La tercera sesión vía teleconferencia de la Cámara de Senadores en la que el oficialismo pretendía sancionar las leyes de alquileres y de educación a distancia, y avalar una serie de decretos emitidos por el presidente Alberto Fernández empezó con algunos problemas técnicos.
Después de que los legisladores aprobaran por unanimidad la extensión de la licencia por 90 días para el tucumano José Alperovich del Frente de Todos, quien enfrenta una denuncia por abuso sexual, Cristina Kirchner pretendía avanzar con la sesión, pero Martín Lousteu, uno de los cuatro legisladores presentes en el recinto, le pidió la palabra para expresarle que “hay algunos senadores que no están pudiendo incorporarse” al debate, en referencia a las radicales Guadalupe Tagliaferri y Pamela Verasay.
“Yo la ví a Tagliaferri recién, la estaba viendo. A Verasay déjeme buscarla por favor”, respondió Cristina Kirchmer mientras hacía un paneo por la pantalla gigante repleta de caras de senadores. “Tagliaferri está allá arriba. Verasay está con un saquito verde, un comentario muy femenino el nuestro. Ahora la buscamos a Verasay. De cualquier manera tenemos número suficiente para poder someter… si falta un senador es como si no estuviera sentado en el recinto. De cualquier manera queremos anunciar que esta votación se va a hacer por medios electrónicos y no a mano alzada para evitar inconvenientes. Es un problema de una señora senadora que no se puede conectar, no altera el resultado de la votación”.
Lousteau no coincidió con Cristina Kirchner y destacó que la situación era otra: “Es una senadora que está tratando de sentarse y no está pudiendo, son dos cosas distintas”.
Aparentemente, el problema fue que la senadora Verasay se olvidó la contraseña para ingresar al sistema, y así se lo comunicó a la presidenta del cuerpo la la secretaria parlamentaria María Luz Alonso.
“La senadora informa que olvidó su clave. Reitero, y para aclaración de futuros problemas. Cualquier senador o senadora que olvide la clave no podrá conectarse. Es como que se olvidó de tomar el auto y no pudo llegar”, dijo Cristina Kirchner. Inmediatamente, el prosecretario parlamentario Juan Tunessi le propuso pasar a un cuarto intermedio, idea que la ex Presidenta rechazó: “No porque se empiezan a desconectar”.
De toda formas, tras unos minutos sin que se pudiera resolver el problema de la senadora Verasay, Cristina Kirchner aceptó la sugerencia de Fuentes: “Vamos a hacer un brevísimo cuarto intermedio, les pido que no se desconecten, es por cinco minutos para poder reiniciar”.
Poco más de diez minutos después se retomó la sesión y en el reinicio del debate la Vicepresidenta aclaró que “la senadora Verasay que no ha podido conectarse le va a informar su voto al prosecretario telefónicamente para que quede constancia de su voto”.
Sin embargo, el problema seguía porque ahora había surgido un inconveniente con el teléfono de Verasay: “Y por qué no se vino con el teléfono… seré curiosa”, le preguntó Cristina Kirchner a Lousteau, que le respondió fuera de micrófono. El diálogo entre la ex Presidenta y su ex Ministro de Economía continuó de forma risueña, y a la charla distendida se sumaron los senadores que estaban en el recinto: Claudia Ledesma Abdala de Zamora, presidenta provisional del Senado, Maurice Closs y Laura Rodríguez Machado.
Algunos minutos después, y sin darse cuenta de que todavía tenía el micrófono abierto, se la pudo escuchar a Cristina Kirchner cuando le hablaba a Tunessi: “Ay, hoy va a ser un día difícil, va a ser largo”. La Vicepresidente siguió hablando, pero se la dejó de escuchar porque en ese momento desactivó el micrófono.
Se cayó el debate de la Ley de Alquileres y de Educación a Distancia
Como no habían transcurrido siete días desde el dictamen de los proyectos, el oficialismo necesitaba el apoyo de buena parte de los legisladores de la oposición para avanzar con el debate, pero el Frente de Todos no alcanzó el número necesario y se postergó la discusión.
La oposición decidió no habilitar el debate en protesta a la decisión del oficialismo de rechazar dos decretos de Mauricio Macri a través de los cuales traspasó la oficina de escuchas telefónicas a la órbita de la Corte Suprema.
Seguí leyendo: