Preocupado por el avance del coronavirus en los barrios humildes, Axel Kicillof refuerza el comité de emergencia e involucra a los intendentes

Lo anunció en teleconferencia con unos 80 jefes comunales y rodeado por parte del gabinete nacional y sus funcionarios. Las controversias con la Ciudad

Guardar
Axel Kicillof y Santiago Cafiero junto a los ministros nacionales y provinciales y Máximo Kirchner (Prensa Gobierno bonaerense)
Axel Kicillof y Santiago Cafiero junto a los ministros nacionales y provinciales y Máximo Kirchner (Prensa Gobierno bonaerense)

Axel Kicillof está preocupado por la situación de los barrios humildes y el avance del COVID-19.

Después de la escalada verbal entre las administraciones bonaerense y porteña de los últimos días por el foco de los contagios y las medidas adoptadas por una y otra gestión, el gobernador recibió en La Plata a buena parte del gabinete nacional, encabezado por Santiago Cafiero, y anunció ante 80 intendentes de la Provincia el refuerzo de comités barriales destinados a tratar de contener la situación sanitaria en los sectores más carenciados en los que el virus empezó a penetrar en las últimas semanas.

Kicillof oficializó la decisión de “meterse de lleno en los barrios”, como explicaron en la gobernación, en momentos en que la curva de contagios empieza a mostrar un incremento preocupante en los asentamientos de la ciudad de Buenos Aires, que prendió las luces de alerta en las autoridades que todos los días prenden velas por la realidad de esos vecindarios del área metropolitana, en los que la implementación del aislamiento es de difícil cumplimiento por el hacinamiento y la alta densidad poblacional.

En la Provincia existen unos 1.800 asentamientos distribuidos en especial en el Gran Buenos Aires. De hecho, los casi 80 intendentes que participaron de la teleconferencia -del PJ y de Juntos por el Cambio- con el gobernador y los funcionarios provinciales y nacionales pertenecían en su mayoría al conurbano.

El gobernador se refirió entonces a la promoción del programa dedicado a atender los casos de COVID en los asentamientos del Gran Buenos Aires, en los que hasta ahora no hay información epidemiológica precisa. Se trata de una implementación paralela al programa “Detectar” -bajo la órbita nacional-, que apunta a reforzar el control y salir a buscar la presencia del virus.

Según se informó en forma oficial, en los últimos días hubo “operativos de vigilancia activa en la provincia de Buenos Aires en Quilmes (barrios La Paz y La Matera), San Vicente (barrios Los Amigos y Sargento Cabral), Lanús (barrio La Fe), San Martín (barrio Villa Hidalgo) y Merlo (barrio Libertad)”. “En esos operativos se han relevado 7.922 casas: esto permitió la evaluación clínica de 28.550 personas”, abundaron.

Es, en rigor, el perfeccionamiento de un ámbito de trabajo que ya se había instrumentado pero a nivel más global. La idea, de ahora en más, es acentuar la presencia, con interacción directa entre los municipios y la gobernación. “El aislamiento en la Provincia exige una logística específica y los comités locales son fundamentales, cuanto más local sea, mejor”, explicó Daniel Gollán, ministro de Salud provincial, según trascendió.

Las autoridades porteñas habían insistido en los últimos días que los aumentos de casos positivos en los barrios humildes se debían al aumento de testeos y a la densidad poblacional -mayor en la Ciudad que en la Provincia-, y que por ahí pasaban las explicaciones en la diferencia con la provincia de Buenos Aires.

Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta
Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta

En el reporte matutino de este martes, la secretaria de Acceso a la Salud nacional, Carla Vizzotti, se refirió a la polémica entre las administraciones de Kicillof y de Horacio Rodríguez Larreta. “Sólo en la última semana, en toda la ciudad de Buenos Aires se hicieron entre 500 y 650 testeos diarios y el porcentaje de positividad es superior al 30 por ciento. En la provincia de Buenos Aires se hicieron entre 650 y 950 testeos por día y el porcentaje de positividad es un poquito mayor al 10 por ciento”, explicó la funcionaria.

“El número de testeos va a aumentar a medida que se identifiquen casos sospechosos. Lo importante es buscarlos activamente para poder detectar los brotes de forma precoz”, agregó.

