caución, fianza o garantía personal del locatario. Sólo se admitirán ajustes anuales que deben seguir un índice conformado en partes iguales por el IPC (índice de precios al consumidor) y el RIPTE (remuneración imponible promedio de los trabajadores estables).
El tercer y más conflictivo tema es la suspensión por 180 días de la inscripción de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS).