El fiscal federal Gerardo Pollicita impulsó una investigación para determinar quién fue el autor de una amenaza de muerte recibida en mayo pasado por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié.
Según pudo confirmar Infobae a través de fuentes judiciales, Cabandié denunció ayer en los tribunales de Comodoro Py que había sido objeto de una amenaza de muerte a través de Instagram. Pidió que se determinara quién fue el autor del posteo que le decía “Negro hijo de mil puta. Me la paso todo el año arriba de un tractor. Siempre en la función pública vos parásito. Morfate un libro antes de hablar del campo. Si algún día andas por Zárate te vacío el cargador en la cabeza” .
En la denuncia Cabandié explicó que la amenaza que pidió investigar fue una respuesta al posteo que hizo el día 19 de mayo de 2020, en el que difundió haber estado en el municipio de La Matanza para una actividad sobre a desarrollar tareas tendientes a la optimización de la gestión de los residuos sólidos urbanos. A raíz de esa visita a La Matanza Cabandié publicó en su cuenta de IG lo siguiente: “Me reuní con el intendente de La Matanza, @ferespinozaok .Abordamos la agenda urgente de trabajo vinculada a la pandemia, en la que @ambientenacion está asistiendo a todos los municipios con el equipamiento para el manejo de residuos, pero también avanzamos en la articulación de un plan estratégico ambiental junto al distrito".
En la denuncia Cabandié asegura que en una respuesta a esa publicación fue amenazado y por eso pide que la justicia identifique al autor del hecho. En su presentación manifestó que días antes de recibir el mensaje se había presentado ante la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado de la Nación para exponer lineamientos generales de su gestión. Ante preguntas de los senadores había realizado manifestaciones contrarias a la utilización de agrotóxicos en la agricultura y a favor del fomento de la agroecología.
En aquella ocasión Cabandié había dicho “Es cierto que la contaminación se produce, sobre todo en los grandes centros urbanos, pero también se produce en algunas zonas agropecuarias. Ustedes saben lo que significa el uso del glifosato, el paquete tecnológico en la pampa húmeda y más, porque producto del transgénico (por la soja resistente al herbicida) y el glifosato la frontera agropecuaria se extendió hasta provincias del NOA y el NEA”. A lo que agregó: “Ese glifosato o veneno contamina las napas freáticas y se fumiga la cara de los niños en las escuelas rurales y las de los centros urbanos. Hay muertes producto del glifosato. Si hiciésemos un estudio de sangre, nos alarmaríamos fuertemente. Si hiciésemos un estudio de glifosato en nuestro plato de comida, nos alarmaríamos. Eso no tiene geografía, lamentablemente. Esto llega a todos lados, la contaminación tiene la característica de no tener lugar físico”. En su denuncia Cabandié aseguró que esas declaraciones habían generado reacciones a favor y en contra luego de que se difundieran por los medios de comunicación. Y asumió que la amenaza denunciada se produjo a raíz de esos dichos.
El caso le tocó por sorteo al juez Julián Ercolini quien durante este año se encuentra de turno con el fiscal Pollicita. El fiscal solicitó como medida de prueba que el área de cibercrimen de la fuerza de seguridad que determine Ercolini, consiga evidencia digital e identifique al autor de la amenaza.
La causa fue iniciada para que, en principio, se investiguen dos delitos. El contemplado en el artículo 149 bis del Código Penal que señala que: “Será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. En este caso la pena será de uno a tres años de prisión si se emplearen armas o si las amenazas fueren anónimas”. Y que describe el artículo 149 ter en su inciso 2.a que establece que penas “De cinco a diez años de prisión o reclusión …: Si las amenazas tuvieren como propósito la obtención de alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos”.