El referente social Juan Grabois celebró el anuncio del Gobierno Nacional de intervenir y expropiar la empresa agroexportadora Vicentin: “Es importante que no se siga concentrando el mercado de alimentos”.
El líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) calificó de “estafa” el préstamo que se le otorgó a Vicentin durante la gestión de Mauricio Macri. “Entró plata del Fondo Monetario y con la misma mano con la que la agarraron le dieron un montón de plata a esta empresa; nadie tenía la más remota idea, ni se discutía hace un año atrás, pero fue una expropiación también, una expropiación de 20 mil millones de pesos, una confiscación, un rubo, una estafa”, enfatizó en diálogo con el canal América.
“Fue cómplice la gente que firmó ese préstamo a sabiendas que no tenia garantías, que casualmente es gente que había recibido un suculento aporte de campaña de esa empresa, que a pesar de tener ese capital llamó a concurso, cerró las puertas, puso en riesgo 5 mil puestos de trabajo, y se quedó con plata de los productores”, opinó Grabois e insistió con que se trató de “una estafa sideral”. “Lo más lógico es que el acreedor, en este caso el Estado, quiera garantizar que ese activo del pueblo argentino no se pierda”, agregó.
A favor de la decisión de Alberto Fernández de avanzar hacia la expropiación de Vicentin, el referente de la CTEP resaltó que “es importante que no se siga concentrando el mercado de alimentos”. En ese sentido dijo que en la Argentina hay “un problema serio”: “Si un país agroexportador no puede darle de comer a su gente, si el Ministerio de Desarrollo Social no puede comprar comida porque no funciona la distribución de alimentos a nuestros hermanos más pobres que no tienen para comer, si se muere gente de hambre en el Chaco, algún problema con el sector de alimentos hay...”.
Consultado por si no teme que la expropiación de la cerealera pueda terminar como el revés judicial que atraviesa Argentina en tribunales internacionales por la estatización de YPF, Grabois declaró que su “miedo” es “que la gente se muera de hambre”. “Con el método de hacer de cuenta que no pasa nada y no intervenir en el desequilibrio del mercado alimentario nos fue mal. No se si esto va a salir bárbaro, pero lo que se venía haciendo funciona muy mal, no solo para los pobres, para cualquiera que va al supermercado”, opinó.
“En el país de las vacas no se puede tomar leche y en el granero del mundo no se puede comer pan”, definió a la situación alimentaria argentina.
Además, Juan Grabois se refirió a las constantes comparaciones que hace Juntos por el Cambio del gobierno kirchnerista con el chavismo, el dictador Nicolás Maduro y la crisis social y económica de Venezuela, y sostuvo que la oposición busca generar “la sensación que se viene una especie de castrochavismo”.
Apuntando a Juntos por el Cambio por hacer “campaña de miedo”, el referente social declaró: “No tiene nada que ver lo que pasa en Venezuela con lo que pasa en Argentina. El que trata de meter el dedo en esa llaga tiene una vocación destructiva. Es de mala voluntad, intelectualmente hipócrita”.
“Es una mentira decir que Argentina va camino a Venezuela. A nadie le gustaría estar como Venezuela, ni a los venezolanos”, enfatizó y opinó que “a mucha gente le gustaría un modelo donde el Estado garantice los derechos sociales elementales, eso implica cierto nivel de actividad de lo público como pasa en todos los países como los que los Pinedo de la vida dicen admirar”, comparó apuntando contra el ex senador de Cambiemos quien justamente comparó la decisión del Gobierno con el chavismo.
Grabois dijo que la oposición y el sector empresarial salieron a atacar la iniciativa de Fernández, “sin un segundo de análisis”, “parece que se viene el apocalipsis”, ironizó.
“Estos empresarios respetables tampoco se quejaban mucho de los prestamos que daban a Vicentin y después van a decir a papi Estado, ‘papi estado por favor págueme los costos laborales que tengo porque estoy en cuarentena’. Yo pensaba que el capitalismo era que el empresario tiene ganancias y riesgos, entonces si hay un problema, una gran empresa tiene que asumir los riesgos, pero van y le piden a papi Estado ‘por favor regáleme plata para que yo subsidie mis costos’. Esto es un subsidio para ricos, es muy injusto. Ahora que vengan a decir que el estado no puede gestionar nada, es contradictorio”, concluyó la crítica el líder de la CTEP.
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