La vicepresidenta del bloque del Frente de Todos en el Senado, Anabela Fernández Sagasti, defendió la intervención de la empresa Vicentin al considerar que tiene un “rol decisivo para la estrategia económica” del Estado.
“Es una decisión histórica y crucial para lo que viene en la nueva normalidad en la Argentina, ya que en lo cotidiano nos va a beneficiar porque los precios de los alimentos empezarán a valer por el producto del trabajo y no estarán sujetos a la especulación financiera de algunos”, sentenció la senadora nacional.
Sagasti, espada legislativa del oficialismo y dirigente de confianza de Cristina Kirchner, será una de las principales encargadas de defender el proyecto de expropiación en la Cámara Alta. De hecho, la ex candidata a la gobernación de Mendoza fue una de las dirigentes que le acercó al presidente Alberto Fernández la propuesta de nacionalización.
“Hay muchos sectores que estaban hablando de esta posibilidad. Tuve la posibilidad de reunirme por otro motivo con el Presidente y le comenté que estaba trabajando mucho en la situación de esta empresa que es estratégica. Me dijo que me ponga en contacto con el ministro de Producción, Matías Kulfas, con quien empezamos a trabajar una propuesta", precisó sobre la génesis de la decisión del Poder Ejecutivo.
Según Sagasti, uno de los fundamentos principales para expropiar la compañía es que el principal acreedor de la deuda de Vicentin es el Estado nacional, y que “esa deuda iba a ser incobrable” no solo para el erario público, sino “el conjunto de 2696 acreedores”. Además, admitió que hubo “dos ofertas de grupos empresarios internacionales” que pretendían comprar la empresa.
“En realidad, hay grupos cerealeros internacionales que quieren quedarse con la compañía por un vuelto, pero Vicentin es una empresa que es crucial para la estrategia económica y agroalimentaria de la Argentina”, completó en entrevistas a Radio 10 y TN. “Lo que iba a suceder, además de que nunca le iban a pagar ni al Estado, ni a los productores ni a los empleados todo lo que se debe, es que se conformaría una mayor concentración del mercado de lo que tenemos ahora”.
En relación al préstamo a Vicentin que otorgó el ex presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, indicó que los “18.600 millones de pesos” otorgados por el gobierno de Cambiemos “fueron sin ninguna garantía” y que todo “se oficializó después de que (Mauricio) Macri perdiera las PASO y la cesación de pago fue en diciembre de 2019”.
Por eso, la senadora consideró que es “muy importante” la intervención para saber el estado financiero de la compañía, luego de “muchas irregularidades e ilegalidades que se cometieron desde el financiamiento del Estado”.
Sobre el objetivo que tendrá la firma, Sagasti se pronunció en sintonía con el presidente Alberto Fernández de que se trata de “una empresa estratégica en el mercado de granos porque tiene el 9 por ciento del mercado"."Vicentin en manos de la unidad de negocios de YPF Agro nos va a permitir un nuevo proyecto agroalimentario y es un gran desafío para el Estado argentino”, planteó. Y añadió: “Hemos empezado un camino para que el Estado cuide de otra manera el bolsillo de los argentinos”.
Por último, la senadora mendocina desechó los argumentos de la oposición de que la intervención es un avance sobre el sector privado e indicó que se trata de una situación “excepcional”, que se suma a las otras medidas de ayuda que el Estado está aportando a los trabajadores y las empresas.
“Estamos teniendo una oposición en el Senado bastante irracional que está poniendo por delante la confrontación o la posibilidad de salir por un canal de televisión antes de los intereses de los argentinos, como pasó en el caso de la ley de Alquileres”, concluyó Sagasti.
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