Juntos por el Cambio apeló a un recurso parlamentario que se aplica en forma presencial en casos extremos y los siete integrantes del bloque que integran la Bicameral de Trámite Legislativo se desconectaron de la sesión remota tras pedir sin éxito que se retiraran del debate dos Decretos de Necesidad y Urgencia de Mauricio Macri sobre las escuchas de la Agencia de Inteligencia. El propio oficialismo admitió que ya se habían discutido y tratado aunque fundamentaron la repetición del mecanismo.
En soledad, pero con quórum, quedaron nueve diputados y senadores del Frente de Todos entre ellos la vicepresidenta del bloque de la Cámara alta, Anabel Fernández Sagasti; el pampeano Dante Lovera; el santacruceño Pablo González; el porteño Mariano Recalde; y el presidente del cuerpo, el santafesino Marcos Cleri. Se sumó sin ser parte la diputada de la izquierda Romina del Plá.
“No corresponde, es una irregularidad”, cuestionó el diputado del PRO Pablo Tonelli en el inicio de la sesión y pidió que se retiraran del orden del día los decretos 256 y 102. Cleri, como presidente de la comisión, argumentó a favor de reabrir un tema ya tratado en un Congreso con otra composición, otra comisión y porque aún no fueron votados en el recinto de ninguna de las dos cámaras. Y afirmó que ambos DNU son “inconstitucionales” por tratarse de una material penal sobre la que un Presidente no puede legislar vía decreto.
Desde Mendoza, el diputado del PRO Omar de Marchi varias veces interrumpió . Cleri había dado la palabra a Dante Lovera, del FdT de La Pampa que seguía en espera y luego le cedió el micrófono a la radical Silvia del Rosario Giacoppo. De Marchi insistía y Cleri pidió “mutearlo”. De Marchi se enojó e intervino el jefe del interbloque opositor, Luis Naidenoff. “No podemos convalidar antojadizamente para que algunos que se incorporan vuelva a debatir, entonces vamos al 2005 y 2006 y vamos hacer revisionismo” se molestó. “Si quieren discutir las cosas háganlo pero no con estos decretos que ya han sido tratados”, agregó el formoseño.
De Marchi interrumpió exaltado y repitió que ya se había dictaminado, pero Cleri le explicó que cada senador debe hablar cuando el presidente de la comisión concede la palabra de acuerdo a un orden reglamentariamente establecido. De Marchi lo acusó: “Usted quiere ser un presidente de facto”.
Con paciencia, Cleri se explayó sobre el uso de la palabra y dijo que correspondía el turno a Giacoppo. La senadora radical avisó: “No voy a continuar. No corresponde el nuevo tratamiento de estos dos DNU tal como dijo el diputado Tonelli”.
Cleri reiteró que el Frente de Todos considera que no se había finalizado el trámite y que al no haber tenido respaldo aún podían volver a debatirse en comisión. “No tiene la palabra senador”, frenó Cleri a De Marchi nuevamente. “¡¿Qué me silencia?! No quiera disfrazar un acto de institucionalidad si quieren darle las escuchas a Rafecas”, reprochó en voz alta el mendocino, en referencia a la postulación del juez Daniel Rafecas para el cargo de Procurador.
Conectada desde su despacho, la también mendocina Fernández Sagasti se metió en el intercambio mientras se superponían varias voces: “¿Pero qué es esto? ¿Es una barricada o podemos hablar y escucharnos entre todos?”. Y a su coterráneo le dijo: “No puede uno imponerse violando las reglas de buenas costumbres, no hable por encima de los demás”. Sólo se alcanzó a ver en la pantalla el ademán del diputado al ponerse de pie y varias voces diciendo: “Nos vamos”. Y así fue. Los siete opositores se desconectaron.
