Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, habló de los posibles efectos que puede tener el aislamiento social en la población luego de que el gobierno nacional decidiera extenderlo por dos semanas más. Dijo que se trata de una situación nunca antes vista en la que al no saber lo que va a ocurrir, se puede generar angustia o miedo en la gente. “El humor social no es el mejor, no es el óptimo. La sociedad está atravesando una situación inédita y cuando el ser humano sufre una situación así se pone nervioso”, aseguró el funcionario.
“Cuánto va a durar, nadie lo sabe. Cuándo va a ser el pico, nadie lo sabe. No me gusta hacer futurología pero sabemos que cada sociedad se comporta de manera distinta. la velocidad de réplica es distinta, de acuerdo a las costumbres de cada barrio. Sabemos que cada barrio actúa de manera muy social. No sabemos y esa incertidumbre causa un tipo de no sé si llamarlo angustia o temor. Estamos pasando por un momento no solamente pagando una costo físico importante, en una cuarentena con todo lo que eso significa, sino que sabemos lo que eso significa en lo económico”, explicó el funcionario en diálogo con el periodista Luis Novaresio en radio La Red.
En ese sentido, Berni advirtió que estamos por entrar en el pico de la curva de contagios y que para eso se prepararon las autoridades durante los últimos dos meses. “Esto recién está comenzando y no quisiera adelantarme ni que estamos en la puerta de algo tremendo, pero estamos entrando en el período de mayor preocupación y de mayor contagio y al período en el que hay que extremar todas las medidas. Para eso nos preparamos estos dos meses”, agregó el ministro, quien también se refirió a la situación en particular en Villa Azul, donde se detectaron 92 contagios y más de 200 casos sospechosos.
“Es una cuarentena muy estricta que se está llevando en el barrio. Epidemiológicamente lo que estamos viendo hoy es lo que pasó hace 14 días, por lo tanto lo difícil es detectar los casos. Es difícil establecer una estado epidemiológico en esta situación. No tenemos el panorama actualizado por eso se decidió no solamente para impedir el contagio masivo en la Provincia, sino fundamentalmente para proteger a los sectores más vulnerables que viven ahí. Viven ahí casi 12 mil personas, muchas con patologías asociadas. Eso lo vuelve en una factor de riesgo”, añadió.
Sostuvo que Villa Azul está separada por la autopista de la villa Itatí, por lo tanto, representa “un riesgo enorme”. El respecto, sostuvo que "cada barrio es un paciente para nosotros” y “se le aplica un tratamiento a cada uno”. “Cada barrio necesita un tratamiento especial, un tratamiento focalizado”, prosiguió el ministro, quien también es médico.
“En Villa Azul en 24 horas saltó de 6 a 60, por lo tanto se encendieron todas las alarmas. Qué puede pasar en los demás barrios no lo sabemos. No lo sabe nadie y el que lo diga miente, por lo tanto hay que estar atento. Hay hacer lo que se llama una vigilancia epidemiológica e ir acomodando el tratamiento a las características de cada uno de los pacientes”, dijo.
Berni detalló también que antes de tomar una decisión mantuvieron una reunión con los intendentes de Avellaneda y de Quilmes, con los referentes más importantes del barrio, quienes le expresaron que “entendieron la importancia de llevar adelante esta metodología”, quien consiste en proteger fundamentalmente a los grupos vulnerables y cortar la cadena de contagio.
“Se les explicó que vamos a estar durante los 14 días. Es una situación difícil pero hubo un compromiso de las autoridades para que todo se hiciera con la mayor tranquilidad posible sin alterar los ánimos del barrio. Se va a ser una asistencia sanitaria masiva, una asistencia alimentaria y por sobre todas las cosas, estamos generando grupos de voluntarios para resolver temas esenciales de aquellas personas que están dentro del barrio”, sentenció.
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