El presidente Alberto Fernández expresó hoy que “la pandemia nos da una oportunidad de construir una América Latina más unida”, a la vez que cuestionó los modelos neoliberales en su estrategia para atacar el COVID-19 e instó hoy a los líderes progresistas nucleados en el Grupo Puebla a “unirse” para “poder hacer un mundo más justo y solidario”.
A lo largo de una videoconferencia que compartió con ex presidentes y líderes del Grupo Puebla, Alberto Fernández destacó que el COVID-19 dejó “al descubierto” en el mundo “que el capitalismo financiero ha concentrado en pocos la riqueza y en muchos los dolores y la pobreza”.
En este sentido, el Presidente volvió a comparar el modelo de Suecia y el de Noruega para analizar las estrategias de países desarrollados para encarar la pandemia. “El modelo de Suecia, que es una sociedad que admiro mucho, eligió una cuarentena más liberal. En el caso de Noruega fueron muy estrictos. En un caso hubo muchos muertos y en el otro muchos menos. El que menos muertos tiene es el que fue más duro con la cuarentena. Ahora cuando miramos la economía a los dos les fue igual. El problema no está entre los que queremos una economía abierta o no. Porque parece que los que tienen menos propensión a cuidar la vida tampoco tienen buenos resultados económicos. Esto muestra que las estructuras económicas son débiles”.
Al reflejar las críticas a modelos económicos de derecha, el presidente argentino dijo que “si algo ha dejado al descubierto el coronavirus, es también la desigualdad, que el capitalismo financiero concentró en muy pocos grandes recursos, y que concentró en muchos grandes dolores y pobreza. Y también ha dejado al descubierto que la desigualdad no es buen camino para poder afrontar situaciones críticas como estas”.
Así, destacó que para construir un mundo “más solidario y justo es necesario recobrar fuerzas por la unidad”. Y allí fue cuando instó a lograr esa unidad en América Latina.
Por otra parte, el Presidente citó como ejemplo de unidad el vínculo sellado entre él y la vicepresidenta Cristina Kirchner en la Argentina junto con el peronismo y otros partidos del campo popular, y remarcó que los dirigentes progresistas no pueden "darse el lujo de tener diferencias”.
En esta instancia el Presidente invitó “a los amigos colombianos” a mirar ejemplos para poder entender qué importante es la unidad del progresismo colombiano para poder hacer frente a una alternativa conservadora, cualquiera sea el nombre, porque es el secreto de ganar una elección: "La unidad de los votos y la acumulación de los votos”, dijo.
Alberto Fernández participó de una videoconferencia con sus aliados del Grupo Puebla coordinados por el líder de la izquierda chilena, Marcos Ominami. Participaron también los ex presidentes Evo Morales (Bolivia), Ernesto Samper (Colombia), Dilma Rousseff (Brasil) y Pepe Mujica (Uruguay), entre otros.
En este contexto, el presidente Alberto Fernández recordó que “hubo un tiempo en que en América Latina donde todos nos pusimos de acuerdo para hacer una América Latina unida y más solidaria. Eso lamentablemente se quebró por el conservadurismo”, dijo. Inmediatamente tomó la iniciativa y desafió a los líderes de izquierda: “Estamos a tiempo. La pandemia nos da la oportunidad de construir la unidad en América Latina”.
Fernández también remarcó que en América Latina “no podemos darnos ese lujo (de estar divididos) porque las diferencias las aprovechan los sectores que más daño les hacen a nuestros pueblos; no podemos por narcisismos, por egoísmos, tomar distancia entre nosotros y favorecer que otros gobiernen en desmedro de la gente”, afirmó el jefe de Estado durante su exposición, en la que fue acompañado por el canciller Felipe Solá.
A la vez, el presidente argentino instó a la construcción de “un mundo más justo y con bases que se funden en conceptos de justicia y solidaridad” y juzgó que hay que “empezar por América Latina, para que sea más unida y solidaria”.
Al evaluar el impacto económico y social de la pandemia a nivel mundial, el Presidente aseguró que “el mundo se ha dado vuelta y la economía cruje” porque el COVID-19 “demostró que el sistema económico mundial era muy débil”. “El mundo no va a ser el mismo cuando pase la pandemia”, dijo Fernández, para destacar que en adelante “habrá que repensar al mundo de otra manera, ya que si algo ha dejado al descubierto esta situación es la desigualdad”.
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