Daniel Muñoz fue la sombra de Néstor Kirchner desde 2003 a 2009. Murió en la mañana del 25 de mayo de 2016 por culpa de un cáncer fulmimante. Justo un mes y medio antes, el escándalo de los Panamá Papers había destapado parte de las propiedades que había comprado en Estados Unidos por 70 millones de dólares a través de testaferros. En sus horas de agonía, le dijo al ex secretario de Finanzas de Santa Cruz Juan Manuel Campillo: “Esto es parte de una fortuna que no es mía”.
Así lo contó el propio Campillo al convertirse en arrepentido en la causa de los cuadernos. Fue esa causa la que potenció el escándalo por el caso de las anotaciones del chofer de Roberto Baratta, la mano derecha de Julio De Vido. De hecho, en ese expediente, los más de 70 millones de dólares que se le encontraron a los testaferros de Muñoz en Estados Unidos fueron parte del dinero que se hacían en los viajes recaudadores, dijo el juez Claudio Bonadio y también la Cámara Federal.
Pero el ovillo del dinero que manejó Muñoz no se terminaba solo en esos 70 millones de dólares, un capítulo que ya se elevó a juicio oral. Entre los 15 acusados para los que se pide juicio oral se encuentran Carolina Pochetti, la viuda de Muñoz, y su ex abogado defensor; el ex secretario de Cristina Kirchner, Isidro Bounine, y el propio Campillo.
Es que otro arrepentido, el contador de los Kirchner Víctor Manzanares, también dio detalles y precisiones sobre las inversiones que había hecho Muñoz a través de distintas empresas, sociedades y financieras para mover ese dinero. “Muñoz me dijo: acá nadie roba a nada, es la comisión que se le cobra a la patria por hacer las cosas bien”, aseguró.
El fallecido juez federal Claudio Bonadio dictó unos procesamientos en agosto pasado. Los habían embargado por sumas que iban entre los mil y los tres mil millones de pesos a cada uno. Las defensa apelaron pero hoy la Cámara Federal ratificó gran parte de esos procesamientos, tras reducir los montos de dinero embargado. Así quedaron al borde del juicio oral Stella Maris Blanco, ex cuñada del ex gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta y madre de Carolinia Pochetti; Alejandra Pochetti, hermana de la viuda de Muñoz y el ex marido de ésta, Pablo Raeis; y Franco Muñoz, el hijo mayor del secretario de Kirchner.
También se confirmó el procesamiento de la ciudadana mexicana, Perla Hadydée Puente Resendez, que buscó ser arrepentida luego de que su marino, argentino y primó de la viuda de Muñoz, se convirtiera en arrepentido después de dos meses de prisión. A la lista de procesamientos confirmados se suman el chofer de Muñoz, Fausto Machado y Daniel Omar Blanco, al contador ligado a los Kirchner, junto a Daniel Roberto Eloy Bona y Gregorio Sebastián Ludman.
Además, confirmaron los procesamientos de Segundo Pantaleón Córdoba, Jorge Antonio Galitis, José Sebastián Jabbaz, Alejandro Maximiliano Raele y Pablo Mario Rippel. Raele y Rippel tenían una financiera llamada Financlass. Córdoba era abogado de la Unión Obrera Metalúrgica. Galitis, en tanto, apareció investigado en la causa por la ruta del dinero k, ligado a la firma Aldyne.
Por otras figuras penales, la Cámara también confirmó el procesamiento de Andrés Mercuri y Mariano Antonio Montes, junto al de Gabriel Fernando Diéguez, Fernando Martín Herrera, Susana Noemí Muñoz, Mauro Gabriel Profético, Rubén Francisco Silva y Marcelo Adrián Timpanaro. Un rol menor les adjudicó a Pablo Buscaglia, Fausto Machado y Roberto Sosa, otro ex secretario de los Kirchner que estuvo preso en la causa de los cuadernos hasta que la Cámara Federal lo liberó y desprocesó.
En su fallo de este jueves, los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi repasaron que “los hechos que aquí se recrean no aparecen consignados en los cuadernos de Oscar Centeno” porque “la secuencia de episodios abarcada por el legajo se inicia en un momento posterior a la actividad recaudatoria de la asociación ilícita que se describía en esos pasajes, cuando su propósito, una vez atesorado el dinero, no era otro que el de borrar los trazos que podían conducir hasta su origen ilícito”.
“Los interrogantes planteados en este terreno llevaron a advertir que parte de los fondos ilegales terminaban en manos de Héctor Daniel Muñoz -quien fuera secretario privado de la Presidencia durante el gobierno de Néstor C. Kirchner-, y que en su entorno funcionaba una estructura abocada a disimular el origen de esos recursos”, sostuvo el fallo.
En ese mecanismo, se señaló, “algunos protagonistas se caracterizaron por realizar operaciones en el ámbito local y otros en el extranjero. En la resolución que ahora nos toca revisar se mantiene esa distinción, puesto que el panorama escrutado oscila entre hechos que repercutían en otros Estados y episodios que transcurrían dentro de nuestras fronteras. Además, y para los nuevos procesados, el magistrado sumó otro criterio de análisis a la hora de determinar la responsabilidad de sus integrantes: el rubro de actividad que facilitaba la circulación de dinero proveniente de hechos ilícitos”.
La llamada causa Muñoz se anexó al caso de los cuadernos y es donde más plata logró detectar por el aporte de los “arrepentidos”: el que tiene que ver con el capítulo internacional del lavado de dinero de Daniel Muñoz, el fallecido ex secretario millonario. Gran parte de ese dinero terminó invertido en un terreno de las paradisíacas islas Turk and Caicos, en el Caribe, pero el gobierno de Gran Bretaña es reticente a entregarlo.