Como era de esperar, el inicio de la sesión a puertas cerradas de la Bicameral de Seguimiento y Control de los Organismos de Inteligencia fue acalorado. Hubo algún cruce entre los diputados y senadores del Frente de Todos y de Cambiemos. “En su Gobierno”, se escuchó de un lado. “En el de ustedes”, se reprochó del otro. El intercambio no pasó a mayores y todas las fuentes consultadas dijeron que terminó siendo un encuentro formal sobre el que sus participantes acordaron mantener reserva y consensuaron el inicio de una investigación sobre las denuncias por supuesto espionaje ilegal desde la AFI.
Su presidente, Leopoldo Moreau, arrancó contando en detalle la denuncia de un ex subsecretario de Defensa y ex agente de lo que fue la SIDE, José Luis Vila, quien aseguró haber sido víctima de actos de intimidación y posible espionaje ilegal. En segundo lugar se leyó la denuncia que la actual interventora de la AFI, Cristina Caamaño, presentó ante la Justicia luego de encontrar un disco rígido con información sobre supuesto espionaje ilegal a políticos oficialistas y opositores durante la gestión de Gustavo Arribas en el organismo y con Mauricio Macri en la Presidencia. Y también se presentó el informe de la interventora elaborado en el primer trimestre del año y sus primeras resoluciones, como bancarizar a todos los agentes. Se consensuó incluso abrir un sumario sobre causas que consideran “inventadas" para perjudicar a distintos dirigentes.
En el arranque, el senador Oscar Parrilli, uno de los ocho integrantes de la comisión por el Frente de Todos, volvió a contar que fue víctima de la filtración de escuchas en referencia a sus conversaciones con Cristina Kirchner y se quejó por no haber encontrado solidaridad de quienes hoy están en la oposición. Le respondió el tucumano José Cano quien entre otras cosas dijo: “Yo jamás felicité a nadie por que le hayan hecho eso a usted”. El cruce no pasó a mayores.
Los representantes de Juntos por el Cambio (en total son seis, pero tres estaban en forma remota) intentaron despegar al ex presidente Mauricio Macri y descartaron que haya ordenado un espionaje sobre dirigentes y periodistas. Unos y otros se quedaron con una larga lista de preguntas. Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO, se mostró escéptico y expresó sus dudas. Preguntó por ejemplo quién encontró el disco rígido con el supuesto material, cómo ocurrió recién a seis meses de tomar control del organismo, quién utilizaba esa computadora y de quién depende.
Sobre el denunciante Vila, a quien hace una semana recibieron Moreau, Ritondo, y los diputados Eduardo Valdés y Sebastián García de Luca, es decir dos oficialistas y dos opositores, se pidió aclarar que técnicamente no es un arrepentido sino un denunciante de hechos de los que habría sido víctima. En Juntos por el Cambio esperan ver pruebas para creer en sus dichos.
En ese marco, la comisión acordó conformar una subcomisión integrada por dos oficialistas y un opositor. Los elegidos fueron los kirchneristas Rodolfo Tailhade y Martín Doñate y Ritondo. Tailhade y Doñate figuran en la lista de supuestos espiados que aportó Caamaño a la Justicia. Coincidieron todos en que será más operativo que sean ellos tres quienes citen a posibles testigos o informantes y libren oficios a la Justicia. Hoy varios legisladores viajaron en sus autos pero expresaron las dificultades que representa para cada uno movilizarse para sesiones como estas si fueran semanales. Algunos hicieron el viaje de ida y regreso a sus provincias en el mismo día.
La subcomisión solicitará información al Poder Judicial. En primer lugar enviarán un oficio al juez federal Federico Villena para que informe sobre la declaración de un detenido en una causa de narcotráfico, quien habría contado que fue llevado hasta el domicilio de Vila, en Callao y Arenales y habría indicado que lo llevó hasta allí un agente de la AFI con el fin de colocar un artefacto explosivo. El agente mencionado, de quien se dio nombre y apellido, habría trabajado en el organismo entre el año 2016 y el 2019. En parte, la investigación dependerá de la respuesta del juez.
No hubo ningún funcionario de la AFI en la reunión que se realizó en el Salón Delia Parodi y que tuvo asistencia perfecta. A pesar del carácter secreto que establece la ley 25.520, terminó siendo mixta: desde La Pampa estuvo conectado el senador radical Juan Carlos Marino, ex presidente de la Bicameral que ahora preside el radical kirchnerista Leopoldo Moreau. En Mendoza estuvo on line la senadora radical Pamela Verasay y en Catamarca, Oscar Castillo. En los tres casos decidieron no viajar para evitar tener que encerrarse entre 14 y 28 días según las disposiciones de cada una de sus provincias para los que salen del territorio, aislamiento que en algunos casos no puede hacerse en el propio domicilio.
Tras casi tres horas de reunión, Moreau confirmó que se tomó la denuncia de Vila sobre amenazas en carácter de “víctima” e informó que se dio entrada a la denuncia de Caamaño respecto a un sistema telemático para espiar correos electrónicos de políticos, periodistas, militantes de distintas fuerzas y empresarios. Anunció además que la subcomisión integrada por Tailhade, Doñate y Ritondo investigará denuncias que provienen de causas judiciales. Para Moreau, la información que ya tienen deja ver un principio de certeza sobre las acciones violatorias a la ley de Inteligencia.
Ritondo, que es secretario de la comisión, explicó que se enviará a la AFI una serie de preguntas. Sobre la presentación del ex agente de la AFI y ex funcionario de Defensa se mostró prudente y anticipó que se pedirá información a la Justicia. En su caso prefirió todo el tiempo hablar en potencial.
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