La provincia de Buenos Aires tomó la decisión de flexibilizar la cuarentena y permitirá la apertura de comercios de cercanía, actividades manufactureras y la construcción privada, aunque estos deben cumplir con estrictos protocolos sanitarios para evitar la propagación del coronavirus.
La decisión tomada por Axel Kicillof responde al pedido de distintos intendentes, presionados por la crisis económica que trajo aparejada la emergencia sanitaria. En ese sentido, desde la Gobernación tuvieron en cuenta la población con necesidades básicas insatisfechas, el hacinamiento crítico, la cantidad de adultos mayores y la movilidad de personas de cada uno de los municipios.
En primer lugar, se habilitarán las actividades manufactureras y de construcción privada, siempre y cuando se cumplan “todos los parámetros epidemiológicos y sanitarios requeridos por la normativa nacional y provincial", se presenten estrictos protocolos sanitarios y de funcionamiento, se verifiquen las posibilidades de fiscalización por parte del distrito y las empresas garanticen el traslado de los trabajadores, sin la utilización del servicio público de transporte de pasajeros.
En la misma línea, se aprobará la excepción para las actividades comerciales de cercanía que cumplan todos los parámetros sanitarios arriba mencionados, que presenten los protocolos correspondientes y que sean operadas por sus propios dueños o con empleados y empleadas locales.
“Se sugiere, además, que la atención y entrega de los productos, de ser posible, se realice en la vereda de los comercios, sin necesidad de ingreso al local y con las medidas de distanciamiento social que correspondan”, detallaron.
Por otro lado, explicaron que “dada la alta capacidad de contagio de algunos servicios personales por la cercanía entre quien presta el servicio y el usuario”, no se habilitarán las siguientes actividades en el área del AMBA y los aglomerados de más de 500 mil habitantes:
• Servicios de alojamiento;
• Servicios de peluquería y estética;
• Venta minorista de productos textiles; prendas y accesorios de vestir; calzado; juguetes; artículos de esparcimiento y deportes: solo venta telefónica o por canales electrónicos, con entrega a domicilio;
• Servicios de comidas y bebidas: solo entrega a domicilio o retiro en el local.
Además, continuarán prohibidas, al igual que en todo el territorio nacional, las siguientes actividades:
• Dictado de clases presenciales de todo tipo y especie;
• Eventos públicos y privados de todo tipo y especie;
• Centros comerciales, cines, teatros, centros culturales, bibliotecas, museos, restaurantes, bares, gimnasios, clubes y cualquier espacio público que implique la concurrencia de personas;
• Transporte público de pasajeros interurbano, interjurisdiccional e internacional;
• Actividades turísticas y apertura de parques, plazas o similares.
Para avanzar en la flexibilización, el Gobierno bonaerense destacó “la heterogeneidad existente a lo largo y a lo ancho de la provincia en materia productiva, sanitaria, de densidad de población y de factores de riesgo asociados con el eventual contagio del virus SARS-Cov-2 en determinadas zonas”.
La semana pasada la ciudad de Buenos Aires decidió habilitar la apertura los comercios no esenciales y la salidas recreativas para niños. En principio, la medida fue criticada por algunos intendentes como Mayra Mendoza, de Quilmes, Juan José Mussi, de Berazategui, y Andrés Watson, de Florencio Varela, quienes argumentaron que la decisión ponía en riesgo a los habitantes de la provincia.
Tras la difusión del comunicado, el gobernador Axel Kicillof aclaró que las condiciones de la cuarentena “no se flexibilizaron ni se hicieron más rígidas” en relación a las medidas anunciadas la semana pasada. “Simplemente el comunicado sistematiza lo anunciado en conferencia de prensa dada la diversidad de pedidos”, publicó en sus redes sociales.
Y agregó: “En los municipios de baja incidencia viral, las excepciones se autorizan a pedido de los Intendentes y mientras no haya cambios epidemiológicos. En AMBA solo se autorizarán, a pedido de los Intendentes, las industrias, la pequeña obra local y algunos comercios de cercanía”.
“Lo que tiene que quedar claro es que determinados rubros: peluquería y estética; venta minorista de productos textiles; prendas y accesorios de vestir; calzado; juguetes; artículos de esparcimiento y deportes; hoteles; bares y restaurantes; NO serán habilitados en AMBA”, dijo para resumir.
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