El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, aseguró este lunes que “no es realizable” un aislamiento total de la Villa 31 en caso de que haya un brote importante de infectados allí, como se hizo recientemente en la Villa Azul de la provincia de Buenos Aires, ya que ambos asentamientos tienen características diferentes.
El funcionario desestimó que se vaya a tomar en este lugar una medida similar a la que implementó el gobernador Axel Kicillof en el mencionado barrio humilde del Conurbano, y explicó que la administración de Horacio Rodríguez Larreta está llevando adelante otras formas de control para evitar la propagación del coronavirus entre los sectores más vulnerables.
En este sentido, Santilli señaló que la villa 31 “tiene 45 mil habitantes” y está situada en “una zona central, en una estación de trasbordo de las más importantes que tiene la Argentina porque tiene, no solo la terminal de tren y la conexión con el subte, sino también la de colectivos de larga y media distancia”.
“Entonces, no es realizable. No es lo mismo. en este barrio lo que hemos hecho es otra intervención distinta que es la de meterse, ir a buscar los caso, armar puestos febriles y desalentar la modalidad. Pero es otra realidad”, agregó en declaraciones al canal Todo Noticias.
El vicejefe de Gobierno remarcó que, en cambio, la Villa Azul, ubicada en el partido bonaerenses de Quilmes, “tiene 5 mil habitantes, no tiene propiedad horizontal y no está geográficamente en el centro de la Ciudad de Buenos Aires”.
Por otra parte, reconoció que “probablemente podría haber prejuicios cuando se mira a un sector político o a otro” a la hora de las decisiones que se toman, pero consideró que “hoy no hay margen” para esas discusiones.
“A nosotros, con Horacio, nos gusta decir lo que podemos hacer. El tema es que no sé si es practicable aislar a 45 mil personas, porque no es una población chica”, insistió.
Por último, Santilli destacó que el Ejecutivo porteño está identificando a las personas que viven en este asentamiento de Retiro y que trabajan en servicios esenciales, "como los enfermeros”, para “aislarlos en un hotel” si no tienen coronavirus y que de esa manera puedan seguir cumpliendo sus tareas laborales.
La Villa Azul es un barrio humilde del Conurbano bonaerense que fue completamente cerrado luego de que en el lugar se detectaran más de 50 casos confirmados de COVID-19.
Todo surgió a partir de una recorrida casa por casa, que marca el protocolo del plan Detectar, que se está realizando en diferentes partes del Área Metropolitana. Gracias a este programa, se encontraron 100 personas con síntomas relacionados con el coronavirus y se les realizó el hisopado correspondiente.
Debido a esta situación -que se conoció este fin de semana - las Comunas de Quilmes y de Avellaneda, en conjunto con el Gobierno Nacional y el Provincial, decidieron conformar un Comité Operativo de Emergencia y resolvieron aislar completamente el barrio.
Este lunes se conocieron los resultados de los nuevos hisopados que se realizaron a los 50 casos sospechosos que quedaban por testear, de los cuales 32 también dieron positivo, por lo que el total de infectados llegó a 85 en este lugar.
“Se está trabajando con las organizaciones de los barrios para minimizar al máximo el contacto. La idea es fortalecer el distanciamiento físico y minimizar la circulación a otros barrios populares que están cerca”, explicó al respecto la secretaria de Acceso a la Salud de la Provincia, Carla Vizzotti.
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