El Salón Dorado de la gobernación de la provincia de Buenos Aires lució hoy lo más equilibrado posible que votó el pueblo bonaerense, ya que estuvieron todos los intendentes de la primera y tercera sección electoral, sin importar si tenían filiación en el Frente de Todos o en Juntos por el Cambio. Mezclados entre Fernando Espinoza (La Matanza) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), se pudo ver a Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Julio Garro (La Plata), por nombrar algunos de los mandatarios municipales. También se vio a la vicegobernadora y presidenta del Senado, Verónica Magario, y al presidente de la Cámara de Diputados provincial, Federico Otermín.
Acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, Alberto Fernández llegó más de una hora retrasado, cuando los intendentes ya estaban prolijamente sentados y se pusieron a jugar con banderitas argentinas, pero no se quejaron. El programa que el Presidente formalizó al mediodía en La Plata es un instrumento vital para reactivar la economía de sus municipios en tiempos de pandemia, un ambicioso plan de infraestructura que se ejecutará en las principales localidades del conurbano y sus alrededores.
El acto fue abierto por Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación, quien dijo que “tenemos el compromiso de garantizar en cada obra el cumplimiento de todos los protocolos sanitarios, en una coordinación con intendentes e intendentas. En la Argentina de Alberto Fernández y en la provincia de Axel Kicillof el cuidado de la salud es un derecho público”.
El Gobernador Kicillof, por su lado, reinvindicó el rol del Estado en la dinamización de la economía. Y destacó que “la crisis económica es culpa del virus y de la respuesta a la pandemia que tuvo cada país, porque en todo el mundo se puso el sistema comercial y financiero en jaque”. Por eso, puntaulizó, “la recuperación económica se dará a través de las obras públicas, que son motor de la economía”.
Se trata de obras que se realizarán en Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Brandsen, Campana, Cañuelas, Ensenada, Escobar, Esteban Echeverría, Exaltación de la Cruz, Ezeiza, Florencio Varela, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, La Plata, Lanús, Lomas de Zamora, Luján, Marcos Paz, Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno, Morón, Pilar, Presidente Perón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, San Vicente, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López y Zárate.
El programa se llama Argentina Hace y tiene previsto una inversión de 19.557 millones de pesos y la generación de 8700 puestos de trabajo, contemplando -además- la paridad de género. El beneficio llegará a 13 millones de personas que viven en el conurbano bonaerense, contempla la puesta en marcha de 224 proyectos que fueron presentados ante el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y reactiva la ejecución de 68 obras de AYSA en 16 municipios del AMBA que están bajo su concesión.
También el Ministerio de Infraestructura de la provincia invertirá fondos, a través del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), que hará un aporte de 2000 millones de pesos que se distribuirá entre los municipios del AMBA, que también integra La Plata, según el Coeficiente Unico de Distribución (CUD), un índice que se elabora de acuerdo a distintas variables previamente acordadas, tal como informaron fuentes del municipio de la capital bonaerense.
Por lo que trascendió, el Plan Argentina Hace tiene previsto realizar los trabajos con mano de obra local, en barrios de mayor vulnerabilidad social y con cuadrillas integradas por pocas personas, sin requerir el traslado interurbano que arriesgaría la cuarentena.
En cuanto a los proyectos, habrá de cuatro tipos. Unos, de consolidación barrial, fortaleciendo el espacio público comunitario, garantizando el acceso a los servicios básicos y la conectividad, como obras de saneamiento y desagües pluviales. Otros, de construcción de equipamiento social, fortaleciendo las redes comunitarias y de tejido social, como construcción y remodelación de jardines y clubes barriales. También serán para recuperar la matriz productiva, impulsando las economías locales y regionales desde una infraestructura de soporte, como rutas, vías de acceso, señalización o semaforización. Y, por último, puesta en valor de los centros históricos de cada localidad y del paisaje urbano, a través de la iluminación, construcción de veredas, entre otras cuestiones.
Fuentes de la provincia de Buenos Aires aseguraron que tanto los proyectos financiados por el Ministerio de Obras Públicas nacional como del Ministerio de Infraestructura bonaerense deberán aplicar las medidas de protección y prevención para los trabajadores y las trabajadoras de la obra pública de acuerdo a los protocolos de seguridad sanitaria elaboradoras en la lucha contra el COVID-19.
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