La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, denunció hoy ante la justicia federal a las autoridades del organismo durante la gestión anterior y al ex presidente Mauricio Macri por haber ordenado tareas de inteligencia contra más de 400 periodistas que se acreditaron para la Cumbre del G20, en 2018, y contra académicos, empresarios y organizaciones sociales que participaron de la XI Conferencia Ministerial de la OMC que se llevó a cabo en Buenos en diciembre de 2017.
La denuncia fue sorteada y le tocó al juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, que también investiga otra denuncia que hizo la AFI hace una semana sobre supuesto espionaje sobre más de ochenta dirigentes políticos, muchos de Cambiemos, a través de sus correos electrónicos. En ese caso, la denuncia se basa en el contenido de un disco rígido que estaba en la AFI. La nueva denuncia se realizó a partir de información que habría sido encontrada en una caja fuerte ubicada en la Dirección de Eventos Especiales, que dependía del área de Contrainteligencia.
Concretamente, la nueva denuncia hace referencia a tres sobres de papel madera con las leyendas “2017, "Periodistas G20” y “varios”. En uno de ellos, se encontraron 403 fichas de periodistas, fotógrafos y camarógrafos que pidieron acreditarse para la Cumbre del G20. Cada planilla contiene una foto de la persona, referencias al contenido de sus redes sociales, y en muchos casos hasta menciones a sus preferencias políticas y actividades culturales.
“Siempre con posturas contra el Gobierno”, “se opone fuertemente al kirchnerismo” o “en las elecciones presidenciales de 2015 apoyó al Gobierno”, son algunas de las afirmaciones que aparecen en esas fichas.
Cada ficha está encabezada con una franja de color rojo, amarillo o verde, como una suerte de semáforo para alertar sobre determinadas personas. Según la denuncia, esa fichas violan el artículo 4, inciso 2, de la Ley de Inteligencia, la 25.520.
“Las fichas contienen información de todo tipo y color: vinculaciones en los medios de comunicación, preferencias políticas, publicaciones en redes sociales, simpatía respecto a grupos feministas o de contenido político y/o cultural, entre otras cuestiones que nada tienen que ver con el contenido del evento para el cual supuestamente se estaban realizando este tipo de tareas sin control ni orden jurisdiccional”, dice la denuncia.
El listado incluye a cronistas, periodistas, fotógrafos, técnicos y camarógrafos del país y del exterior.
La denuncia describe la supuesta maniobra ilegal dentro de la AFI, pero el material será entregado recién el lunes en la Justicia, según pudo saber este medio en fuentes oficiales.
La denuncia -que ya quedó en manos de la fiscal Paloma Ochoa- solicita la declaración indagatoria de los espías involucrados, del ex director general de la AFI Gustavo Arribas, de la ex subdirectora general Silvia Majdalani, y del ex presidente Mauricio Macri “en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional”.
Según la presentación judicial, el origen de la maniobra es un documento interno elaborado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, que establecía los lineamientos para otorgar las acreditaciones
Además de las fichas de periodistas, la AFI denunció haber encontrado un total de 28 fichas de personas vinculadas al mundo académico y otras 59 producidas con motivo de la XI Conferencia Ministerial de la OMC que se llevó a cabo en Buenos Aires en diciembre de 2017. En ese caso, las fichas contienen información privada como datos bancarios, vínculos familiares, propiedades, autos y hasta detalles de empleadas domésticas.
La documentación incluye un informe de inteligencia sobre organizaciones sociales que planteaban objeciones a los eventos. También hay un documento reservado sobre una reunión del PTS en un hotel porteño. En ese caso, se habla de información obtenidas en “fuentes propias” en referencia a presuntos espías o informantes de la AFI.
Todas la carpetas fueron encontradas en enero de este año, pocos días después de la intervención, en una caja fuerte de la AFI. Según consta en la denuncia, se hizo un acta con dos testigos que lleva la firma de la titular del organismo.