El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena allanó este miércoles las instalaciones de la cárcel de Ezeiza, en el marco de la causa por el espionaje ilegal contra políticos, jueces, periodistas y dirigentes, y en donde se avanzaba sobre las vigilancias que habrían hecho sobre los llamados “presos k”. Allí inspeccionaron y encontraron “cableado” en el área del IRIC, el sector creado durante la gestión del macrismo para alojar a los ex funcionarios kirchneristas detenidos en distintas causas de corrupción.
Aunque todo el procedimiento se hizo bajo el secreto de sumario impuesto en la causa, trascendió que se había encontrado “un cableado para que fuera encontrado”. Eso llamó la atención de los enviados del juzgado. El allanamiento continuó durante todo el día. No obstante, los investigadores encontraron indicios de lo que habían ido a buscar sobre el espionaje que se habría hecho a los presos. “Resultado positivo”, se escuchó decir a uno de los agentes del procedimiento. Según pudo saber este medio, se habría encontrado un micrófono en el pabellón A del módulo 6, que estaba conectado a una repetidora conectada a una oficina ubicada en el centro de pabellones de ese módulo.
Lázaro Báez, el único preso que está alojado en ese lugar porque el resto había pasado a “la 31”, seguía las noticias del operativo con atención. Justo había recibido la visita de sus abogados y el penal rebalsaba de gendarmes buscando y revisando. A los “detenidos k” no les llamó la atención: sostienen que siempre se sintieron vigilados y que hasta tenían que hablarse al oído cuando tenían algo importante para decirse, recordaban a Infobae algunos de los que pasaron por allí.
Pero la cárcel de Ezeiza no fue la única allanada, confirmaron las fuentes consultadas por este medio. En la madrugada del miércoles también se procedió a un allanamiento en las instalaciones de la cárcel de Melchor Romero, del Servicio Penitenciario Bonaerense, en donde se habría encontrado un sistema de cableado. Además, apareció información que apunta a la presencia de agentes de la AFI en esa unidad, agregaron fuentes consultadas.
¿Por qué se allanó Melchor Romero? Una versión sostiene que allí estaba parte del entorno en el que se movía Sergio “Verdura” Rodríguez, el narco que dio origen a esta causa. Sin embargo, otra versión asegura que allí estuvo detenido Damián Lagaronne, uno de los barrabravas detenidos en la causa de asociación ilícita de Independiente y ladero de Pablo “Bebote” Álvarez.
Lagaronne estaba representado por Facundo Melo, el abogado-espía que se contactó con “Verdura”. Hizo una serie de reuniones para ver si se sumaba a declarar en contra de los Moyano, pero Melo renunció antes del “arrepentimiento"y el acuerdo se cayó. En diciembre de 2018, Lagaronne afirmó que había sido presionado por el fiscal Sebastián Scalera para que declarara contra Pablo Moyano. Para esa altura lo representaba Víctor Hortel, el ex director del SPF durante el kirchnerismo.
Todas estas diligencias se concretaron en el marco de una investigación que busca saber si desde el Estado, en la gestión de Mauricio Macri, se hicieron tareas de espionaje sobre distintas figuras publicas, encabezadas por Cristina Kirhcner y referentes del PRO. Pero otra arista de la investigación apunta a saber si los presos k también eran espiados. Allí estuvieron presos el ex vicepresidente Amado Boudou, el hoy Procurador del Tesoro Carlos Zannini, el piquetero Luis D’Elía y los empresarios Lázaro Báez o Cristóbal López, entre otros.
Según pudo saber Infobae, en la causa ya hay una veintena de imputados, entre agentes de la AFI y penitenciarios. El allanamiento en Ezeiza se concretó durante todo el día. En simultáneo, el presidente Alberto Fernández anunciaba una intervención en el SPF: nombró a la ex jueza María Laura Garrigos De Rébori. “Malala”, como la conocen en tribunales, fue presidenta de Justicia Legítima. También dijo que estaba muy preocupado por las causas de espionaje y que seguramente él mismo pudo haber sido espiado en el penal, por las personas a las que visitó.
Según la investigación de Villena y la fiscal Cecilia Incardona, existió "una organización criminal dedicada a la realización de actos de espionaje interno desde el Estado Nacional, Provincial y Local”, a través de agentes de inteligencia o miembros de fuerzas de seguridad, “en distintos períodos y abarcando diversas jurisdicciones”.
Una parte se encargaba del seguimiento a políticos, periodistas, religiosos, jueces y gremialistas, entre otros. Ahí ya fueron citados como testigos Cristina Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Martín Irurzun y Hugo Moyano, entre otros. Cristina y Larreta ya se presentaron y pidieron ser querellantes.
