En medio de las negociaciones para controlar el tránsito de personas en el Área Metropolitana tras la reapertura de algunas actividades económicas, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, volvió a cuestionar las medidas de flexibilización que se tomaron en la Ciudad de Buenos Aires y advirtió que "una una idea mal ejecutada puede generar una catástrofe”.
“Si yo llego a tomar una decisión que sale mal, cuando nos demos cuenta ya va a ser muy tarde. Por eso, el resultado de las decisiones que se tomaron ahora en la Ciudad lo vamos a ver recién dentro de 10 o 15 días”, explicó el mandatario al respecto.
En diálogo con A24, Kicillof aseguró que tiene una buena relación con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero insistió en que “si hay un lugar con muchos casos de coronavirus, como es la Capital Federa", su administración va a intentar que las personas de ahí no se trasladen "a uno que tiene menos” infectados.
“Lo que hicimos fue limitar el uso del transporte público. Nosotros no cerramos todo, como sí pasó en otras provincias. Entre Chaco y Formosa, por ejemplo, no hay posibilidad de transitar”, remarcó.
En ese sentido, el ex ministro de Economía detalló que esa medida no se puede aplicar en el AMBA porque hay “muchos trabajadores de la salud y otros esenciales” que diariamente necesitan viajar de un lado al otro de la avenida General Paz para asistir a sus empleos, pero volvió a criticar la flexibilización de la cuarente que impulsa Rodríguez Larreta.
“Una prueba, un ensayo o una idea mal ejecutada puede generar una catástrofe, como ocurrió en otras partes del mundo. A diferencia de lo que pasó en la Ciudad de Buenos Aires, nosotros no dimos un paso hacia adelante con las salidas (recreativas para niños)”, manifestó.
Además, Kicillof sostuvo que algunas de estas medidas que implementó la administración porteña podrían perjudicar a la Provincia y se mostró en contra de que la gente que vive en territorio bonaerense tenga que salir a trabajar “por una decisión que tomaron desde la Ciudad".
“Si ellos abren los comercios y nosotros no, corremos el riesgo que la gente que vive en el primer cordón del conurbano, cruce para comprar allá. Si vos tenés a un vecino en tu edificio que está contagiado, lo que vas a intentar hacer es no visitarlo”, agregó.
Para justificar su posición, el gobernador contó que recientemente se comunicó con el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien le contó que en este partido se registraron 6 nuevos casos positivos de coronavirus, “de los cuales 5 son operarios de una empresa textil de (el barrio porteño de) Barracas”.
“La Matanza, que limita con la Ciudad, tenía 226 contagios y tiene casi la misma cantidad de habitantes que la Ciudad. No es una carrera, no hay ninguna medalla. Que haya más casos en un lado que en el otro no es una crítica, es una realidad”, señaló.
En los últimos días, Kicillof anunció que en la provincia de Buenos Aires se permitirá la reapertura paulatina de algunos comercios y la construcción privada, aunque informó que varias actividades seguirán limitadas en aglomerados de más de 500 mil habitantes.
“Mañana (por este martes) voy a estar en la planta de Volkswagen. Yo estoy muy contento de que se reactive, con todos los protocolos de seguridad, con el transporte de los empleados a cargo de la empresa. Si sale mal, se cierra durante un tiempo hasta que se testee a todos”, adelantó durante la entrevista en A24.
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