Luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara la extensión de la cuarentena basándose en una serie de datos para comparar la situación local con la de otros países de la región, el embajador chileno en la Argentina, Nicolás Monckeberg Díaz, desmintió los números utilizados por el Gobierno.
A través de su cuenta de Twitter, el diplomático aseguró que "la tasa de fallecidos en Chile es de 3,5 por cada 100 mil habitantes y no de 98,5”, como señaló el gráfico que mostró el jefe de Estado argentino durante la última conferencia de prensa en la Quinta de Olivos.
Monckeberg Díaz está en lo correcto: la nación trasandina tiene actualmente 673 muertos por coronavirus y algo más de 19 millones de ciudadanos, según estimaciones oficiales, por lo que el promedio de víctimas fatales por esta enfermedad es efectivamente el que mencionó el embajador.
“Como es evidente, el número de contagiados confirmados por cada país tiene directa relación con la cantidad de test aplicados. Chile, a la fecha, hace más de 17.500 por cada millón de habitantes, siendo el país con la tasa de diagnósticos más alta en la región”, agregó el representante de la administración de Sebastián Piñera en Buenos Aires.
Además, Monckeberg Díaz destacó que su país tiene “una de las tasas de letalidad más bajas del mundo”, ya que cerca del 1 por ciento de los 65.393 infectados que se registraron allí terminó perdiendo la vida.
“Hoy más que nunca necesitamos colaboración y rigurosidad para superar esta pandemia. Es por esto que junto con reafirmar nuestro espíritu de mutua colaboración con Argentina, en honor a la prolijidad, es necesario aclarar los datos recientemente dados en cadena nacional”, añadió.
Por otra parte, los números de la Argentina también presentaron errores: de acuerdo a los gráficos que mostró Alberto Fernández, la cantidad de fallecidos a nivel local es de 9,8 cada 100.000 habitantes. Sin embargo, si ese dato fuera certero, actualmente Argentina registraría más 4.300 víctimas fatales por COVID-19, cuando en realidad hay 445 fallecidos hasta el momento.
Las cuentas tampoco cierran en el resto de los casos. Brasil tiene una población cercana a 209.500.000 de ciudadanos y ya alcanzó los 22.013 muertos, lo que da un promedio de 10,5 fallecidos por cada cien mil habitantes, lejos de los 94,3 que utilizó el mandatario nacional.
Lo mismo ocurre con otros ejemplos que se mostraron en los gráficos difundidos por el Gobierno, aunque en algunos el promedio sería correcto si se midiera por fallecidos cada un millón de habitantes, como sucede con los datos de Estados Unidos.
Sin embargo, con Chile este supuesto tampoco podría aplicarse, ya que la media de víctimas fatales por coronavirus por cada 1.000.000 de personas en este lugar sería entonces cercana a los 35 y no a los 98 que dijo Alberto Fernández.
Asimismo, la tasa de fallecidos que mostró el Presidente para Perú fue de 47,2 muertos por cada 100.000 habitantes, lo que representa un total de 15.104 decesos en un país que tiene alrededor de 32 millones de habitantes. Sin embargo, la cifra registrada hasta el momento asciende a 3.373.
Esta situación recordó a una similar ocurrida semanas atrás, cuando la administración de Sebastián Piñera también elaboró un informe para contrarrestar las comparaciones que el Gobierno argentino hizo con el país trasandino sobre el manejo de la pandemia.
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