Otra célula estaría ligada a monitorear a presos k. Una grabación en donde aparecía la voz de Alan Ruiz, jefe operativo de este grupo de espías, explicaba cómo manipulaban teléfonos cuando los presos recibían visitas o se entrevistaban con sus abogados. Ruiz estaba a cargo de un grupo de espías que en Whatsapp se identificaba como “Super Mario Bross”. Uno de ellos era Jorge Sáez, ligado a Cristian Suriano, director del Departamento de Inteligencia del Servicio Penitenciario hasta hace dos semanas cuando pidió su pase a retiro. En ese contexto, Villena allanó hace dos semanas la sede de esa repartición, en la calle Varela, en Flores. Allí se secuestró “mucha información” que está siendo analizada y ayer se concretó este procedimiento.
Un detalle: el martes al mediodía, en el complejo de Ezeiza, personal penitenciario llegó al pabellón 6 del módulo B. Era un sector que perteneció al IRIC, el área que se había creado durante el macrismo para alojar a narcos y políticos detenidos que podían tener mayor poder para corromper al sistema. Los penitenciarios sacaron a tres personas de sus celdas para cumplir con unas “notificaciones”. El resto del pabellón quedó encerrado en sus celdas. Pero en ese momento entró una persona a la que los presos nunca antes habían visto para hacer unos arreglos.
Desde entonces un rumor crece en el penal: estaban buscando los micrófonos que estaban escondidos. Es que en las celdas elegidas habían estado presos Carlos Kirchner, el primo del ex presidente Néstor Kirchner, por la causa de la obra pública; José Olazagasti, ex secretario de Planificación y arrestado por la causa de los cuadernos; y Mauricio Yebra, un gremialista involucrado en la causa Balcedo, señalaron a Infobae las fuentes consultadas. “Chequeamos y quedó registrado que se fueron a hacer reparaciones. En la cárcel se rompen cosas siempre”, le dijeron a este medio desde el SPF a raíz de ese episodio.
El allanamiento de ayer -que empezó a las 6 de la mañana y continuó hasta las 21- se realizó sobre la unidad 1, donde originalmente estuvieron los presos de corrupción. Hoy los detenidos por esas causas, muchos menos que los que hubo durante el gobierno de Macri, quedaron alojados en “la 31”, que es la cárcel de mujeres de Ezeiza, ubicada al lado y acondicionada para esos arrestados. En esa lista están Juan Pablo Schiavi, Ricardo Jaime, Sergio Claudio Cirigliano o José Núñez Carmona, entre otros.
El SPF estuvo a cargo de Emiliano Blanco hasta hace dos semanas cuando presentó su renuncia. Si bien todavía no fue aceptada, Blanco se corrió administrativamente del día a día de la gestión. En su lugar está el subdirector, Sabino Guaymas. Así, a la cabeza del SPF volvió un agente penitenciario de carrera, lo que se había cortado con el gobierno de Néstor Kirchner cuando en 2007 se designó por primera vez a un civil al frente de las cárceles federales.
Blanco había logrado un récord: ser funcionario de tres gobiernos distintos. Fue titular del SPF en 2014, en la última etapa del segundo gobierno de Cristina Kirchner; continuó los cuatro años del de Mauricio Macri y siguió con Alberto Fernández. De hecho, lo promovían como subsecretario de Asuntos Penitenciarios, un ascenso y un cargo político en la cartera judicial.
El nombre de Blanco ya estaba en el decreto de designación. Pero fue frenado. El kirchnerismo, a través del segundo del Ministerio de Justicia, Juan Martín Mena, objetó su nombre. En la gestión de Blanco, durante el macrismo, se aplicó el sistema de Intervención para la Reducción de Índices de Corruptibilidad (IRIC), bajo el que quedaron los ex funcionarios del kircnnerismo presos en las causas de corrupción.
Por esa interna, desde el comienzo del gobierno de Alberto Fernández no hay subsecretario de Asuntos Penitenciarios. Ahora llegará la intervención. Con la renuncia de Blanco también se fue del SPF Suriano, jefe de Inteligencia de la fuerza, que pidió su retiro. Para esa altura, ya estaba en marcha la causa por el espionaje ilegal a políticos. Suriano, señalaron fuentes a Infobae, tenía diálogo con Jorge Sáez y Alan Ruiz,. Otros dos miembros del grupo e imputados, Facundo Melo y Leandro Araque, declararán entre el viernes y el lunes en la comisión bicameral y prometen llevar pruebas del espionaje para demostrar que sólo cumplieron órdenes.