Ya en soledad tomó la palabra Lovera. A pantalla completa el pampeano señaló que hacía una hora le habían dado el turno para hablar pero no había arrancado por la discusión. Le tocó defender el decreto 487/2020 firmado por Alberto Fernández que en el marco del COVID-1 prorrogó la prohibición de efectuar despidos. El ex vicegobernador de Santa Cruz fundamentó el aval al 488/20 que establece un precio para la facturación de entregas de petróleo crudo en el mercado local.
Sin interrupciones la comisión avanzó rápidamente y con la certeza de tener quórum y el número necesario para dictaminar, aunque esta vez sin el consenso político que se venía sosteniendo desde el inicio del trabajo remoto. Incluso la semana pasada hubo dictámenes unánimes más allá de las observaciones y cuestionamientos del interbloque de Juntos por el Cambio. Hoy se acabó la calma.
Dos veces leyó Cleri la lista completa de los nueve presentes. La primera poco después de que se retirara la oposición. La segunda a las 19.44 antes de que se completara la lista de oradores. “Tranquilamente se pueden tratar porque no tienen el respaldo de los legisladores del Senado o de Diputados”, afirmó sobre los dictámenes de mayoría y minoría firmados en 2016, cuando se discutió en comisión el DNU 256 y sobre el debate respecto al 102 en el año 2017. “Podrían haber repetido sus argumentos”, dijo Cleri mientras lamentaba la ausencia del bloque de Juntos por el Cambio.
Fernández Sagasti volvió a poner la voz del kirchnerismo. Y repitió conceptos habituales en la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con quien tiene estrecho vínculo político. “Vamos a poner en su lugar lo que nunca debió salir de donde correspondía, la legalidad del sistema de escuchas”, consideró y acusó a Macri de haber traspasado las escuchas para “designar a jueces de la mesa del macrismo”. “Me quedo con la sinceridad brutal de un senador del radicalismo a quien respeto mucho como es Ángel Rozas. Dijo que le quitaban esa facultad a la Procuración porque la procuradora no era confiable, que era mejor dárselo a la AFI pero no era confiable porque el organismo no atajaba ni un penal”, leyó. Y también aseguró que en aquel momento “se estigmatizaron opositores y se filtraron escuchas” entre las que hizo referencia a una comunicación telefónica difundida en los medios entre Cristina Kirchner y el actual senador Oscar Parrilli. “Fue direccionado para perseguir sistemáticamente a la oposición e instalar el lawfare en la Argentina como nunca se ha visto”, acusó.
En las últimas dos semanas la Bicameral discutió una treintena de DNU, la mayoría incluso fueron votados favorablemente en la primera sesión remota, lo que es suficiente para tener aval parlamentario. Además de cinco DNU de Fernández, se incluyeron dos firmados por Mauricio Macri vinculados con las escuchas telefónicas que el ex presidente pasó de la órbita de la Procuración General en tiempos en que estaba a cargo Alejandra Gils Carbó a la Corte. Tras algunas denuncias que empujaron la renuncia de la jefa de los fiscales, quedó a cargo Eduardo Casal hasta que el Congreso designe otro Procurador. El oficialismo impulsa para el cargo al juez Daniel Rafecas pero su trámite se dilató en el marco de las restricciones que impuso el aislamiento por el coronavirus.
El oficialismo pidió declarar la invalidez de ambos DNU de Macri el mismo día en que también se comenzó a debatir la deuda tomada en la gestión del ex presidente con foco en la fuga de capitales. En paralelo la actual interventora de la AFI, Cristina Camaño, denunció ante la Justicia un presunto espionaje contra políticos opositores y también oficialistas y periodistas durante la gestión de Macri.
A las 20 y tras repetir otras dos veces que los nueve diputados y senadores podían firmar los dictámenes como mayoría, Cleri indicó que hasta las 23.30 estaría abierta la posibilidad de hacerlo y que luego serían remitidos a Mesa de Entradas para incluirse en los debates también remotos del pleno. Seguramente otro capítulo fuerte será el tratamiento en el recinto, aún cuando el Frente de Todos tiene mayoría y quórum para convocar a sesión. Todavía no hay señales de cuándo será ese día.
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