En la Ciudad, el ranking de barrios populares afectados por mayor cantidad de contagios de COVID-19 está liderado por el Barrio Carlos Mugica, la villa 1-11-14 del Bajo Flores, la 21-24 Zavaleta y Ciudad Oculta. La muerte de Ramona Medina, referente de la organización La Garganta Poderosa del Barrio 31, volvió a poner el foco del drama en esos enclaves porteños.

Más allá de los anuncios en sí para tratar de mitigar el avance del coronavirus en el AMBA, Kicillof buscó este martes una foto de alto impacto político tras los cruces de estos días con la administración porteña y el fino equilibrio de la Casa Rosada entre ambas gestiones.

Carlos Bianco, Mayra Mendoza y el ministro Daniel Gollán (@JefaturaPba)
Carlos Bianco, Mayra Mendoza y el ministro Daniel Gollán (@JefaturaPba)

El viernes, por caso, después de que un sector de los intendentes del PJ del Gran Buenos Aires saliera a cruzar a Rodríguez Larreta por la reapertura de actividades en la Ciudad, Alberto Fernández recibió en su despacho al jefe de Gobierno y a su vice, Diego Santilli, con la excusa del lanzamiento de los tests de diagnóstico rápido desarrollados por científicos locales.

Las críticas de los jefes comunales del PJ continuaron de todos modos después de esa foto. “Larreta se tiene que dejar de joder porque nos va a joder a todos”, dijo Mario Secco, de Ensenada, en declaraciones radiales. Jorge Ferraresi, de Avellaneda, había avanzado en la misma línea: “(Las medidas implementadas por la Ciudad) Van en contra del sentido común”. Son dos de los intendentes más combativos del PJ, cercanos al núcleo duro del kirchnerismo.

Los más cercanos a la Casa Rosada eligieron moderar sus críticas. Casi ni se los escuchó. Mientras, Gollán señaló a la Ciudad a través de sus redes sociales como el principal foco de contagio del área metropolitana. Aunque cierto, el señalamiento del ministro se interpretó como un fuerte reproche a las medidas implementadas por Rodríguez Larreta.

En la otra vereda, algunos de los jefes distritales de Juntos por el Cambio se quejaron por la eventual negativa de la administración bonaerense a habilitar algunos rubros.

Alberto Fernández visitó Tigre antes del encuentro en La Plata con el gobernador y Malena Galmarini
Alberto Fernández visitó Tigre antes del encuentro en La Plata con el gobernador y Malena Galmarini

Ante ese panorama, el gobernador recibió en el Salón de Acuerdos de la gobernación, contiguo a su despacho, al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros Eduardo “Wado” de Pedro, Ginés González García, Daniel Arroyo y Sabina Fréderic; Máximo Kirchner, jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados, y Fernando “Chino” Navarro, secretario de Estado con presencia territorial.

Kirchner habría endurecido en estas horas su discurso hacia el Gobierno porteño, días después de tenderle la mano al jefe de la Ciudad en el cierre de la sesión de la semana pasada, la primera en formato virtual de la historia. Pero incluso en ese endurecimiento, tiene diálogo con funcionarios de la Ciudad. Durante el cónclave hubo además un cruce entre Arroyo y Andrés “Cuervo” Larroque que, según reconstruyó este medio, no pasó a mayores.

Kicillof los esperaba junto a Verónica Magario, Carlos Bianco, Daniel Gollán, María Teresa García, Larroque y Federico Otermín, titular de la Cámara baja bonaerense.

“Es muy difícil pensar en flexibilizar cuando estamos ante un crecimiento de casos”, volvió a repetir Kicillof en el encuentro, una señal de lo que el jefe de Estado anunciaría en vísperas del fin de semana ante el vencimiento de esta etapa de la cuarentena.

Es la primera vez, en tanto, que Cafiero visita al gobernador en su despacho. La última foto con él en territorio bonaerense había sido en febrero, en La Matanza, con la excusa de la puesta en marcha de un programa para pymes, antes de que el coronavirus cooptara por completo la agenda pública.

Seguí leyendo:

Guardar