La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, radicó este martes ante la Justicia federal una denuncia contra la anterior conducción del organismo durante el gobierno de Mauricio Macri “por producción de inteligencia ilegal contra personas vinculadas a la actividad política, periodistas, dirigentes y fuerzas policiales”.
Del supuesto espionaje, que según la denuncia a la que accedió este medio tuvo lugar “al menos desde el 2 de junio del 2016”, habrían sido víctimas dirigentes tanto de la oposición como del oficialismo de aquel momento: en el listado figuran desde Laura Alonso, Mario Negri, Nicolás Massot, Ángel Rozas y Ernesto Sanz, que formaron parte de la coalición Cambiemos, hasta Gabriela Cerruti, Martín Sabatella, Marcos Cleri, Carlos Castagnetto, Ricardo Forster, Rodolfo Tailhade y Omar Perotti.
Entre los periodistas, en tanto, sobresale Luis Majul.
“Las tareas de inteligencia que en este acto se denuncian no se encuentran ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado. Sólo fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido. Es así que debemos hablar lisa y llanamente de producción de inteligencia ilegal”, subraya la denuncia en alusión a la anterior gestión de la AFI, encabezada por Gustavo Arribas, un empresario del mundo del fútbol de íntima relación con Macri, y Silvia Majdalani.
Infobae consultó a voceros del ex Presidente, pero contestaron que no había “nada para decir”.
“En el marco de la intervención decretada por el PEN, se procedió al análisis de de rutina de distintos soportes tecnológicos utilizados en áreas sensibles de esta agencia. Se procedió a analizar el contenido de un disco rígido marca Western Digital. Se encontraron rastros digitales que dan cuenta de la conexión de dispositivos externos a este disco en los que se almacenaba información de inteligencia sobre personas vinculadas a la actividad política de nuestro país: periodistas, dirigentes, fuerzas policiales, entre otros”, abunda la denuncia.
La maniobra se habría realizado a través de los correos electrónicos.
El listado de supuestos espiados incluye además a la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario; la ministra Elizabeth Gómez Alcorta; el legislador Carlos Tomada; Ofelia Cedola, ex funcionaria K; el líder cegetista Héctor Daer; el senador Alberto Weretilneck; Silvia Rojkes de Alperovich, y diferentes dependencias policiales de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Entre los dirigentes que hasta diciembre formaron parte de la alianza Cambiemos figura también Mario Barletta, ex embajador argentino en el Uruguay.
“Del análisis surge que se procedió al borrado de la información que el mismo contenía, pero ello no de manera segura, por lo que fue posible reestablecerla -con algunas falencias del sistema-, a fin de acreditar los extremos esbozados en la presente denuncia. A través de la recuperación de datos, se pudo detectar el registro de conexión de dispositivos extraíbles (pen drives) en los cuales se había realizado un proceso sistémico de colección de información correspondiente a correos electrónicos privados”, agrega la presentación de la AFI.
Caamaño asumió la intervención de la AFI a fines del año pasado, dos semanas después de la asunción de Alberto Fernández, que la designó para hacerse cargo del organismo por seis meses. Según fuentes oficiales, la interventora continuaría al frente de la Inteligencia una vez que esa intervención finalice, es decir, desde el mes próximo.
En los últimos meses, la ex fiscal avanzó en ese sentido en una profunda revisión de la anterior gestión a cargo de Arribas, un empresario ligado al fútbol que se hizo cargo del organismo durante los cuatro años de la gestión de Macri, incluso a pesar de los cuestionamientos internos.
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