Tras la tensión que se generó durante los últimos días por la diferencia de criterios entre las autoridades de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández convocó tanto a Horacio Rodríguez Larreta como a Axel Kicillof para unificar posturas, con un nuevo anuncio de extensión de la cuarentena en el horizonte a raíz del aumento de casos de coronavirus. Así, tras el cónclave en la Quinta de Olivos, el Gobernador se detuvo unos minutos para hablar con los periodistas allí presentes y consideró: “Es un tema de sentido común, no un problema político”.
“La idea es buscar la coordinación porque son dos jurisdicciones que están pegadas y son continuas. Cada jurisdicción tiene potestad de decisión para poner sus particularidades y los diferentes enfoques generan diferencias”, admitió Kicillof, aunque en todo momento intentó bajarle el tono a la confrontación. Y enseguida insistió: “No es un problema político, es un problema epidemiológico. Hay que buscar equilibrio cuando dos jurisdicciones tienen diferencias de contagios”.
Las rispideces se habían generado por las distintas opiniones con respecto a continuar otorgando distintos permisos durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Específicamente, una de las preocupaciones de Kicillof radica en que una mayor flexibilización podría derivar en el aumento de casos en la Provincia, especialmente en las villas. Por eso, el control de contagios en los barrios vulnerables fue uno de los ejes de la reunión y uno de los temas que al Presidente más le interesaba ajustar.
En ese sentido, el Gobernador recordó que están llevando a cabo “varios operativos” en los barrios de emergencia, con “pocos casos positivos”. Y al ser consulado por la cantidad de testeos, un factor que presentó dudas desde que el COVID-19 empezó a avanzar en la Argentina, el Gobernador afirmó: “Acá la cosa está al revés. No es que cuando hay más testeos hay más casos, sino que cuando hay más casos aumentan los testeos”.
Luego, Kicillof volvió a dejar en claro su opinión en relación a los pasos a seguir a partir del lunes, cuando vencería la última extensión de la cuarentena. “Es inocultable que hubo un aumento de casos desde la última vez que nos reunimos. Cuando crecen los casos, en el mundo y en la Argentina se dio en distintas ciudades, se toman decisiones más restrictivas para tener más cuidado. Cuando el virus se multiplica, tiene un comportamiento exponencial y genera un problema sanitario”, advirtió.
“A mí me genera alarma porque hoy tuvimos un número mayor de casos mayor. No es cuestión de hacer política con esto. No buscamos una ganancia política. Cruce muchos mensajes con Larreta. No pasa por ahí. Venimos trabajando muy bien en conjunto”, concluyó, negando nuevamente las tensiones con el Jefe de Gobierno porteño.
En definitiva, el Gobernador resumió al encuentro como “una buena reunión” y aseguró que este jueves repetirán para continuar debatiendo “cuestiones técnicas”.
Un par de horas antes, mientras el Presidente se encontraba en plena reunión con Kicillof y Rodríguez Larreta, desde el Ministerio de Salud dieron a conocer el nuevo reporte epidimiológico: durante las últimas 24 horas se registraron diez muertes y 474 nuevos casos positivos por coronavirus, siendo el día con más contagios confirmados desde que comenzó la pandemia de COVID-19. Con estos datos, el total de infectados en todo el país ascendió a 9.283 y las víctimas fatales suman 403. Asimismo, de esos 474 nuevos positivos, 178 casos se reportaron en la provincia de Buenos Aires y 257 en la Ciudad de Buenos Aires.
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