El presidente Alberto Fernández anunciará hoy por la noche desde la Quinta de Olivos la extensión del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, que regirá entre el próximo lunes 25 de mayo y el domingo 7 de junio, aunque con algunos cambios respecto a la fase que termina mañana. Debido al fuerte crecimiento en la curva de contagios de las últimas semanas, la próxima etapa de la cuarentena llegará con un retroceso parcial, especialmente en el Área Metropolitana, la región más golpeada por la pandemia del COVID-19.
Tras la reunión de esta semana entre el jefe de Estado, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la que analizaron el estado de situación, se resolvieron algunos cambios, enfocados principalmente en el transporte público: desde el lunes se aplicarán mayores restricciones en la circulación entre Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, únicamente podrán viajar en trenes y colectivos los trabajadores de actividades esenciales, quienes deberán tramitar un nuevo permiso.
En las últimas semanas aumentó desmedidamente la circulación de personas en el Área Metropolitana, por lo que las autoridades resolvieron instrumentar medidas para volver a los índices de movilidad de la primera etapa de la cuarentena.
El ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, adelantó ayer que trabajan para el reempadronamiento de los exceptuados y de los trabajadores de sectores esenciales. “Vamos a unificar criterios y tener una habilitación única”, dijo, y explicó que para eso “se agregarán nuevos campos para tener una identificación más clara y determinar si estos certificados tienen validez o no”.
El subsecretario de Transporte bonaerense, Alejo Supply, informó por su parte que a partir del martes solo saldrán a la calle los trabajadores esenciales y para ellos se reformulará el sistema informático que emite los permisos de acuerdo a criterios que son analizados por funcionarios del gobierno nacional. “Los tres gobiernos coincidimos en la necesidad de reducir la cantidad de gente que circula por el AMBA”, contó el funcionario. "Tenemos que buscar las alternativas para que la gente circule menos. Estamos hablando de vida o muerte. Tenemos que armarnos de paciencia de vuelta”, aseguró.
El ministro Meoni, a su turno, dijo que evalúa cerrar estaciones de trenes en algunos distritos donde hay más de una terminal. En ese sentido, confirmó el cierre de estaciones y dijo que en principio se ejecutará en la Capital Federal. “Lo vamos a hacer porque allí no se movilizan tantas personas y además tienen otras opciones de transporte”, agregó.
El resto del país, anunciará hoy el Presidente, seguirá en la fase 4 de la cuarentena, que consistió en una reapertura progresiva, y como el nivel de contagios en muchos lugares es nulo, la idea es seguir el camino hacia la liberación total.
Sin embargo, la situación en el AMBA, especialmente en los barrios más vulnerables, es algo que preocupa al mandatario. Considera esencial hacer foco en esos barrios pobres para mejorar su vida cotidiana y aplacar los efectos devastadores del COVID-19. Su plan, de hecho, ya empezaron a concretarlo, es multiplicar la asistencia alimenticia y sanitaria y profundizar los sistemas de aislamiento y control de los miles de argentinos que viven en los asentamientos urbanos. Las cifras que se manejan en Olivos aseguran que la pandemia se hizo fuerte en las villas de emergencia y que se trata de un profundo foco de contagio que aún no alcanzó su pico de curva más alto.
Según trascendió ayer a última hora, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, donde se registra el mayor incremento en la cantidad de casos, analiza también si dispone el cierre de una parte de los comercios que se abrieron la semana pasada, para contener el avance del virus. El Jefe de Ggobierno se reunirá hoy con su equipo de trabajo para analizar todos los números de la pandemia y así determinar los cambios.
“Es un número alto, preocupa”, avisó el jueves el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. El reporte oficial fue récord: 648 nuevos casos positivos de coronavirus, de los cuales 379 pertenecen a la Ciudad y 213 a la Provincia. Ayer, ese número se superó y la cantidad de infectados ascendió a 738 en 24 horas. De esos, 404 fueron en la Ciudad.
El retroceso no se enfocaría en ningún rubro en particular, sino en evitar que se aglomeren las personas. Por eso analizarán algunas zonas de la Capital, como por ejemplo Once o Constitución, sin afectar al resto de los barrios porteños. Además, prevén realizar un mayor control de las terminaciones del DNI, que determinan los días para comprar productos no esenciales y hacer los paseos recreativos con los niños, medida que el fin de semana pasado se cumplió casi masivamente.
En el caso de la Provincia de Buenos Aireas, Kicillof definirá si da marcha atrás en la habilitación de algunos rubros a los que había empezado a darles luz verde en algunos distritos, como la construcción privada o el personal doméstico, cuyos protocolos se estaban ultimando.
Kicillof ya había adelantado en la semana que no estaba convencido del nivel de apertura de actividades en territorio porteño porque, según subrayó, provoca una mayor afluencia de bonaerenses a la Ciudad. “Si en la Ciudad van a abrir los comercios, que no vaya a trabajar la gente de la provincia de Buenos Aires”, resaltó.
El gobernador también analiza si se ampliará el listado de actividades comerciales que hasta ahora están prohibidas en el Gran Buenos Aires, como peluquerías, venta de ropa, jugueterías, artículos de esparcimiento y deportes, hoteles, bares y restaurantes. Todas medidas que, al igual que la Ciudad, serán analizadas en el transcurso del día, antes del anuncio del Presidente.
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