Fernanda Vallejos, la diputada nacional del Frente de Todos que propuso que el Estado se quede con una participación en el capital de las empresas a las que asiste en medio de la crisis agravada por la pandemia, utilizó las redes sociales para publicar un sugestivo tuit luego de su polémica iniciativa.
Hoy a la madrugada, la legisladora kirchnerista hizo referencia a una anécdota de la década de 1930 que involucró al ex presidente norteamericano Franklin Roosevelt y al sindicalismo, en plena crisis por la Gran Depresión en Estados Unidos. Según el relato de Vallejos, Roosevelt concluyó una reunión con gremialistas apoyando sus reclamos, pero sincerándose en cuanto a que, para cumplir con las solicitudes, necesitaba que los trabajadores respaldaran las iniciativas en las calles.
“El otro día les comentaba la anécdota de Roosevelt con los gremialistas que, en una reunión, le estaban exigiendo reivindicaciones laborales. Al final, Roosevelt se levanta y les dice: ‘Está bien. Estoy de acuerdo con esas medidas. Ahora salgan a la calle y oblíguenme a tomarlas’", escribió Vallejos en un tuit.
Luego, agregó: “Lo importante son ustedes. No cuán peronistas nos autopercibamos los dirigentes. Porque el peronismo es el que late en el pecho del pueblo trabajador. Si como dirigentes somos capaces de interpretarlos, vamos a hacer peronismo. Y en política ‘por sus obras los conoceréis’”, concluyó el mensaje de la dirigente kirchnerista, que podría ser dirigido hacia el interior de la coalición gobernante, por los distintos sectores que convergen en el Frente de Todos.
El proyecto que planteó la diputada el pasado domingo consiste en que el Estado tenga participación accionaria en aquellas grandes empresas a las que asiste por la pandemia. Consideró que resulta “injusto” que compañías que cuentan con recursos propios y tienen “probada capacidad” para afrontar los salarios de sus empleados soliciten ayuda estatal.
Esos recursos, que no “alcanzan para todos”, deberían ser destinados prioritariamente a las jubilaciones, a ampliar la cobertura o el monto del IFE o a la asistencia a las empresas en verdaderas dificultades.
Por eso, Vallejos propuso un criterio básico de exclusión que sería negarle la ayuda a todas las empresas “que operan offshore, fugan divisas y evitan tributar lo que les corresponde al fisco argentino”. Y agregó que, si el Estado decide subsidiar a los grandes grupos, “sería razonable, como lo han hecho antes y lo están haciendo ahora las economías más desarrolladas, que lo haga no como un regalo a esas empresas, sino a cambio de una participación en el capital de las compañías”.
Consultado al respecto del tema, el ministro de Trabajo Claudio Moroni, consideró que la idea “es interesante” y señaló que “es un tema que se está discutiendo a nivel mundial”. Sin embargo, aclaró que ve “algunos problemas operativos, pero no discuto el tema de fondo".
Como era de esperarse, la iniciativa generó fuertes críticas desde Juntos por el Cambio y también desde el sector privado. Así, empresarios tildaron la idea de descabellada, ya que la ayuda que están recibiendo es para pagar sueldos que se depositan directamente en las cuentas bancarias de los empleados, no de las compañías. Además, diferenciaron la situación con la de empresas europeas, porque los gobiernos tuvieron que salir en su rescate con aportes muy importantes de dinero.
“Es un absurdo", declaró ayer por la tarde a Infobae el dueño de Swiss Medical, Claudio Belocopitt. “Primero, porque en todo caso debería plantearse antes de otorgar cualquier tipo de apoyo. Además, se trata de colaborar en una medida muy mínima para tratar de mantener la mayoría de las empresas en pie en una situación absolutamente atípica, que excede a las empresas y también excede al Gobierno”, afirmó.
Mientras tanto, Vallejos intentó bajarle el tono a la repercusión que tuvieron sus tuits y sostuvo: “Cuando planteé la idea, no pensé en presentar un proyecto, sino en hacer un aporte. Por eso lo expresé como idea y en potencial”.
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