La Cámara Federal rechazó este jueves un planteo contra la imputación de Ronald Noble, el ex director de Interpol, que había formulado la defensa de Carlos Zannini, el hoy procurador del Tesoro que está acusado, junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner, por encubrir el atentado contra la AMIA por la firma del Memorándum con Irán.
Se trata de la causa que quedó en instrucción, como remanente de la causa principal que ya está elevada a juicio. Precisamente, la defensa de Zannini pidió esta semana ante el Tribunal Oral Federal 8 la nulidad de toda la elevación a juicio, precisamente por esa investigación que quedó en el juzgado del fallecido Claudio Bonadio que ahora subroga Marcelo Martínez De Giorgi. El planteo aún está bajo análisis, indicaron a Infobae fuentes judiciales.
Es que en la causa en instrucción las querellas de dos de las víctimas de la AMIA imputaron al ex jefe de Interpol para que se investigara su rol en el encubrimiento. Lo hicieron precisamente en base al fallo de la Cámara Federal de diciembre de 2017 que confirmó los procesamientos de Cristina Kirchner y su prisión preventiva, y del resto de los involucrados.
Es ahora la misma Cámara la que rechaza el planteo de la defensa de Zannini, cuestionando la sospecha sobre Noble. ¿Por qué? Porque están pidiendo que pueda declarar como testigo en el juicio oral. La diferencia en la forma en la que llegue a declarar Noble es clave: como indagatoria, enfrenta una sospecha y puede mentir; como testigo, está obligado a decir verdad.
Noble ya dijo más de una vez públicamente, desde que el fallecido fiscal Alberto Nisman radicó la denuncia por encubrimiento contra la entonces presidenta, que las alertas rojas nunca estuvieron en peligro con la firma del Memorándum. Esa es una de las bases de la denuncia de Nisman. A criterio de las defensas, Bonadio nunca quiso tomarle declaración a Noble porque la causa se hubiera caído.
En el juzgado de Martínez De Giorgi, la defensa de Zannini, a cargo del abogado Mariano Fragueiro Frías, había solicitado recientemente una serie de medidas al Departamento de Interpol en base a una presentación de la querella, a cargo de Tomás Farini Duggan. Pero el juez le dijo a la defensa que Zannini ya no era parte de ese proceso (sino del que está en juicio oral) y por lo tanto rechazó la presentación.
La defensa apeló. Ahora los jueces Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia aseguraron que si bien el juez tiene razón “por el tenor de los argumentos de su defensa –vinculados a la incidencia de la cuestión que aquí se discute para determinadas posiciones que su parte ha expuesto en la instancia previa al debate oral– deja en evidencia que no puede descartarse sin más un interés suficiente en cabeza de ella”.
Aun así, la Cámara dijo que no correspondía la queja. “El proceder que se busca censurar es amplia y cotidianamente utilizado en expedientes de complejidad como éste por resultar adecuado frente a los diferentes intereses legítimos que operan en casos así, que exigen compatibilizar la necesidad de evitar demoras injustificadas y, a la vez, cumplir en forma completa con los fines de la instrucción. Entre esos objetivos, se encuentra el de corroborar o descartar la eventual participación de todos los presuntamente implicados”, afirmó.
Para los jueces, “no genera ningún agravio que se haya mantenido parcialmente abierta la etapa preparatoria para tratar las situaciones de otros imputados todavía no indagados y para investigar aspectos susceptibles de profundización”.
En ese contexto es que la querella de un grupo de familiares de las víctimas imputó a Noble y pidió medidas de prueba. Fue en febrero de 2018. Y es por eso, señaló la Cámara, que el juez ordenó pruebas y “postergó una definición sobre si existe o no sospecha bastante sobre el rol asignado por la querella Noble, como para convocarlo a que ejerza su acto de defensa”.
“Esas decisiones responden a la discrecionalidad que, por ley, el juez posee en el ejercicio de su tarea y no pueden tildarse de arbitrarias. No son por ende revisables, según la regla que rige la materia –se aseguró–. Con todo, la apelación fue correctamente denegada. En consecuencia, corresponde hacer lo propio con la queja bajo estudio”.
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