Mario Cimadevilla, ex titular de la Unidad de Investigación del atentado contra la AMIA, difundió una carta en la que responde los cuestionamientos del interbloque de senadores de Juntos por el Cambio.
El pasado miércoles el ex senador radical expuso ante la comisión de Justicia de la Cámara alta, donde aseguró que el gobierno de Mauricio Macri “obstaculizó” el avance de la causa AMIA para “encubrir a amigos suyos y al ex ministro de Justicia, Germán Garavano”.
Sus declaraciones le valieron críticas del interbloque opositor, incluidos los miembros de la UCR, que le recriminaron haberse prestado “a una puesta en escena que pretende suplantar al Poder Judicial”.
Los senadores comandados por Luis Naidenoff también recordaron que “el gobierno de Cambiemos dejó sin efecto el memorándum con Irán, que ya había sido declarado inconstitucional por la Justicia y permitió que se avance en el juzgamiento de la causa AMIA II (Encubrimiento), como consecuencia de lo cual, después de más de 20 años de demora, se condenó a varios de los acusados por el encubrimiento y desvío de la investigación de la causa principal”.
Frente a esto, en la carta difundida hoy, Cimadevilla le atribuyó un “absoluto desconocimiento” de la causa AMIA a sus críticos, los acusó de haber actuado con “liviandad” y lamentó que la UCR haya “guardado silencio ante el ilegal proceder” de Garavano “preocupados por no enojar a Macri”.
El ex titular de la Unidad de Investigación del atentado contra la AMIA justificó sus declaraciones ante el Senado y explicó que no comparte la idea de “callar pareceres que puedan ser usados a favor del opositor”.
“Debemos tener nuestra propia visión de las cosas –no sólo reaccionar frente a lo que hacen los demás– porque, de lo contrario, nunca superaremos una grieta que nos impide pensar como Nación”, dijo.
Y agregó: “No hay que caer en el extremo absurdo de que si un gobierno –sea del signo que sea–, decide combatir el dengue, desde la oposición –sea la que sea– se salga a defender al mosquito”.
En la comisión de Justicia, el ex senador Cimadevilla había asegurado que la unidad que encabezaba fue "muy hostigada durante el desarrollo de la querella" y relató que a medida que avanzaba la misma “comenzaron los inconvenientes con algunos funcionarios".
Según Cimadevilla, si la actual oposición se arroga la facultad de haber “permitido” que el Poder Judicial avanzara en el juzgamiento de alguna causa, estaría reconociendo implícitamente “una interferencia inaceptable” en el Poder Judicial.
Luego, deslizó que la designación de funcionarios radicales en algunos cargos dentro del gobierno anterior no puede justificar la claudicación de ciertos “valores morales”. Además, dijo que estas designaciones fueron un “pago remiso y mezquino” por la participación de la UCR en un frente electoral “que proyectó a un partido vecinal al control del gobierno nacional”.
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