Sólo el debate sobre el proyecto de educación a distancia llevó casi cuatro horas en el Senado. Es que detrás de la habilitación de las clases remotas en el marco de catástrofes o pandemias se dio un fuerte debate entre oficialismo y oposición. Juntos por el Cambio planeaba retirarse de la discusión del resto de los temas pero usó su tiempo para criticarlos.
Cristina Kirchner, a quien Juntos por el Cambio reprochó no haber cumplido el acuerdo en torno al reglamento, estuvo ausente desde el segundo discurso hasta el anteúltimo. Regresó cuando terminaba su exposición Luis Naidenoff, presidente del interbloque de Junto por el Cambio.
Sin mirarlo, Cristina Kirchner le avisó: “Senador le quedan 30 segundos”. Rápido el opositor le respondió que ya había terminado, “antes de los 30 segundos”.
Desde Neuquén pidió la palabra Oscar Parrilli. La Vicepresidenta consultó al secretario Parlamentario, Marcelo Fuentes, sentado a su lado. “Lo lamento, será en otra oportunidad”, dijo y le negó la palabra al neuquino mientras cedía el turno, según la lista de oradores, a la senadora santafesina María de los Ángeles Sacnun, que hizo el cierre en lugar del habitual discurso de José Mayans, el titular del interbloque del Frente de Todos.
Cristina Kirchner escuchó con mucha atención. Incluso asintió ante cada aseveración respecto a las denuncias de espionaje ilegal y luego sobre la expropiación de la agroexportadora Vicentin, que tiene gran parte de su actividad concentrada en territorio santafesino. Sacnun no usó el término “expropiación” sino “intervención estatal”. A la misma hora el Presidente recibía al CEO de la empresa en Olivos.
“Todo tiene que ver con todo”, respondió a Juntos por el Cambio la senadora santafesina con mucho énfasis. Fue cuando defendió la suspensión de la inscripción de sociedades de acción simplificada, proyecto de Oscar Parrilli resistido por la oposición.“Hay muchísimas pymes que han actuado de buena fe pero han creado un nuevo formato jurídico para cometer los delitos que vinieron a cometer, porque vinieron a saquear al país", dijo, y agregó que “también generaban un modelo de justicia intrincado con la AFI, con la AFIP, con los medios, para perseguir a los opositores para que nadie pueda levantar la voz contra ellos”.
Mencionó además un “mecanismo siniestro de persecución” y que “han generado una red de espionaje, se han infiltrado en el Poder Judicial, han puestos agentes orgánicos e inorgánicos a digitar causas, a perseguir opositores, a ese mecanismo les sumaron también el grupo de medios hegemónicos que danzan al compás de lo que ustedes plantean”. Otra vez la cámara de la transmisión oficial tomó un gesto de aprobación de Cristina Kirchner que el lunes estuvo en los Tribunales de Lomas de Zamora para tomar conocimiento de la causa por espionaje ilegal.
Después, la santafesina señaló que durante el gobierno anterior se impulsaba “un tema bueno” como las sociedades de acción simplificada, o la reparación histórica, que “cambiaban con un decreto”. “Les permitieron cotizar en Bolsa por decreto, son las off shore autóctonas y me vienen a hablar de Vicentin”, exclamó.
Luego se metió de lleno en el tema cliente de la semana. “En la localidad de Avellaneda se llevó adelante un acto opositor convocado por el intendente opositor. Vaya a preguntarle a los trabajadores qué piensan, a los pequeños y medianos productores a los que Vicentin estafó como estafó a todos los argentinos ocultando ante el Banco Central en qué situación estaban”, propuso más enojada.
Y justificó que se haya incluido en el orden del día el tratamiento de la suspensión de esas SAS. “¿Cómo va a recaudar el Estado si se arman empresas fantasmas para eludir los tributos que tienen que pagar?”, indicó sobre esas sociedades.
Logró otra sonrisa y gesto a favor de la Vicepresidenta cuando dijo: “Si salen a cacerolear para defender a los que evaden es muy difícil señora presidenta”. En otro plano, la cámara dejó ver cómo Laura Rodríguez Machado, desde su banca, se tapaba la boca y de lejos le decía algo a Martín Lousteau. Ambos son vicepresidentes del cuerpo y por eso estuvieron en el recinto.
“La gran mayoría del pueblo santafesino, pequeños y medianos productores hartos de que se les apropien de 20 a 30 dólares por toneladas, acopiadores de granos afectados por Vicentin, cerca de 4000 trabajadores estaban reclamando acciones concretas. Y hasta el presidente de la Bolsa de Rosario, que no lo van a acusar de populista me imagino, acaba de plantear que hubo un mal manejo de Vicentin y dice que no quiere pensar mal en torno a que hubo fuga”, continuó.
Finalmente argumentó: “Este gobierno sabe lo que tiene que hacer por eso defendemos la decisión del presidente”.
Recordó por otra parte al imputado ex presidente del Banco Nación, Javier González Fraga y pidió que sea investigado “por haber violentado las normativas internas del Banco Nación” mientras alentó las sospechas sobre la agroexportadora por “triangular, vender a Paraguay y evadir”. Por eso, fundamentó, debían tratarse las SAS de manera de perseguir la evasión y sumar recursos en la lucha contra el COVID-19.
La Vicepresidenta entrelazó sus manos, adelantó su cuerpo y apoyó el mentón mientras miraba la pantalla con la imagen de Sacnun. Los senadores de Juntos por el Cambio aún no se habían desconectado porque faltaba la votación de la ley de educación. Escucharon que Sacnun acusaba a Mauricio Macri. “El estropicio no lo hizo la pandemia, lo hizo su gobierno”, arengó y cerró su intenso discurso con una cita de Arturo Jauretche: “El problema de la Argentina no es la oligarquía que es la dueña de la tierra, una categoría con la que se analizaba en ese momento a la sociedad. El problema en que ese sector se hace dueño de la mente, la cabeza. el pensamiento de los sectores medios que sin tener tierra ni siquiera en el cantero de la casa creen que van a ser defendidos por los que defienden un modelo para muy poquitos”.
Seguí leyendo: